Rafael Angel Morales Zavala, el chequeador de la asistencia de las y los servidores públicos y los obreros y las obreras que laboran en la Alcaldía Bolivariana Los Taques, Falcón.
"Estimado amigo Rafael Angel hábleme sobre su vida".
"Yo nací amigo Muñoz, en el Zulia, en Maracaibo, el 24 de octubre de 1967, soy hijo de Luis Antonio Morales (QEPD) y de Carmen Rosa Zavala, mi abuela fue Dolores Zavala (QEPD), mi abuelo falleció cuando yo era pequeño y no recuerdo su nombre.
Saqué el bachillerato en La Escuela Básica y Diversificada Paramericana, tengo 29 años viviendo en el Municipio Los Taques.
Mi primer empleo fue en el Astillero Naval (Astinave de Los Taques), en la actualidad trabajo como chequeador de la asistencia del personal de la Alcaldía Bolivariana Los Taques, mi trabajo es muy importante, ya que verifico quien cumple y quien no lo hace con su labor diaria.
Todos los alcaldes Bolivarianos y la alcaldesa Bolivariana han realizado excelentes gobiernos con, por y para el pueblo del municipio Los Taques.
Cuénteme una anécdota que le haya sucedido en su empleo.
La anécdota más importante que me ha ocurrido en mi vida fue que siendo vigilante de la Alcaldía, me nombraron como chequeador de la asistencia del personal, y la razón que me dieron fue por el eficiente cumplimiento en el desempeño de mis labores y por ser una persona de respeto y de honestidad a toda prueba. Mi madre me decía: "Ángel la honestidad es lo más valioso que podemos tener en esta vida".
"Mi gran preocupación es que los más necesitados sean asistidos en la solución de sus problemas, y la alcaldesa María Arcaya, sin ninguna duda, gobierna para el bienestar del pueblo, eso es lo que se escucha por esas calles y lo oigo todos los días a las personas que asisten a la Alcaldía".
"Amigo Rafael Ángel, cuénteme una anécdota, o un suceso fuera de lo común que le haya ocurrido en está institución."
"Le tengo una historia, de un hecho extraño que nos ocurrió en la Alcaldía en el 2023, estábamos sentados en un escritorio, cumpliendo en el pasillo con nuestro trabajo de vigilar, y de pronto escuchamos un ruido fuerte que venía de la oficina de la Dirección de Recursos Humanos, entramos y vimos que las gavetas de un escritorio se abrían y cerraban solas, y la sillas del escritorio se movía como si estuviera una persona sentada en ella, el compañero Luis Aldama y mi persona vimos este suceso sobrenatural. Sí Dios existe, también existen la ánimas en pena, que están atrapadas y no han encontrado todavía su camino hacia su destino definitivo."
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