jueves, 27 de agosto de 2020

DARIO VIVAS

La página Oficial del Cronista del Municipio Los Taques es una publicación falconiana donde se escriben crónicas esencialmente sobre personajes eméritos de este municipio del estado Falcón, en la República Bolivariana de Venezuela y del mundo entero. Por esta razón, este cronista juzga importantísima la siguiente reseña histórica sobre Darío Ramón Vivas Velazco, quien falleció como los grandes héroes épicos, y continúa peleando por su pueblo después de muerto, a remembranza del Cid Campeador.

Tuvo una muerte gloriosa y heroica, al andar por las calles de Caracas procurando ayudar a los más necesitados. Murió con la verdad en la mente y con una profunda presencia, no solamente en el corazón de sus familiares, amigos y deudos, sino también en las masas populares, ya que este insigne compatriota, de grandes virtudes humanas, vivirá siempre en el acontecer de la historia del pueblo venezolano, que será conocida por las generaciones actuales y futuras. Fue un gran movilizador y organizador de masas.

Recuerdo que yo ya había sido expulsado del Liceo Fermín Toro por subversivo, y estaba estudiando en el Liceo Andrés Eloy Blanco en Catia; ya para ese entonces también militaba en la Juventud Comunista de Venezuela, cuando en la plaza Catia me uní a la manifestación que venía avanzando hacia la avenida Sucre. Tendría yo como 14 años y Darío 19, comenzaba el Viraje Táctico del PCV y el partido abandonaba la lucha armada. Aníbal Castillo “El Botánico”, “El Gocho Luis” y yo veníamos “calzados” con dos pistolas nueve milímetros protegiendo la manifestación y me lo presentó: “Camarada, conozca al camarada ‘Junior’ de la Dirección Sectorial de JC en el 23 de Enero, nos acompaña en la seguridad de la marcha”.

Darío puso mala cara y nos dijo: “Esta es una manifestación pacífica, la violencia genera más violencia”; de inmediato con su voz ronca de mando nos ordenó retirarnos, y disciplinadamente lo hicimos. No éramos gatillos alegres, sino jóvenes de profundos ideales enfrentados a los gobiernos de la IV República donde se disparaba primero y averiguaba después. Once mil fueron los desaparecidos, torturados y asesinados por los Gobiernos de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Luis Herrera Campins y Carlos Andrés Pérez. Entrega descarada de nuestro petróleo y hierro era la tarea prioritaria de estos Presidentes.

Todavía no había aprendido a disparar bien, pero tenía puntería y me había leído unos 150 libros de la biblioteca del hoy Teniente de Navío (R) Teófilo Santaella, (quien se encuentra delicado de salud en Querétaro, México, y se había casado con mi difunta hermana Gladys Pastrano Freites por poder, y estaba preso en la isla del Burro o Campo de Concentración “Rafael Caldera”); todavía la Digepol no me había sacado el diente frontal, y todavía no me habían quemado los escrotos y el abdomen con cigarrillos.

Me siento orgulloso de que resistí las torturas y nunca delaté a mis camaradas; yo era un voraz lector, estudiaba bachillerato. Meses después fui herido en un enfrentamiento en la hemipelvis derecha. Nos fuimos con Douglas Bravo, Francisco Prada y Eligio Sibada “Magolla” y nos llamaban los Douglistas, y transformamos la Dirección del Sector de la JCV en una Unidad Táctica de Combate. Dirigidos por el camarada Oswaldo Cruz Col “Orlando”, quien todavía militaba también en el Partido Comunista. Y hoy, yo empuñaría las armas como un miliciano en defensa de la Patria y la Soberanía Nacional si fuera necesario; mi vida ofrendaría si los imperialistas yankees y sus lacayos colombianos pisotean el territorio nacional.

Darío en el 2020, al no resguardarse suficiente por su edad y enfermedades, estaba consciente del riesgo que corría, pero como todos los auténticos gladiadores sociales dio su vida por el bienestar de sus connacionales; era su deber andar por esas calles y lo cumplió, ya que los dirigentes chavistas no se esconden en las urbanizaciones y sectores residenciales del Este de la Capital de la República, sino que anda por todas partes, donde el pueblo los necesite, sin importarles para nada perder lo más preciado que el género humano posee: su existencia. Honor y Gloria a todos los caídos en el combate popular contra el coronavirus y los enemigos de la Patria.

Juzgo que debo continuar este escrito citando lo que expresó el Presidente Constitucional de la Nación Venezolana, Nicolás Maduro Moros, en el emotivo y sencillo acto realizado en la Plaza Bolívar de Caracas frente a la estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar, donde se colocó un cofre de metal o vasija rústica especial de hierro, sellada herméticamente, que contenía las cenizas del ilustre Jefe de Gobierno del Distrito Capital. Toda Venezuela observó una vez más cuando el Presidente Obrero Maduro acudió con su esposa a darle el último adiós al fallecido dirigente revolucionario, demostrando que no solamente tienen un Presidente lleno de profundos sentimientos de amor, sino que él, su esposa Cilia Flores de Maduro y las autoridades que le acompañaron, son personas valientes al desafiar al terrible enemigo invisible, el coronavirus que sin piedad anda por todo el planeta matando gente.

Es bueno destacar aquí, que el Presidente Maduro está durmiendo y descansando poco por su dedicación a las acciones de Gobierno y a su lucha incansable contra el coronavirus. En una alocución, horas antes del inicio de la capilla ardiente, transmitida por VTV y demás canales de televisión y emisoras de radio expresó: “La mejor manera de recordar y homenajear al dirigente socialista es con el trabajo diario y la unidad del pueblo. A los familiares, hijos, amigos y compañeros de trabajo les digo: que si queremos ver vivo a Darío ahora es que viene trabajo, y si quieren rendir homenaje y verlo vivo todos los días con el pueblo, vayamos al trabajo y a la unión, hoy más que nunca”, expresó el Jefe de Estado durante la jornada de trabajo de salud en conjunto con la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención del COVID-19.

“Ayer cambió de plano nuestro querido compañero Darío Vivas, hombre humilde, trabajador incansable como él solo lo sabía hacer”, expresó compungido, reconociendo que el hasta ayer Jefe de Gobierno del Distrito Capital (GDC) se caracterizó por tener criterio, conciencia, experiencia, lealtad y de los 70 años que vivió, por lo menos 50 los dedicó de forma incansable a la protección y defensa de los derechos del pueblo venezolano.

Recordó varias anécdotas de este revolucionario, desde las décadas de los años 80 y 90, además de ser uno de los leales compañeros del Comandante Chávez. Maduro pidió al Dios Todopoderoso que proteja a las lideresas y líderes revolucionario y que cuide en el cielo a los que como Vivas, y el Chino Khan volaron al encuentro del Creador. Manifestó su rechazo a los mensajes de “pendencieros irrespetuosos que no respetan la vida y los sentimientos del pueblo”: “Que salen a burlarse a dar vida a la muerte y la enfermedad. A ellos vamos a ignorarlos, creo que es lo mejor. Allá ellos. Nosotros con nuestro dolor, pasión y perseverancia con visión de futuro”, expuso el Mandatario Nacional.”

Reiteró que los 70 años de vida de Darío Vivas fueron bien vividos y útiles para el pueblo venezolano, y en los últimos meses estuvo al frente de la batalla contra la enfermedad viral para proteger a los más vulnerables. “Y en ese frente de batalla se encontró con esa enfermedad y su deseo, estoy seguro, es que demos la batalla”, manifestó. “A los perversos de la extrema derecha golpista y malsana, vamos a ignorarla, y continuemos el amor por lo que fue nuestro compañero Darío, y lo que queda todavía por hacer, que hubiera querido hacerlo también”. “Vamos a la lucha. Nada ni nadie, ninguna circunstancia va a detener nuestra lucha y deseo de proteger al pueblo”, aseveró, en forma profética.

Víctor Clark, Gobernador del estado Falcón, en la Plaza Bolívar de Santa Ana de Coro expresó: “Darío, el compa, el jefe, el amigo, un maestro, un militante de la vida, uno de los más grandes ejemplos que tendré toda mi vida, te agradezco tanto camino al andar, tus enseñanzas tus regaños, tus arengas; la calle y tú eran una sola, por eso sabías cómo sacar de ella la magia que solo el pueblo y su emoción se iban haciendo masa. Tú recorrerías cada calle, cada barrio, cada cerro, cada costa, cada montaña, cada esquina; solo tú sabías que en ella se hacía historia y tú eras un eternizador de tiempos y victorias.”

“A paso de vencedores se abrían tu grito y tu temple; al organizador incansable, al movilizador de la esperanza y el huracán bolivariano, al internacionalista de los pueblos, al militante fundador de partido y de combate, al compa que sabía dirigir, la Revolución Bolivariana llora a uno de sus más genuinos hijos y constructor de este tiempo, junto al Comandante Chávez y a tu Hno. Pdte. Nicolás. Tus hermanos de vida y de lucha, tus amigos, tu familia, tu pueblo, te despedimos físicamente en tu cambio de paisaje; vivirás y seguirás en la lucha diaria de un pueblo bolivariano que te vio fuerte y radiante como el sol; gracias, camarada de la vida; gracias, Darío, fuiste un padre, un jefe y un incondicional de siempre. ¡Te amaré siempre, hermano, hasta la victoria siempre, Darío! ¡Ahora y para Siempre Darío!”

Darío Ramón Vivas Velasco, según publicaciones investigadas, nació en San Cristóbal, estado Táchira el 12 de junio de 1950. Militó en la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) a los 20 años, al dividirse esta organización en Unión Para Avanzar (UPA), y en el Movimiento Al Socialismo (MAS), en la década de los 80’; luego acompañó a los Presidentes Hugo Rafael Chávez Frías y Nicolás Maduro en cargos públicos hasta su muerte, pero por encima de todo, fue un líder social, un dirigente obrero, este destacado ex concejal y diputado”.

“Darío Vivas llegó a Caracas en 1955, con apenas 5 años; cuando sus padres oriundos de Táchira se mudaron a la capital. Era un adolescente cuando Estados Unidos ocupó por segunda vez la República Dominicana. Tenía 16 años y fue expulsado del Liceo Andrés Eloy Blanco de Catia por rechazar la acción militar estadounidense en el Caribe. No fue el único. El acto fue condenado en casi toda la región.”

“Entonces, corrían los convulsos años de la década del 60’, la Guerra Fría estaba en su apogeo y, aunque a la guerrilla venezolana le quedaban pocos años, la efervescencia política estaba viva en las calles. En Caracas, las manifestaciones estuvieron a cargo de las dirigencias comunistas, cuyas bases eran estudiantes ucevistas y de bachillerato. A Vivas, el revoltoso, lo botaron del colegio por incitar al desorden.”

“Pérez Jiménez parecía atornillarse en el poder, pero solo le quedaban tres años en Miraflores. La llegada de la democracia agitó los ánimos y la autoexclusión del Partido Comunista del Pacto de Punto Fijo desencadenó una temporada de intentonas golpistas. El triunfo de la Revolución cubana en 1959 fue gasolina para el incendio. Parte de la juventud venezolana se alineó con la izquierda radical, profesando la ideología del socialismo y de un mundo sin opresión ni explotación capitalista.”

“De sus años antes del chavismo se conoce poco. Sin embargo, no hay duda de que su identificación con la izquierda venía desde que era muy joven. A finales de los sesenta, las esperanzas en el socialismo se disolvieron a sangre y fuego, pero los soñadores siguieron soñando en asaltar el poder para construir un mundo mejor.”

“La invasión de Varsovia a Checoslovaquia en 1968, el poderío militar del Estado venezolano frente a la guerrilla y la solidez de diez años de democracia representativa de rodillas a los EEUU, –demostrada cuando Raúl Leoni le entregó el poder a Rafael Caldera en 1969– hicieron que los comunistas dieran un paso atrás y dos adelante, y aceptaran las reglas del juego electoral burgués. Ahora la agrupación Movimiento al Socialismo (MAS), dirigida por Teodoro Petkoff alcanzaba auge. Darío Vivas se uniría a ellos.”

“Más allá de su militancia entre las agrupaciones de izquierda, su vida durante esta época es escasamente conocida. Algunos datos, dicen que estudió Administración Financiera en el Instituto Universitario de la Banca, de donde egresó con una licenciatura que aparentemente nunca ejerció. Lo suyo era ser político y el MAS era la única tolda que podía dárselo. Era el partido de mayor arraigo social. Las expresiones de izquierda dentro del espectro político nacional eran auténticamente minoritarias. No había espacio para una opción distinta a los partidos Acción Democrática o Copei.”

Una nota publicada en la página de la Vicepresidencia de la República del Gobierno Constitucional de Nicolás Maduro recuerda su labor como militante del MAS: “Con una destacada participación en las luchas sociales desde los años 70, Darío Vivas marcó en el pueblo su ideología socialista, para entonces desde las filas radicales del Movimiento Al Socialismo. En cada comunidad de Caracas, como La Vega, Antímano, Macarao, Caricuao, y al Oeste y centro de la ciudad, se enarbolaron las banderas de la unidad popular”.

Vivas, al igual que muchos otros, siempre mantuvo como norte llegar al poder para mejorar las condiciones de vida de los venezolanos y venezolanas que vivían en el cinturón de ranchos y miseria de Caracas.

Antes de ascender al poder, la protesta siempre lo acompañó. En 1983, previo al inicio de la construcción de la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), participó en una manifestación contra el desalojo de las personas que vivían en esos terrenos ubicados al final de la avenida Baralt. Aquel suceso fue suficiente para que la Dirección General de Policía (Digepol) se lo llevara. Pero más allá de ese mal rato, el asunto lo catapultó como político; a finales de los ochenta fue electo concejal de Caracas y le tocó juramentar al adeco Claudio Fermín como primer alcalde de la capital.”

“En 1987 regresó a la candela de las luchas populares. Ante el insólito asesinato de Luis Carballo Cantor, un graduando de la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida, una serie de protestas se hicieron sentir en el país, despertando súbitamente la protesta estudiantil. A Caracas las manifestaciones llegaron en abril y el concejal Vivas figuró como uno de los incitadores. Lionel Muñoz, quien entonces estudiaba en la Escuela Técnica Industrial Gregorio Mac Gregor en Coche y partícipe de aquellas protestas, recuerda la escena: “A Darío Vivas lo conocimos porque nos lo llevó la gente del MAS en la parroquia El Valle. Puso a la orden recursos de propaganda para poder agitar en los liceos”.

“Como muchos de los enemigos de la democracia corrupta representativa, Darío Vivas vio en los sucesos del 4 de febrero de 1992 una oportunidad para conquistar el poder. Respaldó esas acciones y las sucedidas nueve meses después, el 27 de noviembre de ese mismo año. Sin haber conocido nunca al Teniente Coronel Hugo Chávez ni a los demás implicados, creó el Comité por la Liberación de los Presos Políticos y se hizo parte de la ola de popularidad que envolvió a los golpistas. Cuando Chávez fue liberado de la Cárcel de Yare, Vivas lo invitó a su centro de operaciones. Fue entonces cuando comenzaron a trabajar y el gocho se dedicó a su campaña y movilización, ejerciendo la dirección de giras y eventos del Movimiento V República (MVR).”

Su entrada al poder la hizo como secretario de Nicolás Maduro, entonces diputado a la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Llegó a ser diputado durante los períodos 2006-2011, 2011-2016 y 2016-2021, en los dos primeros por el Distrito Capital y en el tercero por el estado Vargas. También ejerció la primera vicepresidencia del Parlamento entre 2010-2011 y 2013-2015. Fue presidente del canal del Parlamento, ANTV, desde donde se encargó de censurar a los adversarios del gobierno, según apuntó la periodista Marvila Sánchez en un hilo de tweets.

En su devenir como parlamentario promovió varias leyes, entre ellas la reforma a la Ley de Procesos Electorales de 2009, que fue criticada por otorgarle ventaja al chavismo en los comicios. Fue diputado ante el Parlamento Latinoamericano y encargado de la imagen y movilización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Ante la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, hecha por Maduro en 2017, resultó electo constituyente. Por esto fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el 9 de agosto de 2017, el cual inmovilizó sus bienes en ese país, que nunca poseyó, ya que siempre fue un hombre de modestos recursos. Canadá también lo sancionó acusándolo de ser responsable de violar los derechos humanos en el país.

Su último cargo desempeñado fue el de jefe de Gobierno del Distrito Capital, al que fue designado por Maduro el 30 de enero de 2020, sustituyendo a Carolina Cestari, según información de Poderopedia. El 19 de julio de 2020 escribió a través de su cuenta de Twitter que había dado positivo a la prueba PCR para Covid-19. Con 70 años cumplidos el 12 de junio, se encontraba dentro de la población más vulnerable del coronavirus.

Casi un mes después, el 13 de agosto, tras diversas complicaciones relacionadas al coronavirus, miembros del gobierno del Presidente Nicolás Maduros hicieron público el fallecimiento de Vivas, siendo el primer jefe de un ejecutivo regional en fallecer por dicha enfermedad mientras se encontraba ejerciendo el cargo, y segundo funcionario que muere por Covid-19, después de Faustino Torella, cónsul de Maduro en Boa Vista, Brasil.

Entre algunas Leyes impulsadas por Darío Vivas como Diputado a la Asamblea Nacional: Reforma de Ley de Procesos Electorales (2009), Reforma de Ley de Consejos Comunales (2009), Creación del Régimen Municipal a Dos Niveles del Área Metropolitana (2009), Ley Especial del Régimen del Distrito Capital (2009), Ley del Presupuesto del Distrito Capital (2009) y Ley de Protección a los Deudores Hipotecarios (2007).

Murió un patriota, uno de los importantes líderes de la Revolución Bolivariana, hombre de carácter y genio. Su voz anunciaba las grandes concentraciones que realizó el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías y quedaron grabadas en los oídos de un pueblo que está dispuesto a empuñar las armas por la Patria Libre, Soberana e Independiente. ¡Honor y Gloria a quien honor merece! Dice el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela: “Vamos a la victoria del 6 de diciembre.”