viernes, 2 de diciembre de 2016

· LA OTRA MADRE ·

Con motivo del Día del Maestro, visité el Centro de Educación Inicial de Villa Marina y tuve la grata experiencia de conversar con su Directora, la Licenciada Yvonne del Valle Villa Reyes de Falcón, valiosísima y genuina taquense. Ella es una distinguida y digna dama que hace honor al gentilicio de manera impresionante, quien al igual que muchos pobladores de estas tierras nació en un Centro Asistencial de Carirubana, el 14-12-1959, porque el conductor de la ambulancia llevó a su madre a parir allá.
Es hija de María Lourdes Reyes, natural de Coro (16-02-1940) y de Evangelista Villa Arrellanes (Dabajuro, 27-12-1935). Tiene 8 hermanos: María Auxiliadora, Judith, Nelia, Mery, Jenny, Wilfredo, Wilmer y Francis. Nieta de Franciscana Reyes de Falcón y Arturo Falcón (difuntos). Está felizmente casada con Genaro Falcón Enriche, taquense nacido el 25-02-1955, chofer de la ambulancia del Ambulatorio de Los Taques.
Me dijo la Licenciada Villa de Falcón: “Profesor Muñoz Freites, créame, la maestra de Educación Inicial es la otra madre de los infantes que atiende todos los días, desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde, ya que les enseña a vivir en la sociedad, les cuida, les inculca los valores de la convivencia con el prójimo, respeto, solidaridad, honestidad, además de las costumbres y las tradiciones”.
“La docente esculpe en los niños el afecto que deben sentir por su terruño, la tierra taquense, el amor por los semejantes, por la Patria, por los símbolos patrios; con ella aprenden a cantar el Himno Nacional y de Falcón, les ayuda a desarrollar sus habilidades y destrezas: a comer, hablar, contar, perder la timidez, las primeras letras, ir al baño; a realizar todo lo que sus madres hacen y quizá un poquitico más. La maestra adapta el niño al mundo, pero lo más importante de ella recibe cariño, pero con ella también aprende a dar amor”.
Dice la Licenciada: “Soy madre no sólo de los 4 hijos que parí, mis mayores tesoros, a quienes quiero inmensamente: José David, Daniel, Vanessa y Genaro, sino también de los numerosos niños y niñas que han pasado por mis manos en los 34 años de ejercicio de la docencia que llevo en Villa Marina, desde 1981 hasta la fecha. Aquí tengo centenares de hijos y nietos… además de mi bella e inteligente nietecita María Gabriela Falcón Guzmán”.
“Saqué el 6º grado en la Escuela Básica de Los Taques (1972) y el tercer año en el Liceo Pedro Antonio Leleux (1978), me hice bachiller docente en el Ciclo Combinado Alejandro Petión de Punta Cardón en 1981 y la Licenciatura en Educación en la Universidad Nacional Abierta (UNA) en el 2004; soy Directora desde el 2005. He realizado numerosísimos talleres y cursos sobre Preescolar y Educación. Bastantes han sido los reconocimientos, entre ellos: 2 veces Directora del Año (2008 y 2010, Municipio Escolar) y la Orden Petra Ramona Irausquín de Falcón (2012, Concejo Municipal)”.

Me refirió la educadora Villa Reyes de Falcón, un relato que según ella nunca olvidará. Sucedió que nació muy delicada de salud y su mamá le pidió a la Virgen del Valle que la salvara. Al cumplir 5 años se encontraba jugando en la sala de la casa de su abuela Franciscana Reyes, y de pronto vio que venía hacia ella una señora muy hermosa flotando (levitando) en el aire y le sonreía. Le contó a su nona la visión que tuvo, y ésta le dijo que su madre no le había cumplido la promesa a la Santa, y corriendo, la llevó hasta la Iglesia y la colocó a los pies de la milagrosa Virgen de los pescadores, patrona de Villa Marina. Las promesas siempre deben cumplirse.

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