Con profunda tristeza y un inmenso vacío, despedimos hoy a un hombre cuyo corazón latía al ritmo de la historia, las costumbres y el alma de nuestra querida Santa Ana de Coro: Víctor José Guerra Chirinos, conocido afectuosamente por todos como “Tito” Guerra.
Coro perdió a su cronista oficioso, a su guardián de las tradiciones, a la figura que, con su vestimenta emblemática y su relato constante, nos recordaba quiénes somos y de dónde venimos. Tito Guerra no solo documentó la historia; él la vivió y la difundió con una pasión inagotable, convirtiéndose en un símbolo vivo de la identidad y el orgullo falconiano.
Su legado se resume en la sencillez y la contundencia de su frase, un llamado de amor a su tierra que resuena hoy más fuerte que nunca: “Coro necesita gente que la quiera”. Tito fue, sin duda, la encarnación de ese querer.
Para quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, su partida deja una huella imborrable. En mi caso, Tito Guerra fue una luz, un ejemplo y una motivación fundamental para emprender y mantener la labor de documentar y registrar la historia cotidiana, tanto la antigua como la actual, de nuestra ciudad.
Extiendo mis más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y a toda la comunidad de Coro, que hoy llora la pérdida de uno de sus hijos más nobles y dedicados.
Paz a su alma 🙏🏻
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