viernes, 2 de diciembre de 2016

· EL OBSEQUIO ·

El cronista de Píritu, Licenciado Eli Jesús Lastra Arévalo, locutor y poeta, me obsequió su libro “Píritu Ayer y Hoy, Crónicas Piriteñas” (Vol. II), y solicitó mi opinión sobre esta obra el 13-05-2016, en el homenaje a la trayectoria del Cronista Oficial del municipio Zamora, don Juan Pablo González Pérez, en la sede de Danzas Cumarebo, cuya junta directiva preside la renombrada Cristina Falco.
Después de leerlo con detenimiento, puedo afirmar que constituye una excelente obra, un modelo a seguir para la elaboración de un genuino texto de crónicas. Con diestra maestría, el colega cronista del municipio Píritu recopiló sus escritos sobre lo que contaban los que ya no andan por estas tierras, como también acerca de lo que relatan sus actuales pobladores, así como la vida de sus coetáneos y de gentes llegadas de otros lugares. Al final del libro transcribe el Himno de Píritu (música y arreglo de Yobanny Sirit, 12-10-2012) y otras canciones, que de manera abrumadora manifiestan el profundo sentir que se puede llegar a tener por un lugar, sus gentes y sus circunstancias. Cuando se leen estas 265 páginas, uno queda impregnado del inmenso amor que por su terruño irradia este recopilador de tradiciones, costumbres, leyendas e historias locales; debo decir que por el esfuerzo puesto en este libro, Píritu se da a conocer. 
En mis años de estudiante en la UCV leí un libro: “¿Para qué Filósofos?” Sencillamente, el científico hace ciencia. El filósofo no hace ciencias, sino que reflexiona sobre ellas. Aquí, al recordar lo que aprendía en mi Alma Mater me pregunto ¿para qué cronistas?  Y al darle respuesta a esta interrogante, no me canso de repetir: el cronista no hace historia, simplemente la escribe; sí, escribe la historia local de los pueblos. Muchos de los que hoy viven no internalizan la importancia del cronista; seguro estoy que quienes vivirán dentro de 50 ó 100 años sabrán valorar esta importancia. Amigo Eli, usted sin discusión ha escrito un buen libro de crónicas, y los piriteños que existan en el futuro se lo sabrán agradecer.
Está plasmada por el cronista Lastra Arévalo en esta obra, con el más genuino estilo, la historia local piriteña. La geografía falconiana tuvo y tiene escritores que han emborronado cuartillas, en prosa y en verso con la mayor elegancia y destreza. Pero cuando se escribe sobre el patrimonio local de un pueblo y los avatares que hicieron sus pobladores e inclusive hacen, se está sembrando en terreno fértil para que las generaciones futuras sepan de los usos, costumbres y sucesos que sus paisanos tenían en su época. 
Por disciplina cronicaria debo hacer una efeméride sobre Eli Jesús Lastra Arévalo, que por razones de espacio será breve. Nació en Píritu el 04-05-1945, hijo de Ángel Jesús Lastra Lizardi (fallecido) y María Arévalo de Lastra; sus abuelos Ángel María Lastra Puyosa, Eva Pérez de Lastra, Nicasio Sánchez y Andrea Arévalo. Se casó el 22-08-1970 con Zenaida Riquel, sus hijos: Liliana Auxiliadora y Hugo Daniel, nietos: Jean Manuel, Daniel Alejandro e Isabel Cristina Vega Lastra.
Cursó el 6º grado en la Escuela “Jesús Semprún” de Píritu, recibió el título de bachiller en el Liceo “Cecilio Acosta” de Coro, el de Comunicador Social mención Desarrollo Social en la Universidad Católica “Cecilio Acosta” en Maracaibo, y tiene el certificado de locución N° 7900. Ingresa al MOP, prestó servicios durante 30 años en el MTC y MINFRA, en las áreas de Contabilidad, Administración y Presupuesto. En 1990 fue designado Cronista Oficial del municipio Píritu. Autor de “Crónicas Piriteñas Vol. I” (Año 1995), “Píritu Ayer y Hoy, Crónica Piriteñas Vol. II”, (Año 2013), y junto con José Manuel Trujillo y Juan González Pérez es coautor del libro “Estado Falcón a través de sus Cronistas”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son importantes para el autor. Por favor, utilice un lenguaje cortés y respetuoso al dejarnos saber su opinión acerca de lo publicado.