martes, 27 de diciembre de 2016

· LA NATIVIDAD ·


El hecho más importante del reinado de Cayo Octavio Augusto César, primer emperador romano (quien nace en Roma, el 24 de septiembre del año 63 AC y muere el 19 de agosto en Nola en el año 14 DC) fue el nacimiento de Jesús en Belén, a 140 Km de Nazaret.
Jesús, según los historiadores, nació entre el 747 y el 749 después de la fundación de Roma. Hace unos 2017 años. Según el evangelio de Lucas (2:2-14) “Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria, e iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa -tribu- y familia -descendiente- de David, para ser empadronado con María su esposa, que estaba encinta. Y estando allí, se cumplieron los días de su parto”.
“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región que guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, que se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”.
“Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz y buena voluntad para con los hombres!”.
Ahora bien, ¿por qué Lucas no dice unigénito, sino primogénito? ¿Será que hubo hermanos maternos de Jesús? Según el Evangelio, Jesucristo nace de una mujer virgen, concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Fue parido en un pesebre, especie de establo donde se refugiaban y comían los animales, porque su familia era muy pobre, ya que, si hubiese sido una familia adinerada, hubiesen conseguido alojamiento pagando. Lo extraño que, según la tradición judía, otras mujeres acompañaban a la parturienta, pero obligada por las circunstancias del caso, María la madre de Dios, no tuvo partera ni médico que la ayudase a parir.
En una aldea de Palestina, en Belén, remoto lugar del imperio romano, nace el Santo de Dios, advienen el amor, la fe y la esperanza. La divinidad se hace uno de nosotros, se confunde con nosotros, siente y padece como ser humano. El Creador se manifiesta como carne, se hace hombre, envía a su Hijo al mundo a redimir y perdonar pecados y a indicarnos el camino de la salvación.
Jesús por una parte fue un exégeta, pero por la otra, aportó ideas magistrales que complementaron -en unos casos, y en otros superaron- la Ley de Moisés, proclamó los tiempos finales, la Parusía y el reinado de la igualdad. Expuso nuevas actitudes espirituales: humildad, examen de conciencia, confianza en el Altísimo, la templanza, la caridad, la fortaleza, la necesidad de justicia, la generosidad y el arrepentimiento.
Condenó la soberbia, la avaricia, la lujuria, la gula, la pereza, la maledicencia, la malevolencia y la ira. Predicó el matrimonio indisoluble, el amor a Dios, al prójimo, a los enemigos, la práctica de buenas obras, la eficiencia de la oración, la condena de la hipocresía, la recta intención de las acciones, el discernimiento entre el bien y el mal. Reprobó el amor al dinero. “Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja, que entre un rico en el Reino de Los Cielos”. Habla de un Dios de amor y perdón, a diferencia de los otros profetas quienes recordaban al pueblo la cólera y los rigores de Jehová.

En la iglesia de Los Taques se celebran desde el 16 hasta el 25 de diciembre las misas de aguinaldo y de la Natividad, en su honor.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

· UNA GRAN MUJER ·

Las personas de Los Taques con quien conversé en el velorio de Nora Claret Falcón Henriche de Quero coincidieron que fue una gran mujer, ya que cuando murió su esposo sus hijos estaban pequeños, y ella se dedicó con honestidad y sacrificios a trabajar; desempeñó el rol de lo que la sabiduría popular llama padre y madre a la vez.
Para la señora Nora, su único norte estuvo en que sus niños fueran hombres de bien, que recibieran la alimentación y educación adecuadas, que crecieran saludables. Me contó una de sus comadres quien no quiso identificarse, que el día que perdió el marido le preguntó: “¿Y ahora qué vas a hacer, Nora?” sencillamente respondió: “Trabajar sin descanso para que mis hijos salgan adelante”.


Por esta razón, todos los taquenses con quien hablé en el poblado me dijeron que la vida de Nora Claret es un modelo a seguir para las mujeres que queden viudas y con niños. El sábado por la tarde oí, de un grupo de personas de la tercera edad en la plaza Bolívar de Los Taques, los siguientes comentarios: “Fue sin duda Nora la ‘taquera’ luchadora, quien no buscó compañero después de la muerte de su marido, sino que dedicó todo su tiempo a trabajar para sostener a sus hijos”. “Mujer de buenos sentimientos, de buen corazón, cualquier persona que llegaba a su casa y le solicitaba ayuda, sin pensarlo dos veces ella la auxiliaba”.
Me dijo su pariente José Marcelino Henriche: “profesor Muñoz Freites, cuando pequeña la llamaban ‘Resorte’ por su alegría e inquietud; le gustaban las fiestas y cumpleaños, de adulta andaba muy pendiente de su trabajo, haciendo las comidas para los eventos que le encargaban instituciones como la alcaldía de Los Taques; también elaboraba pasapalos para bodas, cumpleaños, bautizos, bingos, verbenas y todo tipo de fiestas. Su único interés en la vida era luchar por el bienestar de sus descendientes, siempre andaba contenta, de cualquier situación sacaba una broma y hacía reír a la gente, fue una persona jovial y caritativa, nunca le negó la ayuda a quien tocase a su puerta”.
Continúa Marcelino Henriche hablando sobre la vida de Nora: “ella nació en Los Taques el 26-12-1966 y muere (el 13-12-2016) en Maracaibo; a su madre la ayudó a parirla la comadrona doña Ircida de Álvarez, este 26 iba a cumplir 50 años. Fueron sus padres Rafael Falcón e Ircida Henriche de Falcón, nieta de Efraín Henriche, Carmen Falcón de Henriche, Leopoldo Falcón y ‘Chonita’ Reyes de Falcón; trajo al mundo 3 hijos: Eloy José Quero Falcón, Ely José Quero Falcón y Edward José Quero Falcón. Su esposo fue Eloy Quero. Ella era prima hermana de la profesora Emilia Henriche, prima segunda del concejal MSc Juan José Eljuri Henriche y del Presidente del Concejo Municipal, concejal TSU José David Falcón Villa, ya que su padre, David Genaro Falcón era también primo hermano de Nora”.
En otro orden de ideas, varias personas me han preguntado ¿cuál fue la primera casa de Santa Cruz de Los Taques?. Sobre este tema hay diversas opiniones, muchas taquenses de mayor edad nombran las casas de Enemeroso Falcón, Gregorio Brett, Regino Zavarce, José Alvarez, las de Ancilio, Manuel Antonio, Mamerto, Octavio y Teófilo, todos ellos de apellido Irausquín, entre las primeras viviendas ubicadas en el casco central de esta ciudad.
P.S.: Para la Arquitecta Daily Chirinos, Directora General de la Alcaldía de Los Taques, mi más sentido pésame por el deceso de su madre Doña María Emilia García; en nombre del pueblo taquense, le expreso que no está sola en su dolor, ¡todos estamos con usted!.

viernes, 16 de diciembre de 2016

· Jesús Otoniel Díaz ·

El 15-12-2016, en la casa donde habitó la poetisa María Díaz Borges, en el callejón Los Caobos Nº 1, en el centro de Los Taques, conversé con Jesús Otoniel Díaz, uno de los 4 hijos de la connotada escritora taquense.
Relata Otoniel: “Mi nombre es Jesús Otoniel Díaz, nací en Los Taques, en esta vivienda que perteneció a mi madre. Mi nacimiento fue anecdótico, ya que cumplo año 2 veces, en marzo y en mayo. Resulta que estaba mi mamá el 27-05-1952, lavando una ropa cuando sintió los dolores de parto, ella misma se cortó el cordón umbilical, y le ayudo a limpiar al recién nacido mi hermana Zaida, luego asistió a mi madre una amiga, María Eugenia Irausquín de Zea, mejor conocida como ‘Ñeña’, quien fue mi madrina”.
“Mi mamá escribió en un papel mi nombre y fecha de nacimiento y le pidió el favor a Nicolasa Sánchez que fuera a la Prefectura y me presentase. La escribiente anotó mi nombre, pero en la fecha de nacimiento se equivocó, ya que asentó 27-03-1952. Según la ley yo nací cuando aún estaba en el vientre de mi madre. Fueron mis abuelos Justiniano Díaz e Hilaria Borges de Díaz. Sólo conocí a mi abuela Hilaria, la que todo el pueblo llamaba ‘Mama Yaya’, ella fue la partera más famosa que tuvo Los Taques, casi todo el mundo le pedía la bendición. Mis hermanos: Ramiro Jesús ‘Chucho’ Díaz (difunto), Zenaida, Gloria y María”.
“Justiniano Díaz mi abuelo, según me contó mi madre, era un oficial del ejército gomecista en el siglo XX. Recuerdo que conocí a Rafael Jurado –hermano del General León Jurado- en una casa en la bajada del Cerro; donde queda hoy la posada del Mangle en Los Taques, allí estaba su casa de habitación. Mi abuelo Justiniano era compadre de Rafael. Mi abuelo cuando se ganó la guerra recibió un arreo de burros y unas morocotas; las morocotas se las gastó. Es por eso que cuando veo burros en la carretera digo: ‘Allí va una parte de mi herencia’ ”. 
“Estudié la primaria en el Grupo Escolar de Los Taques, me gradué de Contabilista Intermedio en la Escuela Rómulo Vargas en Coro.  Mi primer empleo fue en Coro en una oficina que se llamaba ‘Oficina Técnica de Tránsito, el jefe era un extranjero de apellido Lebraum, yo le hacía los mandados y me pagaba 8 Bs diarios, además me aseguró en el IVSS. Hice numerosos cursos, cuando estuve en la Policía Naval en Caraballeda, recuerdo uno de Introducción al Turismo; salí del Servicio Militar Obligatorio como Cabo I (1972-1974).
Trabajé en Correo de Venezuela (1974-1975), después laboré en la Sherwin Williams de Venezuela (1975-1976), me emplearon varias contratistas en las refinerías de Amuay y Cardón; estuve en la Flúor Caribbean 2 años; metí planilla en Lagoven y allí trabajé 20 años, en operaciones de planta eléctrica entre 1983-2003. En el 2002 fui jubilado y me dediqué a compartir con mi familia. Toco el cuatro y la guitarra, escribo poemas, canciones y homenajes póstumos. Me casé con Maira Benavides, quien nació en Punta Cardón el 15-09-59 pero vivía en Judibana; tenemos 2 varones y 2 hijas: María del Pilar, Jesús Otoniel, Johnny José y Gloriana. Mis nietos son ocho: Jesús Otoniel, Maira Adumary, Erika, Willmary, Jhoanny, Willmery, Andrea Otoniel y Susej”.
“Extraño cómo se celebraba el 31 de diciembre cuando tenía 14 años. Una persona con una careta, acompañada de un grupo que escenificaban el médico, el cura y el diablo, recorrían las calles de Los Taques y visitaban las casas y les brindaban tragos de ron, y minutos antes de las 12 llegaban a la plaza Bolívar. El año viejo caía al suelo y a medida que pasaba el tiempo, empezaba a agonizar y el doctor decía ‘falta poco’, el sacerdote le confesaba y gritaba ‘le queda poco’, y al sonar el cañonazo moría el año viejo”.
“Se va el año viejo / Que le vaya bien / Que se lleve al cura / Y al doctor también. / Se va el año viejo / Que se vaya solo / Y a sus 12 meses / Se los lleve a todos”. Los versos anteriores los escribió mi madre, María Díaz Borges”.

sábado, 10 de diciembre de 2016

· CHU ·

Desde hace tiempo por las calles de Jayana, municipio Los Taques, vemos a un vendedor de pescado con un balde en una mano y en la otra un viejo peso; ofrece especies recién atrapadas con redes o anzuelos; trae el pargo rojo, la carachana blanca, la negra, el tajalí, la picúa, el guaranao pequeño, la cojinúa, la lisa, la lamparosa, la raya, también dispensa guacucos, chipichipe y otras especies de moluscos; tiene ya sus clientes fijos, camina por las calles de esta hermosa población taquense, tocando puertas y portones, ya todo el mundo lo conoce.
Vende los pescados, con un estilo diferente a como lo hacen los ‘lancheros amuayeros’. Están ya sin escamas y sin tripas, como él dice, “arreglados, listos para el sartén”. El precio es económico, a mil bolívares el kilo, una mezcla que la gente llama “chereche” (esta es una expresión traída por los pescadores margariteños que llegaron a  Amuay y Villa Marina en la década del 40’).
 “Profesor Muñoz Freites” me dice ‘Chu’, “durante muchos años fui ayudante de mi hermano Felipito, ‘el Caballo’, maestro de obras, quien ha modificado y construido muchas casas en Judibana y otros lugares del municipio Los Taques, de quien aprendí la albañilería. También fui ayudante en lanchas de pesca artesanal y cayucos. Conozco a todos los lancheros y ellos me ayudan. ¿Sabe usted cuál es la diferencia entre el pescado y el pez?” “Dígamela amigo ‘Chu’”. “Se llama pez cuando está en el agua y pescado cuando ya se fregó porque esta fuera del mar y cualquier cristiano se lo va a comer, sea frito con funche o en hervido con verduras”.
Le solicité al amigo “Chu”, el día de ayer (07-12-2016), que me dijese su nombre completo y lugar y fecha de nacimiento; además, le pedí que me hablase de su familia.
“Profesor Muñoz Freites yo me llamo Jesús Rafael y nací en Amuay, el 25-01-1971, soy hijo de Margarita Sánchez González, quien nació en esta población el 13-03-1941, en la segunda calle, en una casa de paredes de barro y techo de paja, y de Felipe Benito Cuauro Aldama (difunto); soy el menor de 7 hermanos, dos hembras y cinco varones: María Auxiliadora, Zenaida Coromoto, Felipe Antonio, Juan Antonio, José Gregorio (difunto), Ángel Rubén y mi persona; en la actualidad vivo en una casa rural ubicada en el mismo lugar donde mi madre nació asistida por una comadrona. Estudié en la Escuela de Amuay, pero por razones de trabajo asistí poco, luego continué en la Misión Robinson”.
 “Señor Muñoz Freites, un hecho extraño que me ocurrió fue aquí en el pueblo, donde había antes muchos bares; un día después de faenar duro y tendido, ayudando a estirar un chinchorro regresaba a la casa y en una esquina estaba una mesonera en la puerta de un bar, en realidad no sé a quien esperaba, supongo que a alguien que la acompañara; yo tenía unos cuantos tragos de ron encima -ya me dolía la cabeza-, de pronto la mujer caminó con prisa, pero volteaba y me sacaba la lengua y tomó rumbo a la playa, yo prácticamente corrí; a todo esto, sentí un viento frío a mi lado izquierdo, volteé y se me apareció un viejito que con un dedo me hacía señas que no la siguiese”.
“Al medio día, le conté la historia a mi mamá y ella me dijo: ‘Hijo usted me está describiendo a su abuelo -que en paz descanse- y la mujer es una difunta valenciana a quien asesinaron hace muchos años en la playa y se le aparece a los hombres cuando andan tarde en la madrugada borrachos, y se los lleva a lo profundo del mar para ahogarlos”. 

martes, 6 de diciembre de 2016

· EL PREMIO ·

Hay sucesos realmente extraños y asombrosos, que cuando pasan dejan una marca indeleble en las personas, y cuando éstas los evocan se les nota en los gestos un cierto tinte de desilusión y amargura, sobre todo cuando se relacionan con el dinero, -único dios tangible en este mundo- ya que, desgraciadamente, abre todas las puertas de nuestra sociedad de consumo, pero aún es más profunda la huella cuando está involucrada la Rueda de la Fortuna, que por lo general se detiene una sola vez en nuestras vidas y toca la puerta de nuestra existencia a veces de manera insólita; a pesar que sus golpes suenan duro al frente de nuestras casas, por cualquier circunstancia no le abrimos la puerta.
Es el caso de la señora Rosa Borges Prado, quien por disciplina cronicaria diremos que es natural de Barcelona, estado Anzoátegui, donde nació el 13-05-1959, hija de Rafael Ángel Borges y María Altagracia Prado (difuntos), nieta de Celestina Romero (difunta). Sacó el 6º grado en el Grupo Escolar Juan Manuel Cajigal (1969) y el bachillerato en el Liceo Mercedes Pérez Freites de la mencionada ciudad en 1975. Realizó cursos de Promotor Social, Dibujante Técnico, Lectura e Interpretación de Planos, Secretaria Ejecutiva y Zapatería.
Viuda de Cesar Augusto Duarte (02-10-1948 / 27-12-1999), madre de 5 hijos: Yenny, Yuleidy, Jonathan, Yocelin y César. Tuvo 11 hermanos, José (difunto), Ligia, Antonio, Lourdes, Carmen (difunta), Gladys, Alida, Flor, Ada, Carlos (difunto) y Ángel, y tiene 15 nietos y 3 bisnietos. Lleva muchos años viviendo en el municipio Los Taques, vivió alquilada en Villa Marina en una casa propiedad de Segundo Silva, y en la actualidad esta residenciada en Jayana, aunque viaja periódicamente a su terruño a visitar a sus familiares.
Relata Rosa Borges: “Mi primer empleo fue en el Concejo Municipal de Barcelona en 1970, trabajé en una fábrica de zapatos, en una fábrica de persianas, toldos y puertas como Jefe de Cobranza; tuve una venta de comida en el mercado, fui secretaria de FOPE (Fomento y Obras Públicas del Estado, (1990-1994), en la Constructora Calina (1995) y en la Asamblea Legislativa de Anzoátegui, luego me separé de mi marido y emigré al estado Falcón”.
Continúa relatando la señora Borges Prado: “Tendría como 9 años si mal no recuerdo y tenía la costumbre de jugar quintos de lotería, pero yo no sabía cuánto pagaban los premios, si llegaba a ganar. Se los compraba a un señor mayor, muy pobrecito, quien vestía todo remendado y todas las mañanas voceaba casi gritando, “¡Hágase rico, compre el billete ganador!”. Yo nunca ganaba nada, pero siempre que había sorteo le pedía dinero a mi padre y compraba mi quintico. En esa oportunidad había comprado 5 quinticos por un monto de 5 Bs cada uno, ya que había cumplido años, mis padres me celebraron mi cumpleaños y alguien me regaló 100 Bs”.
“Un día vi llegar al viejito, quien me hacía señas del otro lado de la calle, crucé la carretera corriendo; mi papá que estaba lavando su carrito me gritó: “¡Muchacha ten cuidado, que Dios no lo permita te puede estropear un automóvil!”. El vendedor de lotería me dijo: “Busca los quintos que algo ganaste” y me entregó una bolsa de papel llena de billetes de 5 y 10 Bs”.

“Muy contenta le dije a mi papá que me habían pagado un montón de dinero porque me había ganado la lotería. Mi padre me agarró por un brazo, fuimos a buscar al señor que vendía la lotería al otro lado de la calle, pero ya no estaba. Me montó en el carro y lo buscamos por todas partes, pero desapareció como si se lo hubiese tragado la tierra. Nunca más se le volvió a ver, luego se supo que se había ganado el primer premio y se compró un pequeño fundo por los lados de Camaguán en el estado Guárico. El muy pícaro me engañó y me cambió el destino”.

· LA FE DE ERRATAS ·

Numerosas llamadas he recibido de los taquenses y de las personas que aprecian y recuerdan al cultor paraguanero y ‘taquero’ Gregorio Jesús Primera Aldama por la crónica que escribí sobre él, al cumplirse este 20-10-2016, un año de su sensible fallecimiento, ya que Danzas Los Taques bajo su dirección, dejó bien en alto y de por sí, dio a conocer el nombre de Los Taques a lo largo y ancho del país por la calidad de sus presentaciones. En este escrito se narra un hecho extraño e inusitado del cual muchas personas, como es obvio, se dieron cuenta.
Cuando hay un error en un libro o en un escrito, suele ponerse al final del capítulo -desde los tiempos del alemán Gutenberg, quien inventó la imprenta-, la fe de erratas o errores de transcripción. En la crónica de la semana pasada, por razones muy ajenas a mi voluntad, hubo un error de transcripción. La avenida principal de Santa Cruz de Los Taques (construida en el segundo periodo del Alcalde Acosta) se llamó en un tiempo Don Valentín Acosta, en honor al padre del ex alcalde Alexis Acosta Sánquiz; posteriormente el alcalde Dr. José Luis ‘Pepe’ Iglesias Gallegos propuso y cambió el nombre de la avenida por Chema Saher, falconiano, hijo del gobernador Don Pablo Saher, a quien el municipio tiene mucho que agradecer. Los 2 personajes son significativos para el municipio Los Taques y el estado Falcón. 
En la crónica, a causa de las argucias del genio de la transcripción, apareció avenida Don Pablo Acosta Sánquiz, esto es incorrecto, ya que tal avenida no existe en Los Taques. A mis numerosos y respetados lectores, que a lo largo y ancho de Falcón y del municipio me leen -amén de los que también hacen lo mismo por internet- les hago la aclaratoria. En realidad, esto me pasó, ya que no pude hacerle llegar mi escrito a mi transcriptora oficial, una de las mejores que tiene Falcón, mi estimada y respetada amiga Olaya Hernández, hija del primer director que tuvo la Escuela de Los Taques, el Profesor Napoleón Hernández Sulbarán. Mi amiga Olaya es una persona excepcional, mujer de buenos sentimientos, quizá una de las mujeres más inteligentes que conozco, perfectamente bilingüe, acuciosa y profesional en su trabajo. Su padre, el profesor Napo, quien es un hombre de 85 años, me decía en días pasados: “hay que evitar que en Venezuela ocurra lo que pasó en España en 1936, en la guerra civil española, donde por no concertar la derecha y la izquierda hubo un millón de muertos. El peor de los escenarios para los venezolanos sería la guerra”.
Gracias a las correcciones y sugerencias de Olaya, este cronista ganó un Premio Nacional de Literatura en el año 2007, mención Ensayo del Fondo Editorial del Ipasme por mi obra “ANTIPARADIGMA II”, después de estarse declarando dicho premio “Desierto” por ocho años consecutivos, donde concursé junto con 200 escritores de toda la República Bolivariana de Venezuela. El premio en cuestión se otorgaba por primera vez en el municipio Los Taques y en Falcón.
Decía el veredicto del jurado conformado por José Marcial Ramos Guédez, Gilberto Merchán y Julio César Valdéz, que otorgaron el premio Ensayo al profesor Jesús Muñoz Freites: “El trabajo en cuestión tiene las cualidades de originalidad, fuerza expresiva, soporte histórico y documental”. Traemos a colación este asunto porque este mes de noviembre se cumplen 9 años que gané el concurso. Para orgullo del municipio Los Taques, del cual me siento hijo adoptivo.  

· El Exterminio ·

Es terrible matar al prójimo, pero lo es más cuando el motivo es la riqueza. En la Primera y en la Segunda Guerras Mundiales en el siglo XX, murieron 70 millones de personas; para que el lector tenga una idea de la mortandad precisaré aquí, que fueron ejecutados 6 millones de judíos, numerosos prisioneros comunistas, gitanos y homosexuales en las cámaras de gas camufladas de baños de los campos de concentración de Adolfo Hitler y los nazis. Esto fue un espantoso genocidio, un atentado contra la humanidad; pero si todos estos muertos los comparamos con los 66 millones de indígenas aniquilados por los españoles y los lusitanos, en el Nuevo Mundo, la balanza de los exterminios se mantiene casi en equilibrio.
   Este 12 de octubre de 2016 se conmemoran 524 años del inicio de un episodio cruel y luctuoso, la mayor masacre en masa en la historia, realizada por invasores europeos. Fue Cristóbal Colón quien comienza el negocio de la esclavitud en el continente americano y siembra las raíces del sistema de vejámenes contra la persona humana en estas Tierras de Gracia, ya que fue el primero en esclavizar a los indígenas. La arremetida toma dimensiones cruentas, la persecución para forzar a trabajar a los originarios habitantes era incesante. La monarquía de los Reyes Católicos necesitaba mercados, metales preciosos y materias primas; los ejércitos mercenarios, bandas de vándalos cargadas de taras genéticas, los conquistadores, bañan de sangre las tierras recién descubiertas, matan sin descanso y sin piedad, con la espada en una mano y la cruz en la otra.
   En la catedral de Sevilla, a la sombra de la Santa Cruz, solía reunirse lo peor de España: malandrines (léase malandros), segundones, aventureros sin escrúpulos, sifilíticos, soldados mercenarios, prostitutas estigmatizadas por la gonorrea, ex galeotes, ex presidiarios, todos llenos de ambición y codicia que deseaban marchar a las Indias Occidentales. La resistencia fue la respuesta de nuestros naturales, quienes no comprendían el por qué estos desalmados les venían a despojar de sus tierras, sus mujeres e hijos y a esclavizarlos.
   Cada vez al amanecer no sólo brillaba el sol y el verde intenso del monte, sino también la sangre derramada en los nocturnos combates que las hordas de bandidos y malechores europeos, que con bellaca premeditación y alevosía sostenían contra los desprevenidos meridionales. La soldadesca española violaba a las indígenas, mutilaba, sodomizaba, torturaba y asesinaba a los niños de los pueblos que se revelaban; empalaba a los hombres (introducir una vara por la boca hasta el ano) o los desollaban vivos (quitar la piel con cuchilla).
   El español monárquico, enemigo de los indígenas -genuinos dueños de las tierras americanas- trazó una sórdida política contra ellos: hacerlos prisioneros y exportarlos a Santo Domingo (Isla La Española) para que se dedicaran a la servidumbre, a las largas y agotadoras jornadas en los yacimientos mineros o al trabajo en el campo, y aniquilar al resto de la población mediante la guerra genocida para apoderarse de sus tierras. No fue interés de los conquistadores establecer en la América hispana un nuevo modo de vida, ya que su principal objetivo era enriquecerse; no por otra razón el conquistador exterminó la población de la isla de Cubagua en interminables labores de inmersión en la búsqueda de perlas.
    La conquista y colonización de la Corianidad y de Paraguaná fue excepcional, ya que los pobladores autóctonos colaboraron con quienes les venían a someter. Fue verdaderamente extraña la actitud del Cacique Manaure. Se habla de un posible desembarco de Alonso de Ojeda en tierra firme, en lo que después sería Los Taques (el 3-05-1502), en el sector La Playita, pero hay historiadores en desacuerdo con esta versión ya que no hay fortines españoles por estos lugares, ni construcciones de los siglos XVI y XVII, y sobre todo sería anterior a la fundación de Santa Ana de Coro, el 26-07-1527 por Juan de Ampíes.  

domingo, 4 de diciembre de 2016

· La Autonomía ·

Cuando el 12-12-1969 se creó en la península de Paraguaná el Distrito Carirubana, la península quedó dividida en 2 distritos: Falcón y Carirubana. El cambio de la Ley de Régimen Municipal coincidió con una total dependencia económica del Distrito Falcón en relación al naciente municipio productivo. Ahora bien ¿qué ocurría en Los Taques?.



Adolfo Primera Falcón convoca una reunión en una casa, llamada “La Flor de Mayo”; lo acompañan Henry Primera Aldama, Juan de Dios Falcón Brett e Iván José Valles Brett. El tema que se trató en este encuentro fue la Autonomía de Santa Cruz. Los participante de la reunión se fijan como norte la creación de un municipio autónomo, y el 27 de septiembre acompañados de Henry Goitia Gómez, Ilda Falcón Henriche, Ovidio Ocando, Ramón “Monche” Weffer, Edgar Antonio Reyes Ruiz, Rafael Primera, Esteban González (para entonces Presidente de la Junta de Vecinos de Amuay) y José Madrid -a quien se le accidentó el automóvil por el camino- entre otros, se dirigieron a la Asamblea Legislativa del estado Falcón, presidida por el abogado Nelson Cabello Mata, la que sancionó la autonomía de Los Taques como municipio. El consenso se logró antes de las 12 de la noche, pero fue en la madrugada del 28 de septiembre de 1987 cuando el ente legislativo la aprobó. Por este motivo, Henry Primera Aldama categóricamente afirma que: “El día de la Municipalidad debe conmemorase el 28 de septiembre y no el 27”.
Surge una tercera opinión en esta controversia, resulta que el 10-06-198,9 dos años después, es cuando se publica -como dice Jesús Chucho Díaz en su libro “Los Taques Geografía Humana”-, en Gaceta Oficial del estado Falcón el Acta N° 7, donde la Asamblea Legislativa presidida por el diputado Nelson Cabello Mata, acompañado del Primer y Segundo Vicepresidentes Luis Jiménez y Víctor Coello, y los diputados David Rondón, Omar Hernández, Leonardo Revilla, Dollys de Díaz, Régulo Gamboa, Rafael Chirinos, Pedro López Navarro, José Jesús Delgado Díaz, Amado Theis Márquez, Adolfo Martínez Guzmán y Cruz Sierra Graterol acordaron que se creara el Municipio Los Taques, como entidad política territorial autónoma, con personalidad jurídica y régimen representativo ejercido por su Concejo Municipal y estableciéndose a Santa Cruz de Los Taques como capital y sede de la mencionada institución. En consecuencia, el día de la Autonomía debería ser el 10 de junio, ya que según los jurisconsultos una Ley entra en vigencia a partir del instante en que se publica en gaceta.
Por otra parte, Leonel Díaz Acosta (Baco), taquense nacido (el 17-02-1964) e hijo de Leonel Díaz Jordán y Elita Acosta de Díaz, me hizo llegar una copia de una página del diario “Eco” de Punto Fijo, del 08-10-1987 donde al edil Henry Primera el Concejo Municipal del Distrito Falcón lo declaraba Persona No Grata, en la hoja está escrito: “En sesión reciente de Cámara celebrada este miércoles se declaró por mayoría de votos, Persona No Grata al edil Henry Primera por considerar que ha traicionado los principios disciplinarios, al promover junto con el concejal socialcristiano Juan de Dios Falcón la división del Distrito Falcón, por cuya gestiones la Asamblea Legislativa del estado elevó a Los Taques a Municipio Autónomo”.

“El edil Henry Primera se presentó en Cámara como si nada hubiese ocurrido y fue protestado inmediatamente por el concejal Julio González, quien manifestó su desagrado por la presencia de un traidor y que si no se tomaba una decisión de inmediato él abandonaría el salón. Luego el edil Presidente Helgo Latuff Vargas propuso que Henry Primera fuera declarado Persona No Grata a nivel de la Cámara Edilicia, moción que fue aprobada por mayoría de votos, con la salvedad de la edil Eddy Camacho, quien fue considerada como traidora y declarada también Persona No Grata y sin derecho de palabra mientras siguiese en Cámara el mismo Presidente”. La autonomía de Los Taques sin duda, molestó a los concejales del Distrito Falcón.

· La Bandera ·

El 23-09-2016, en la sala de concejales del Concejo Municipal, se reunió la Comisión Evaluadora de los diseños para la escogencia de la bandera del municipio. Los diseños evaluados fueron sacados de sobres identificados sólo con seudónimos, en realidad, todos resultaron ser muy buenos, no fue fácil la selección. El diseño seleccionado por la Comisión Evaluadora fue el elaborado por Alberto Zavala Urbina.
La Comisión estuvo integrada por las siguientes personalidades: el Presidente de la Cámara, el TSU José David Falcón Villa, la Licenciada Suett Heredia en representación de PDVSA-CRP, la Profesora Emilia Henriche, Jefa del Municipio Escolar, la Profesora Hilva Primera de Díaz, el Abogado Amabiles Aldama, Registrador Civil Municipal, el Licenciado Inti Clark, Coordinador de Cultural de la Universidad Bolivariana de Venezuela (la sede principal de la UBV está en Los Taques), el concejal Romni Falcón, la Licenciada Franlizmar Calvillo, Presidenta del Instituto de Cultura y Turismo de la Alcaldía taquense, y el Profesor Jesús Muñoz Freites, Cronista Oficial del Municipio.
Precisaré aquí que el municipio Los Taques va a tener su bandera, y este hecho es de gran significación para los taquenses. El diseño seleccionado por la Comisión Evaluadora consta de tres franjas, una roja, una gris y una azul; lleva en el centro el escudo dentro de un sol radiante, en la franja gris se ubican dos estrellas. La franja roja representa la valentía y participación del pueblo taquense en las guerras de Independencia y Federal. La franja gris representa el Complejo Refinador de Paraguaná, el más grande del mundo, integrado por las Refinerías de Amuay y Cardón, aunque esta última se ubica fuera del ámbito territorial. La franja azul simboliza las costas y la actividad pesquera. Nos recuerda que Amuay, Villa Marina y Santa Cruz de Los Taques están estrechamente vinculadas al mar. 
El escudo, símbolo emblemático, está dentro de un sol radiante, el cual cada día cubre con su esplendor la tierra taquense. Las estrellas representan las dos parroquias que integran el municipio: la de Los Taques y la de Judibana, y simbolizan la paz y la hermandad entre los taquenses. El próximo 27 de septiembre, día de la Municipalidad, es posible que se enarbole por primera vez la bandera.
Aprovecho la oportunidad para divulgar que el 17-08-2016, en sesión de Cámara Municipal presidida por el TSU José David Falcón Villa, se aprobó la Ordenanza sobre la Gestión del Servicio de Catastro y Tierra en el municipio Los Taques, la cual tiene entre sus finalidades regularizar la posesión de la tierra y permitir a los pobladores taquenses que poseen bienhechurías, adquirir los terrenos donde se levantan las mismas; sin lugar a dudas, se puede afirmar que esta ordenanza es de profundo contenido social. 

· EL MILAGRO (II) ·

     Días atrás escribí sobre un milagro de la Virgen del Valle que me relató la médica Mónica Argelia Rodríguez. La doctora estuvo de vacaciones en Villa Marina, municipio Los Taques, cuyas playas se caracterizan por su suave oleaje, las cómodas posadas, un excelente hotel y el cálido trato de los prestadores de servicios. Resulta que el niño de una señora se había tragado una pepa de mamón; desesperada con el pequeño en los brazos, le clamó en voz alta a la Patrona de Oriente, de la isla de Margarita y de esta población taquense: “¡Vallita, Madre Dios! ¡que mi hijo se asfixia!, ¡ayúdame, salva a mi niño!”.
    De este suceso no se enteró mucha gente, ya que la médica retornó a su trabajo en Oriente; no se supo quién era la madre del infante y de dónde en realidad provenía a ciencia cierta, si era otra turista o habitante de la región. Pienso que, efectivamente, la doctora Rodríguez merece que se le mencione en La Crónica Taquense y se den otros detalles sobre su vida, y aprovecharé para narrar otro milagro que ella me relató. Este le ocurrió cuando estaba recién graduada y realizaba la ruralidad (Artículo 8) en un ambulatorio del estado Anzoátegui.
     Como introducción, por disciplina cronicaria voy a escribir un poco sobre la doctora Mónica Argelia; ella nació en Barcelona, estado Anzoátegui el 25-05-1975, en el Hospital Universitario Luis Razetti, hija de Arelis Margarita Rodríguez Santana y de José Carmelo Rodríguez San Blas; sus apellidos coinciden, pero es pura coincidencia, en realidad no son parientes, ya que su mamá es venezolana y su papá es de las Islas Canarias. Su abuelo materno se llama Mónico de la Cruz Rodríguez, quien nació en Carúpano el 03-05-1923, día de la Cruz de Mayo, y en honor a él, quien todavía vive, le pusieron a la galena el nombre de Mónica.
     Su abuelo es carupanero, hombre de trabajo, quien se dedicó primero a vender carne de cochino, luego huevos, harina de maíz, plátanos, cubitos, bolsas de papel entre otros, con la mayor honradez del mundo posible, incapaz de quedarse con medio (0,25 céntimos de bolívar) o un real (0,50 céntimos de bolívar), moneda que en aquellos tiempos se cambiaba a 3,35 bolívares por dólar, cuando las compañías extranjeras se llevaban prácticamente regalado nuestro petróleo, en complicidad con el sátrapa Juan Vicente Gómez y sus acólitos en la Venezuela del año ’33; el saqueo de nuestro oro negro era sin cesar.
     La abuela de la doctora Mónica nació en Puerto La Cruz, el 23-05-1933, y además de criar a sus hijos, ayudaba a su marido a vender los productos en los alrededores del mercado porteño. En la crónica anterior mencioné los tíos de la doctora y el nombre de su hija, hermana y hermanos. Recordaré en esta oportunidad que sacó el 6° grado en el Grupo Escolar Andrés Eloy Blanco en Puerto La Cruz a los 11 años, se graduó de bachiller a los 16 años y obtuvo el título de Médico Cirujano en la Universidad de Oriente en el 2010, y está realizando en la actualidad la especialización en Medicina para el Trabajo.

     Narra la Dra. Rodríguez: “Realicé la ruralidad en un ambulatorio tipo I en un pueblo de Anzoátegui, estuve allí un año, y me ocurrió una anécdota que nunca olvidaré. Estando todos los médicos residentes esperando para entrar a una reunión, ingresó un trabajador que había recibido un fuerte impacto en el pecho, por una roca de unos cuantos kilos, lo que le ocasionó un paro respiratorio y un infarto al miocardio; cuando comenzamos a realizar las maniobras para salvarle, nos dimos cuenta que al cable conector del equipo de RCP una rata lo había roído y estaba descargado, el laringoscopio inexplicablemente tampoco tenía baterías”. “La situación era desesperante, comenzamos las maniobras de resucitación manual y respiración boca a boca, y nada. Invoqué por ayuda a la Virgen del Valle, y el señor reaccionó, justo al momento, y se salvó”.

· EL MILAGRO ·

   
     La Virgen María llega a Nueva Cádiz, pero al ser destruida esta ciudad por el huracán que azotó a Cubagua, los conquistadores la trasladan al Valle del Espíritu Santo en la Isla de Margarita, en el año 1542. El Papa Pío IX en 1911 le firmó la autorización al obispo Antonio María Durán para que realizara la coronación de la Virgen del Valle como Patrona de Oriente, de los pescadores y de esta isla.  

     A Villa Marina, población costera del municipio Los Taques arribaron muchos margariteños en sus embarcaciones, y echaron raíces en este poblado acariciado por las aguas del Golfo de Venezuela. Ellos trajeron el culto de la Virgen, sin duda, pero fue la perseverancia y el profundo amor por la Virgen del Valle profesado por Doña Emelina Valles Guiñan, quien en medio de muchas adversidades llegó de Cabure, y en el mes de septiembre de 1946 en su casa de habitación se realizó por primera vez una misa en honor a la Virgen en Punta de Los Taques.
     El suceso se repitió por años hasta 1954 cuando Doña Emelina, mujer de mucha iniciativa, organizó a los vecinos en un Comité que recogió fondos para construir una iglesia donde se le rindiera culto a la Santa Patrona. En 1955, los devotos realizaron la misa en el templo aún sin terminar. La imagen de la Virgen fue donada por la Nena Brett. A finales de agosto, se elegía la Reina de la fiesta patronal. La procesión partía del Rancho Virgen del Valle, propiedad de Jesús María González, y navegaba Villa Marina-Los Taques, Amuay-Villa Marina al son de la música, con el paso del tiempo se incluyó el Pico. El padre Félix Catón, en 1988, puso orden al agregar el día 8 de septiembre, fecha que coincidía con las festividades de Margarita. Las actividades se iniciaban el día siete en la noche, la imagen era trasladada por las calles y la procesión continuaba el siguiente día. Entre los descendientes que le han dado continuidad al legado de Doña Emelina, están Francisco Ramón, Emelina, Guadalupe y Julio Cesar, con más de 30 años organizando las festividades y muchos más.
     Voy a narrar aquí un milagro de la Virgen del Valle que me contó una barcelonesa que nació el 25-05-1975, en el Hospital Universitario Luis Razzetti de esa ciudad, una médica especialista en Medicina del Trabajo, mujer caritativa y de buenos sentimientos. A manera de preámbulo dice la Dra. Mónica Argelia Rodríguez que es “hija de Arelis Margarita Rodríguez Santana y José Carmelo Rodríguez San Blas (español), nieta de José Carmelo Rodríguez San Blas y Aida Margarita Santana. Hermana de Rarelis del Valle Rodríguez, Yenny, Carmelo, Jhoanny y Yosimar Rodríguez, Kargelis Prada y Carmelis Frías. Tengo una hija a quien adoro, es bonita y muy inteligente y se llama Cynthia Gabriela del Valle Millán Rodríguez”.
     “Egresé del 6°grado en la Escuela Andrés Eloy Blanco a los 11 años, saqué el bachillerato en la UE Francisco Salias en Puerto La Cruz a los 16 años. Me gradué de Médico en la Universidad de Oriente en el 2010, estoy realizando la tesis de grado del posgrado de Medicina Ocupacional en la mencionada universidad. He trabajado en el Ambulatorio Rural Luis Ortega, Porlamar; Hospital Luis Razzetti; Hospital I Clarines, Clínica Privada Centro Médico San Mateo y en la actualidad médica ocupacional asignada a la empresa Nestlé de Venezuela”.
     “Profesor, le voy a contar un milagro de la Virgen del Valle, el cual viví. Ha pasado tiempo de este acontecimiento y todavía lo recuerdo como si acabara de suceder. Estaba yo de vacaciones en el municipio Los Taques, en una playa de Villa Marina donde hay posadas y un excelente hotel que se llama Villa Caribe. Estaba bajo un toldo con unas amigas, cuando del toldo de al lado sale una señora con un niño en los brazos y gritaba, “¡mi hijo se me asfixia, se me ahoga, se tragó una pepa de mamón, “Vallita” sálvalo, no me lo dejes morir!”. Como una gata me puse de pie y le grité: “¡Señora yo soy médico, déjeme atender a su niño!”. Le apliqué la maniobra  de Heimlich (presión en el abdomen) y expulsó la pepa”.   

· EL ENTRENADOR ·

PREAMBULO
Los días 28 y 29.08.2016 no llegó agua al municipio Los Taques, pero la actuación del Alcalde “Pepe” Iglesias y de empleados como Johan Hernández y Wilfredo Falcón, los líderes de sector, los voceros de los Consejos Comunales y los oficiales y componentes de tropa de la GNB ante las fallas de bombeo fue impresionante; incansablemente la Guardia Nacional Bolivariana y los civiles mencionados hicieron viaje tras viaje, llevando los camiones cisterna a los sectores.
A los lugares afectados llegaban las cisternas de la Alcaldía con un líder de sector y un guardia nacional bolivariano dispensando agua. El pueblo felicita a los oficiales como a los guardias por la operación. Resaltó la participación de la Directora General de la Alcaldía, Arquitecta Daily Chirinos, y del concejal Profesor Juan José Eljuri Enriche, quienes realizaron la planimetría de distribución de las cisternas eficientemente. Así mismo, la actuación de la concejala María Arcaya y los concejales Ronny Falcón, “Mica”, Ángel Méndez, Annolis Arias y Segundo Silva. Acompañé al concejal suplente Ángel Méndez a dispensarles agua a los habitantes de Jayana. También destacaron Indira Mata, Marielis, Yuriselys Navarro y Ronny García. 


    José Gregorio Zea Suárez, destacado deportista y entrenador, nació en la Comunidad Cardón como muchos taquenses, hijo del notable y recordado hombre de béisbol Polibio Segundo Zea -cuyo nombre lleva el Estadio de Los Taques- y de Carmen Petra Suarez Falcón, hermano de Nohelia, Jesús Leroy, Wolfgang, Jesús Antonio (difunto), Ágreda Antonia (la popular Chicha) y Jesús Heriberto.
Me dijo José Gregorio: “Saqué el 6° grado en el Grupo Escolar Los Taques en 1972, el bachillerato en el Ciclo Diversificado de Coro en 1977. Fui integrante de la última promoción de Entrenadores Deportivos de Venezuela, en Maracaibo, especialidad béisbol, egresé en marzo del ‘80”.
Continúa relatando Zea Suarez: “Ingresé como entrenador de béisbol al Instituto Nacional de Deportes (IND) en 1980. En el ‘81 ingresé al Ministerio de Educación en la Escuela Básica La Vela, estudié desde 1983 hasta 1986 en EEUU, Alabama, en el Jefferson State Junior College; hice curso de inglés durante 5 meses en Southern Illinois University. Salí egresado con el título de Profesor en Recreación, Deporte y Educación Física del Jefferson State Junior College, y en 1988 ingresé al Grupo Escolar Amuay, hasta el año 2014”.
Fui entrenador de la Selección de Béisbol y Atletismo de Falcón y ahora me desempeño como entrenador de Bádminton en la cancha del Águila, de Los Taques. Cuando estudiaba en Norteamérica integré la selección de la universidad y ésta me becó para jugar béisbol, y destaqué como lanzador. Estaba lanzando contra el equipo de la Universidad de Auburn y me enfrenté a un pelotero que luego firmó en las Grandes Ligas para el equipo Kansas City, ese día bateó dos jonrones y después falló con un inofensivo flay a primera base; casi lo ponché, su nombre era Bob Jackson, quien venía de jugar fútbol profesional en la NFL; él era un atleta completo, dejó de jugar béisbol porque le colocaron un implante de titanio en una pierna, ya que recibió un golpe cuando jugaba fútbol americano”. 
“En un Campeonato Municipal en 1979 entre el equipo Águilas de Los Taques (fundado por mi padre Polibio Segundo en 1953) y el equipo Turpiales de Guanadito, dirigido por Misael Laguna, se produjo el primer jonrón bateado por el zurdo Oswaldo Reyes; yo recogía los bates y las pelotas; cuando fui a buscar la pelota la había recogido otro muchacho. La bola había caído en un terreno donde funcionaba un matadero del señor Juan de Dios Falcón. El lanzador fue Mochiche Rivero de Guanadito. El segundo jonrón ocurrió en el año 1980, y el batazo lo dio Luis Beltrán Marcano: lo recuerdo con toda precisión porque mi padre me puso de narrador. Los equipos que jugaron cuando se produjo este acontecimiento fueron Distrito Falcón y FOPE, el lanzador del equipo de FOPE era Pedro Marrufo”.  

· CAMIONETA (II) ·

   En la Crónica “Camioneta” fue poco lo que escribí sobre la vida de Emilio Rafael Salazar Díaz, ‘amuayero’, como a los pobladores de Amuay les gusta que se les llame, pues me centré en un episodio de su vida, la inundación de este poblado entre finales del 11-2010 y del 02-2011; nació en el sector Yauma, que antes se conocía como La Botija. En Amuay había tres sectores: La Botija, Centro y La Puntica, éste último en 1950 era el más poblado, y allí vivía la mayoría de los pescadores y margariteños que llegaron en 1940.
   Relata que su padre Vicente Emilio Salazar llegó en 1945 a La Botija y se casó con su madre Rosa Isabel Díaz en 1952. Y ella parió a Emilio, José, Luis y Luisa, y luego se unió con Alejandro Narváez, y nacieron Eulalia, Aida, Carmen Emilia, Rosa Elena y Zoleida, todas de apellidos Narváez Díaz.
   “Señor Emilio Rafael ¿por qué le decían Camioneta?” “Ese sobrenombre me lo pusieron cuando yo jugaba pelota los jugadores que integraban el equipo de Amuay, porque en muchas ocasiones yo llega al terreno de juego en una camioneta de la Guardia Nacional que era alta y grande, ya que unos guardias quienes eran mis amigos me daban la cola, y hasta la fecha todo el mundo me conoce por ese apodo”.
   “Con mi mujer Betty González procreé una hija que se llama Karielmy del Valle Salazar González, tiene 20 años y está estudiando Administración de Aduana. Yo estudié en el Colegio Mario Briceño Iragorry, saqué el 6° grado en 1966, en julio se cumplieron 50 años y me parece que fue hace poquito, ya que el recuerdo permanece clarito en mi mente. Antes no había preescolar, uno ingresaba directamente a los 7 años a la escuela; las primeras letras me las enseñó la señora Nieves de Díaz en su casa donde le daba clase a un grupo de niños. La escuela se inauguró en diciembre de 1950 y vino a su inauguración el Dr. Pedro Luis Bracho Navarrete, quien era para aquel entonces el gobernador. La primera directora del Grupo Escolar fue Petra Ramona Irausquín de Falcón (la maestra Nona) a quien luego trasladaron a Los Taques”.
   “Mi primer trabajo, y dígalo pasando realmente trabajo por lo fuerte que me resultó echar pico y pala, fue con el señor Alberto Díaz; yo era su ayudante y hacía los huecos de las fundaciones de las primeras viviendas rurales de Amuay en 1970, después trabajé con la empresa Flúor y con varias contratistas, me recuerdo de Encoma, Hafran, Sifca (que hacía mantenimiento), laboré también en la Petroquímica y por último con la empresa Quintoca, el año pasado”. “Mi tio Ricardo Irausquín, que en paz descanse, trabajaba para Tomás Salazar, y resulta que al Dr. Jóvito Villalba, quien era margariteño, le gustaba venir a pasar vacaciones a Amuay, pero lo habían invitado al pueblo esta vez porque andaba en campaña electoral, si mal no recuerdo era el año 1963”.
    “Él frecuentaba la ranchería del señor Tomás, quien poseía unos cuantos barcos. Manuel Longas con unos tragos encima se volvía muy ocurrente y salido, y se puso hablar con Jóvito Villalba como si lo conociera de toda la vida. El Dr. Villalba le preguntó: ‘Paisano ¿qué quiere para su pueblo de llegar yo a ser Presidente?’ Y le respondió jocosamente: ‘Que pusiera una tubería directa de la cervecería a Amuay’. Jóvito le respondió: ‘Pero paisano, si Amuay no tiene luz ni agua’. Manuel le contestó: ‘Es más posible la tubería de cerveza que ustedes los políticos le pongan el agua y la electrificación a este pueblo”.

    “Mi abuela Pastora Díaz y mis tías Eulogia, Cecilia, Encarnación y Concepción tenían un corral de cabras en la esquina del Colegio, y además una enramada de madera de cardón de tocororo y 50 gallinas, y los fines de semana hacían cruzado de gallina y chivo. Mi tía Celia me dijo: ‘Emilio, llévale este caldito a la abuela’ que vivía al lado de ellas. Yo iba sopeteándolo, y tropecé y lo derramé. Yo tenía 9 años y le dije a mi abuela que sólo pude recoger el caldo. ‘Muchacho tonto, ¡cómo vas a recogerlo si lo derramaste!’, y no paré la carrera hasta llegar a la playa”.

· BETO DÍAZ ·

   En la crónica “Reflexiones” del 13-08-2016 el duende de la computadora volvió a hacer de las suyas; la fecha de nacimiento del amigo Humberto Jesús Díaz Colina fue cambiada por este geniecillo, ya que Beto Díaz nació el 05-10-1948 y no en la fecha que apareció en la crónica. En nombre de la Oficina del Cronista Oficial del municipio Los Taques, les manifiesto mis excusas a los familiares y deudos. Y como debe ser, este cronista asume la responsabilidad.
   También le expreso a través de estas cuartillas a la viuda de Humberto Jesús Díaz Colina, Doña Margarita Arias de Díaz (Los Taques, 05-08-1940), mis sinceras condolencias por la muerte de su esposo, y mis excusas por no mencionarla en la crónica anterior.
   Fui hasta la casa donde Doña Margarita vive con su hija, y me expresó lo siguiente: “Profesor Muñoz Freites, los cronistas son como chismosos, con la diferencia que resaltan las cosas positivas que la gente del pueblo hizo, para que los que aún no han nacido las conozcan. Le diré que a Beto le decían también ‘Verano’ sus amigos de farra. Para el momento que Dios lo llamó, teníamos muchos años de separados, y lo mejor que él dejó en esta vida fueron sus dos hijos, María Emilia Díaz Arias y Jesús Humberto “Tito” Díaz Arias; mi hija vive conmigo y me atiende en todo. Yo no me puedo quejar de mis hijos, son los mejores del mundo, están pendientes de mis necesidades y son de buenos sentimientos y nobles de corazón. Quiero aclararle algo, Beto no nació propiamente en Los Taques, sino como una gran mayoría de ‘taqueros’ de su tiempo, en el Centro de Salud ‘Carlos Diez del Ciervo’ en La Vela, lo que hoy llaman sector ‘Alí Primera’, en el lugar donde hay una planta que no recuerdo como se llama”.
   Continuó relatando Doña Margarita: “Mi padre se llamaba Esteban Arias y mi madre María Mercedes Díaz de Arias, Beto y yo éramos primos segundos, casarse entre primos no era mal visto cuando yo era moza. Beto y yo somos sobrinos de la afamada poetisa taquense María Díaz Borges, mis abuelos fueron María de Díaz y Justiniano Díaz. Yo soy muy devota del Siervo de Dios, Beato Dr. José Gregorio Hernández”. Por último, Doña Margarita Arias de Díaz hizo un comentario sobre las misas de difuntos: “Si se asiste a la primera misa de difuntos, hay que asistir a las otras ocho misas”. Por cierto, el viernes 12-08-2016 comenzó el novenario de nuestro amigo Beto; las misas son oficiadas por el sacerdote José Luis Rondón en la iglesia de Los Taques, a las 6 pm. Aprovecho para enviarle un respetuoso saludo al nuevo Obispo de Punto Fijo, Monseñor Carlos Alfredo Cabezas, trujillano de 50 años de edad.
   Conversé también con Gustavo Díaz Colina, uno de los hermanos del difunto Humberto Jesús: “Profesor Muñoz Freites, mi hermano en su juventud militó en el PCV y mi padre estuvo exilado en Aruba por ser militante de ese mismo partido de izquierda, y junto con los adecos conspiró contra la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez. Fuimos doce hermanos, 4 hembras y 8 varones: Angel Augusto, Jesús Ramiro, Humberto Jesús, Hugo José, Carlos Alberto, Gustavo Antonio, Corina Margarita, Emilia Auxiliadora, María del Carmen, José Gregorio, Augusto José y Yadira Hilaria. Nuestros padres fueron Augusto José Díaz y María del Rosario Colina, ‘Charito’. El primer empleo de mi hermano fue en Lagoven; mi padre también fue trabajador petrolero. Beto dejó de estudiar para ayudar a sus hermanos menores, quienes se hicieron todos profesionales. Somos primos hermanos del difunto cronista Jesús Ramiro “Chucho” Díaz. Tatiana Piña y su esposo Ildemaro “Mao” Olivares fueron muy amigos de Beto, hasta el punto que la hija de ellos le llamaba abuelito. El día del entierro Tatiana estaba inconsolable”.

   También hablé con Doña Ligia María Marín de García (Los Taques, 22-03-1946) quien fue gran amiga, vecina y compañera de estudios de Humberto Jesús Díaz Colina, en el Grupo Escolar Los Taques, Beto y ella fueron de los primeros estudiantes de esa escuela en 1958.
 

· REFLEXIONES ·

Humberto Díaz Colina nació el 20-05-1947 en Los Taques, y murió en esta misma ciudad el 08-08-2016; a sus familiares y deudos les digo: Ustedes no están solos en su dolor, todo el pueblo taquense está con ustedes. Fue un hombre de sabiduría popular: buen padre, hermano y amigo de todos los taquenses que le conocieron. En su velorio, y cuando sus restos pasaron por la iglesia, vi a gente de izquierda y de derecha que en vida le profesaron genuina estima, y en muerte le fueron a dar el triste y último adiós.
Estuvo en sus honras fúnebres el Alcalde de Los Taques Dr. José Luis “Pepe” Iglesias Gallegos, quien con voz entrecortada y sentidas palabras destacó las virtudes del fallecido; también observé al ex alcalde Alexis Acosta Sánquiz en la iglesia católica, y se veía afligido. Vi a evangélicos entrar a la mencionada iglesia a darle al amigo Beto la despedida en su viaje a la eternidad. Sin duda, como dije más arriba, Humberto Díaz Colina fue amigo de todos y era querido por todos. ¡Taquero de genuina cepa! siempre dispuesto a ayudar desinteresadamente a sus coetáneos.
A Beto Díaz, cuando le pedían un favor nunca decía que no. Enemigo de la injusticia, me ofreció una entrevista para hacer la crónica de su vida, pero desgraciadamente no pudo ser; fui a visitarlo en su gravedad a su casa, entré a su habitación y su hija me dijo: “Está inconsciente, bajo el efecto de un fuerte calmante, esta terrible y penosa enfermedad se le ha diseminado por todo el cuerpo, ya no reconoce profesor Muñoz”. De pronto abrió los ojos, me miró fijamente y me dijo: “Dr. Muñoz Freites, ¿cómo está usted?”. Y volvió a caer en el profundo letargo en que se encontraba cuando llegué. Su hija me dijo sorprendida, “profesor, mi padre ya llevaba dos días prácticamente sin reconocer a ninguna persona; es extraño, se despertó para despedirse de usted”.
En el velorio del amigo Beto tuve una conversación con un amigo, quien es un irreductible personaje taquense de la oposición. Como cronista no puedo asumir posición política alguna, dejo aquí eso bien claro, no vaya a surgir por allí algún malintencionado; pero en los velorios, como es sabido, la gente habla de las cosas divinas y humanas. La persona del partido de la oposición me relató lo siguiente:
“Profesor Muñoz Freites, este es un país donde ocurren las cosas más descabelladas que puedan suceder, le diré que en mis años mozos trabajé en una ferretería en Caracas, propiedad de una viuda que poseía como 4 ferreterías más, quien se casó con Eugenio Mendoza, hombre bueno para los negocios. Sucede que este señor vendió las ferreterías, y además recibió un préstamo durante el gobierno del Presidente Rómulo Betancourt y adquirió una fábrica de cerveza, que luego heredó Lorenzo Mendoza, a quien hasta hace poco yo consideraba audaz y emprendedor, con méritos suficientes para llegar a ser Presidente. Pero qué mayor desilusión, tengo entendido que sus fábricas producen el 60% de los alimentos que se consumen en el país, entre ellos la harina de maíz, el arroz, la mayonesa, como también es dueño de la cervecería más importante que tiene Venezuela. Mis simpatías hacia él hasta hace poco eran inmensas”.
  “Yo pensaba: si un empresario llega a Presidente se acaban los problemas de los venezolanos, pero qué gran desengaño. El señor Mendoza, como se dice en béisbol, tenía 3 hombres en base y si bateaba un jonrón entraría por la puerta grande; pero para mi sorpresa, bateó una bombita que fue al guante del lanzador. Hace días, me enteré que había recibido un préstamo de 35 mil millones de dólares para comprar cebada para hacer cerveza; créame, a mí me gusta echarme mis cervecitas, pero qué bien la hubiese puesto si en vez de cebada hubiera comprado materias primas para fabricar alimentos y venderlos a precios populares, pero también escuché que el Presidente Nicolás Maduro liberó los precios. Realmente, yo no entiendo lo que pasa en este país…”

· El primer jonrón ·

Las crónicas de los relatos de los testimonios vivientes pueden tener objeciones, errores involuntarios de transcripción ajenos a nuestra voluntad e inclusive inexactitudes en los relatos narrados por las personas entrevistadas, sin duda, esto puede ocurrir; pero qué importante es escuchar a la gente y escribir sus narraciones para las generaciones futuras. Hubo un error de fechas en la crónica “Camioneta”, algo análogo a lo que en el argot periodístico se llama “el duende de la rotativa”: fue el duende de la computadora, y asumo la responsabilidad. Pido disculpas a los lectores, y en aras del respeto a la verdad que debe prevalecer cuando uno hace historia local es mi deber aclararlo. En la crónica antes mencionada debió escribirse que la fecha de los sucesos de la inundación de Amuay, que narra Emilio José Salazar Díaz, sucedieron entre finales del 11-2010 y el 02-2011, y no entre el 11-2011 y el 02-2012; y él nació el 20-07-1953, y cumplió 63 años hace poco, y no 64 como está escrito en la susodicha crónica.
Aclarado el asunto anterior, paso a desenredar este otro, el cual yo ya sabía, pero por el profundo respeto y consideración que guardo por el poblador de Amuay que me lo relató, preferí que un taquense ligado a los acontecimientos pusiese las cosas en su sitio; no pasó mucho tiempo que esto sucediese. En días pasados recibí la visita en el Concejo Municipal de Los Taques de José Geraldo Zea Suarez, quien nació en la Comunidad Cardón el 01-09-1960, hijo de Polibio Segundo Zea y Carmen Petra Suárez Falcón. Su mamá tuvo con su padre a Nohelia, Jesús, Wolfgang y a él, y de una segunda unión nacieron Jesús Antonio (difunto), Agreda Antonia (la popular Chicha) y Jesús Heriberto.
El diálogo que sostuvimos fue como sigue: “Profesor Muñoz Freites, yo soy José Geraldo Zea Suarez, hijo de Polibio Segundo Zea, y si usted me lo permite quiero aclarar a través de La Crónica Taquense que usted publica en El Falconiano, por cierto muy leída en Los Taques, lo siguiente: El señor Francisco Guevara de Amuay, en la crónica ‘Chicote II’ afirma que el primer jonrón que se bateó en el estadio Polibio Segundo Zea de Los Taques fue de Juan Luis Beltrán Marcano, quien jugaba para el equipo de Amuay, pues esto no es cierto”. “Caramba José Geraldo, tanto usted como su padre fueron deportistas de gran trayectoria en este municipio, y hoy usted es un entrenador emblemático, además fue de su progenitor de quien se habló en la crónica mencionada; usted es la quinta persona que me viene a tratar el tema, por lo tanto, en la próxima crónica es mi deber como historiador local escribir fielmente lo que usted me está relatando”.
Y como se lo prometí a José Geraldo Zea, he aquí el inicio del relato que por ahora es breve, a causa de las limitaciones de espacio; en la próxima crónica lo ampliaré:

“Profesor Muñoz Freites, fue en un Campeonato Municipal en 1979, en un partido entre el equipo Águilas de Los Taques (fundado por mi padre en 1953) y el equipo Turpiales de Guanadito dirigido por Misael Laguna, cuando se produjo el primer jonrón en el estadio Polibio Segundo Zea de Los Taques y fue bateado por el zurdo Oswaldo Reyes. Yo era uno de los muchachos que recogía los bates y buscaba las pelotas, en esta oportunidad cuando fui a buscar la pelota, ya otro joven la había recogido; recuerdo que cayó en un matadero que era del señor Juan de Dios Falcón. El lanzador del equipo de FOPE era Pedro Marrufo y Luis Beltrán Marcano lanzaba para el equipo del Distrito Falcón, cuyos jugadores si mal no recuerdo vestían uniforme vino tinto con amarillo. El zurdo Reyes hasta hace poco jugaba softbol”.