miércoles, 30 de noviembre de 2016

· EL IRRESPETO ·

Las mujeres nos inscriben en el libro de la vida, nos paren, nos crían y nos quieren; no sólo son nuestras compañeras, sino también nuestra otra mitad en esa unidad de contrarios que es el Homo Sapiens. En realidad, son el principio y el fin de nuestra existencia. ¡Qué aburrida sería la existencia si no existieran las hembras de la especie! Su aroma nos embriaga hasta los tuétanos, pero su rol más grande en este mundo y en cualquiera posible, es llevarnos en sus vientres y no habernos abortado. Ser nuestras madres; hasta Dios Todo Poderoso tuvo una progenitora: María La Virgen. Por eso yo, como viejo condottiero, no acepto bajo ninguna circunstancia que se les veje y ofenda: es el mayor exabrupto que se puede cometer.
Nuestra honorable fablistana, la periodista egresada de la UBV y locutora titulada de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, la Licenciada Esmeralda Arcaya de Castelo, Jefa de Prensa, Relaciones Públicas y Protocolo del Concejo Municipal de Los Taques, nació el 31-08-1977 en el Hospital de Punta Cardón como muchos taquenses. Hija de Nancy Díaz de Arcaya (nacida en Los Taques, 15-04-1951) y de Geraldo Arcaya Marión (nacido en Los Taques el 05-05-1955), nieta de Geraldo Arcaya, Ana Marión, Jorge Díaz y Silva García de Díaz (todos difuntos), madre de Josse y Jeimmy Castelo Arcaya, abuela de Zabdielis Castelo.
Es el caso que el 30-11-2015, en pleno ejercicio de su profesión, fue sacada a empujones y tratada de forma soez con la mayor arbitrariedad posible, de una reunión donde se planificaban los actos del Día del Locutor, que se realizarán el 11-12-2015, por un fotógrafo de ConceCarirubana sin ton ni son, ni mayor explicación. Pienso que esta persona es un sicópata, no le hallamos otra explicación a tan bochornoso episodio.
En realidad, no me explico tal exabrupto y sandez, propia solamente de alguien que tiene la conciencia carcomida por el germen de la estupidez humana, que por lo demás, muchos furibundos machistas tienen incorporado desde la boca hasta el c… Todos los que amamos estas tierras y respetamos a sus nobles mujeres exigimos un acto público de desagravio.
El irrespeto ha perseguido a esta honorable Comunicadora Social, ya que el 6D fue agredida por el padre de un diputado suplente electo, al ser golpeada fuertemente en la cara de manera vil y cobarde. En nombre del pueblo taquense, el Dr. Jesús Muñoz Freites, Cronista Oficial del Municipio Los Taques, recogiendo el sentir y malestar que esta bajeza causó, solicita que el Concejo Municipal emprenda las acciones legales correspondientes, ya que este mal proceder ofende uno de los mayores orgullos de los taqueros: el respeto a sus mujeres, lo que siempre ha ennoblecido el gentilicio taquense.

· EL APARECIDO ·

   La semana pasada escribí un relato sobre Venancio José Aldama, sindicalista de la alcaldía de los Taques quien organizó la primera huelga que se hizo en esta institución, durante el gobierno del alcalde Gregorio Irausquín Quevedo en el año 1992. Es bueno recordar aquí, que este dirigente obrero nació en el sector La Aurora, en Los Taques, el 18-05-1953, hijo de Gregorio Guadalupe Aldama y María Ramona Aldama.
   Narraba Venancio: “Mi primer empleo fue como caletero en el Puerto de Guaranao entre los años 1977 y 1981 y de allí trabajé en la Fluor Caribbean desde 1982 a 1984, luego quedé desempleado y viví de la pesca hasta 1990. A partir de este año comencé de obrero en la Alcaldía de Los Taques. El Jefe de Personal para ese momento era Misael Sánchez, de 1991 a 1992 me desempeñé como encargado de almacén, el Jefe de Servicios Públicos era Nelson Rodríguez, organicé una huelga y se obtuvo del alcalde Gregorito los uniformes y zapatos para los obreros”.
   “En 1994 me ascienden a capataz, para aquel entonces hablé con Ramón Alberto Méndez quien era el Secretario de Reclamos del Sindicato Único de Obreros Municipales (SUOM) de los municipios  Los Taques, Carirubana y Falcón. Fui por 7 años delegado sindical, electo por los trabajadores en asamblea, en 1998 hicimos planchas y salí como Secretario de Reclamos de las tres alcaldías de Paraguaná, cuando eso el alcalde era Alexis Acosta Sánquiz. Con este burgomaestre firmamos 3 contratos colectivos y con Gregorio Irausquín Quevedo 2. El alcalde José Luis “Pepe” Iglesias Gallegos me designó Capataz General de los obreros. Justo en este diciembre del 2015 me acaban de jubilar”.
   ¿Anécdotas? “Hace tiempo, llegué a la alcaldía un día muy temprano y para mi sorpresa, fui saludado por un conocido quien había fallecido hacía como 3 meses, de quien no doy mayores detalles por respeto a su familia. El suceso  me ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, el aparecido pasó de largo frente a mí, y entró a la oficina de administración donde hoy funciona el Registro Civil. Dicen que este fantasma sale y merodea los pasillos de la antigua alcaldía, yo lo vi y doy fe que el difunto que me espantó era en vida muy apreciado por todos, una gran persona, de una rectitud intachable, no recuerdo que nunca peleara con nadie”. 

   “Respetado cronista, hay un suceso que nunca olvidaré… donde queda hoy el Complejo Cultural María Díaz Borges había un culto evangélico, ‘La Roca Eterna’; un día en estado de embriaguez y en tono de burla entré allí, y al escuchar la palabra del pastor fui poseído por un espíritu endemoniado. Me llevaron a los espiritistas, me echaron cuerno de ciervo, y para mi desgracia me cayó en un ojo y lo perdí. Uno jamás debe burlarse de las cosas de Dios. En este sitio donde luego construyeron el Complejo, también funcionó el bar ‘Rosa Lima’, mejor conocido como ‘el bar de Monche’. ¿Y sabe? Justo hoy me entero que salgo jubilado”.

·LA HUELGA·

Me relata Venancio José Aldama, quien organizó el primer sindicato que tuvo la Alcaldía de Los Taques:  “Dr. Muñoz Freites, de entrada quiero felicitarlo, ya que a pesar de que no es de Los Taques, ha demostrado conocer diestramente la historia local de nuestro terruño, y como dijo en una de sus crónicas, que leí y leemos todos los domingos los taquenses: ‘El buen cronista no hace historia, sencillamente la escribe’, y cada vez que toma la pluma nos recuerda el ayer, como si lo estuviéramos viviendo en ese momento; realmente usted es un faculto, un brujo de la palabra, a pesar de que no es oriundo de aquí ha demostrado que quiere a estas tierras como cualquiera de los paridos en el pueblo”.
“La primera huelga que se hizo en la Alcaldía de Los Taques fue en el año 1992, durante el gobierno del alcalde Gregorio Irausquín Quevedo. La finalidad de este paro era buscar beneficios para los obreros y obreras: los uniformes, el programa HCM, tres meses de aguinaldo, el fideicomiso, transporte, el reconocimiento de horas extras, el pago doble de los sábados y domingos, refrigerio para los vigilantes y juguetes para los hijos de los trabajadores y obreros. Yo me tuve que encerrar en un baño para evitar ser detenido. Organicé esta huelga porque a los trabajadores no les daban uniformes, sólo se los daban a los empleados; recuerdo que fueron 2 mudas: 2 pantalones, 2 camisas y 2 pares de zapatos”.
“Respetado cronista, yo nací en Los Taques el 18-05-1953 en el sector La Aurora. Soy hijo de Gregorio Guadalupe Aldama y María Ramona Aldama; mis abuelos fueron Pércides Aldama, Elodia Hidalgo de Aldama, Julián Aldama Sánchez y Teodocia Sánchez de Aldama. Tengo 8 hermanos, 5 varones y 3 hembras: Vicenta Aldama de Zárraga, Luis Clemente Aldama, Gil Ramón Aldama, Carmen Josefa Aldama de Arcaya (abuela de María Gregoria Arcaya, una de las concejalas), Rosa Isabel Aldama de Zabala, Pedro Pablo Aldama, Roberto Jesús Aldama y Gregorio Rafael Aldama (el obrero del estadio)”. 
“Mis tíos son y fueron los siguientes: (tía Yiya) Edilia Aldama de Valdez, Ada Aldama de Zárraga, Petra Aldama de Martínez, Alba Aldama de Irausquín, Rosa Aldama de Zárraga (abuela de Yajaira Zárraga, la que vive en Jayana), Josefina Aldama de García, Elena Aldama, Ramón Aldama (tío Monche) Julián Aldama Sánchez, Eulogio Aldama Sánchez, Ramona de Gómez, Rita Aldama de Zea y Olimpia Aldama”.

“Yo no me explicaba por qué una de las calles de Jayana lleva su apellido, me dijeron que usted ganó un premio nacional de literatura en el año 2008. Créame, qué orgullosos nos sentimos los taquenses de esto. Mi familia, le expresa nuestra gratitud por el merecido reconocimiento que escribió sobre el cultor del pueblo, el finado Goyón, Director de ‘Danzas Los Taques’. Él puso muy en alto el orgullo de ser taquero. Le aconsejo, doctor Muñoz, que no le haga caso a los envidiosos y sesudos, y siga escribiendo. Mi abuelo leyó en un libro de un tal Cervantes: “Sancho, si los perros ladran es porque estamos cabalgando”.

·MISAEL SÁNCHEZ·

El ser humano es a la hechura del esfuerzo que le toca hacer en la vida en la búsqueda de su realización personal. Cuando la gente se propone transformar sus metas en logros, sus propósitos se concretan. Es el caso del profesor Eric Misael Sánchez, Director del Liceo Pedro Antonio Leleux, quien es producto de su alto espíritu de superación a través del estudio.
Taquense, que como muchos de sus coetáneos nació en el Centro de Salud La Vela, Vía Flúor, el 04-12-1965, justo donde hoy se ubica Puramin. Luego este Centro Asistencial fue mudado a Judibana. Hijo de Alí Enrich y Juanita Sánchez, nieto de José “Chito” López, uno de los primeros policías de Los Taques, Delia Enrich, Pedro Carrasquero y Ángela Sánchez. Hermano de Nicolasa, Yoel, Dixon, Ángela Rosa, Gregorio, Lorena todos de apellido Sánchez, Yenny y Carmen López. Sobrino de Henry, Rosa, María, Isabel, Doris, Libia, Esclin, Fidel, Robert y Eduardo Enrich, y Catalino, Pedro, Inés, Mercedes y Matilde Sánchez.
Casado con Beatriz Vicent Rodríguez en la Prefectura el 20-12-1985 y en la iglesia católica de Los Taques el 22-03-1986, padre de Erizabeth, Eribeth, Ericsael, Eriangela y Eriacna. Abuelo de Elisabeth, Enmanuel, Saraí, Génesis, Elías, Eric José, Matías y Sinaí Victoria.
Obtuvo el 6º grado en la Escuela Básica de Los Taques en 1982, se graduó de bachiller en el Liceo Pedro Antonio Leleux en 1988 y egresó de la Universidad del Zulia como Licenciado en Biología y Química en 1993. Realizó la Especialización en Educación para la Gestión Comunitaria el 01-12-2011 en la UPEL.
Relata el Profesor Misael: “Mi madre lavaba y planchaba por 8 Bs diarios en las casas de las familias Abraham y Medina en Judibana y me llevaba con ella. Mi primer empleo fue recogiendo limones en el patio de los Medina, que luego vendía a 0,25 por docena en Los Taques. Una buena tarde me fui hasta un cují, donde hoy está el Abasto Bicentenario y allí ayudé a descargar un camión con plantas (pinos, rosas, lluvias de oro, entre otras). Me pagaron 12 Bs. Trabajaba hasta las 2 pm. Mi mamá se sorprendió y fue a hablar con el vendedor, ella tenía que laborar desde la 6 am hasta la 6 pm, y yo era un niño y ganaba más que ella. El señor no vino más, y me fui al Comisariato donde funcionaría Casa Akao (un negocio de chinos), frente a la Fuente de Soda Judibana, que luego llamaran Los Cardones. En el Comisariato laboraba mi hermano Yoel como caletero. Allí se les dispensaba víveres a los trabajadores petroleros fijos y contratados”.

“Al trabajador se le daba una tarjeta mensual para víveres, por ejemplo 5 paquetes de café, 4 pollos, 4 kilos de leche, 6 kilos de azúcar, 2 kilos de carne, 4 cartones de huevos, un saco de plátanos que traía mi padrino Víctor Yagua del Zulia. El vigilante marcaba la tarjeta. De los cajeros recuerdo a Eulogio Gómez, Teófilo Díaz, Orlando Piña, Orlando Sánchez y Jacinto Rondón. Como empacador yo ganaba 20 Bs”.

·EL CULTOR GOYÓN·

La cultura en Santa Cruz de Los Taques está de luto. El 20-10-2015, a los 58 años de edad, falleció Gregorio Jesús Primera Aldama, “Goyón”, quien aparece en la publicación del Catálogo del Ministerio de la Cultura como Cultor Patrimonial del estado Falcón e impulsor de talentos. Para orgullo de las generaciones actuales y futuras de Los Taques, nació en esta ciudad el 15 de agosto de 1957, hijo de Rafael Primera Primera ‘Fito’ y Teresa Aldama Brett de Primera, nieto de Rafael Primera Gutiérrez, Faustina Primera Primera, Emilio Aldama Quevedo y Celestina Brett de Aldama, hermano de Leyla, Henry, Emilio, Edid, Ilva, Nereyda, Maricela y Rita, primo hermano del cantautor falconiano Alí Primera Rossell, patrimonio Cultural de Venezuela y Latinoamérica. Director en 1991 de la Escuela de Artes Plásticas Tito Salas, labor que ejerció durante años, además fue director de Cultura de la Alcaldía de Los Taques.
Goyón fue uno de los más polifacéticos cultores populares de Paraguaná, quien dio sus primeros pasos en el arte como autodidacta, y luego adquirió el conocimiento sistemático en la ciudad de Caracas, donde cursó 3 semestres en la Escuela de Filosofía UCV, Facultad de Humanidades y Educación y se graduó en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, ubicada en sus tiempos de graduando en la Avenida Lecuna, en la capital de la República. Finalmente obtuvo la Licenciatura en Cultura (Misión Sucre) en Falcón.
Se sintió influido por el diseño gráfico y arquitectónico. Investigó sobre artes durante más de 3 años en las bibliotecas de la UCV, del Museo Sofía Imber, actual Museo de Arte Contemporáneo y otras instituciones culturales. Asistía de manera asidua a obras de teatro. Organizó en Los Taques numerosas fiestas de la Cruz de Mayo, carnestolendas y decembrinas, que rescataron y dieron brillo a estas festividades. Falleció siendo director de las Danzas Los Taques, fundada en 1981 por la renombrada cultora Adolfina Medina.
Afirmaba Goyón que su mayor logro como cultor fue consolidar, refundar, darle sede y nombre a las Danzas Los Taques, ya que no estaba registrada, pero sobre todo intercambiar saberes con sus miembros y con todo el mundo, pues se han presentado en muchos escenarios a lo largo y ancho del país y han puesto en primer plano el nombre de Los Taques y del estado Falcón. Además, propició la creación de un museo y de un teatro en su terruño.
Me dijo en una oportunidad el cultor: “El gran esfuerzo que yo hice para realizar mis sueños y asumir un compromiso de ideales, y estar siempre al servicio del pueblo y la cultura en general, se debe al hecho que mi vida es el arte y el dejar en alto el gentilicio taquense. Quiero por sobre todas las cosas a Los Taques, me siento orgulloso -como dice la gente- de ser taquero”.

Los familiares de Gregorio Jesús “Goyón” Primera Aldama no están solos en su dolor, todo el pueblo taquense está con ellos. Mi sentido pésame.

· DON SIXTO ·

    Cuando llegaba a su fin la conversación que sostuve con el barbero Isaías Reyes Fornerino (06-07-1936), en la barbería Europa, en la edificación de una sola planta Los Jardines de Judibana, arribó como a las 4pm de forma inesperada el señor Sixto López Arias, quien fue atendido de inmediato por el hijo de Don Isaías, Hermes Reyes Naranjo, el popular “Chivita”. Le pregunté a Sixto López Arias si podía hablarme de sus recuerdos-, y sin ningún problema accedió a ello.
    Me dijo: “Nací en Los Taques, el 05-05-1927, mi mamá fue atendida por la partera Hilaria Díaz “Mama Yaya”, mis padres fueron Sixto López, (chistoso fabulador, mejor conocido por todos como “Tirso”) y María Luisa Arias de López. Soy nieto de Tomas Enrich, Nicolasa López, Gerónimo Arias y Tomasa García, (difuntos), siendo mis hermanos: Oscar Raúl, María Graciela, Víctor Antonio, Simón Rafael y María Chiquinquirá.
    Relata López Arias: “Me casé con Dilia Yolanda Arias, de esta unión nacieron Alí, René, Edith, Omaro, Osma, Sixto, Emiro, José, Alirio, Dianelys y Diamelys. No pude estudiar porque tuve que trabajar para mantener a mis padres y a mis hermanos. Fui cargador de agua, pescador, mecánico, chofer, capitán de lancha, maquinista y laboré en los Expresos de Oriente, en Caracas”.
    Dice Don Sixto: “Trabajé cargando latas con agua de El Tanque a Los Taques, 12 latas llenaban una ‘pipa’ y me pagaban 0,50 Bs (un real) por ‘pipa’, también cortaba leña y la llevaba a Punta Los Taques (Villa Marina). El agua la cargaba en la cabeza y asimismo la llevaba de Los Taques a Amuay, y el camino era por la playa. Le llevaba pescado salpreso (salado) a mi familia en Moruy, iba a pie, me echaba 2 días y no tenía cobres (dinero) para comprar un burro, que valía 20 Bs”.
    Continúa narrando López Arias: “De joven emigré a Punto Fijo y me hice pescador. La gente no adquiría tahalí, ni comía la raya, ni la picúa, sólo compraban el jurel, el rey, el pargo y la lisa. Navegué en un velero llamado El Porvenir como aprendiz de marino, el capitán era Agapito López, de Adícora. Nos agarró una tormenta. Llevábamos 24 toros y se nos murieron 2 en la travesía. Al llegar el barco, tuvimos que pasar los días de cuarentena en Aruba. Nos trataron muy bien, nos dieron abundante agua y comida. Luego supe que en otro viaje el velero se hundió; todos, sus 8 tripulantes, se salvaron de morir ahogados en el naufragio, pero murieron 2 pasajeros que eran comerciantes. También recuerdo que las mejores parrandas las hacían los Arias, quienes eran músicos, jugaban la fiesta de los Locos el 28 de diciembre que duraba 5 días. Muchos López emigraron a Aruba. Estoy seguro que allá, en la isla, tengo familia. Yo cantaba con mi cuatro, una canción que me viene a la mente:

Con un diluvio de ron
parrandearemos las Pascuas
nos daremos un vidón
el 28 en las Fiestas.
Borrachos había por porción
Dando gritos de alegría,
¡Esteban parece el diablo con la copita vacía!”

· EL BARBERO ·

Hay oficios que por la rutina de la cotidianidad, no se les da su real importancia, es el caso del barbero, de quien de una u otra manera necesitamos de sus servicios para el corte del cabello, la afeitada o arreglo de la barba y del bigote, con estilo y de acuerdo a los cánones de la época que nos toca vivir. Lo que el común de los mortales llama la buena apariencia. Por lo demás, en el Medioevo los barberos también cumplían funciones de cirujanos.
Hace días tuve una amena conversación con uno de los barberos más expertos de Judibana, municipio Los Taques: Isaías Reyes Fornerino, quien me relató que corta pelo desde 1960 en la Barbería Europa, ubicada en un local de la edificación Los Jardines; en la actualidad le acompaña su hijo Hermes Reyes Naranjo, el popular “Chivita”, quien aprendió el arte de manera diestra y con buen estilo, y atiende a los clientes de lunes a sábado.
Contaba Reyes Fornerino, conocido por todos como “Yía”: “Yo nací en Gisebo, Moruy, Municipio Falcón, el 06-07-1936. Soy hijo de Sotero Reyes y Flora Fornerino de Reyes, solamente recuerdo a la abuela Visitación Reyes. Mi madre parió 9 hijos: Jorge, Elvira, Visitación, Lorenza, Silvano, Israel, Alberto, Candelaria y a mí”. Me casé con María Josefina Naranjo, mis hijos son Rosa, Rubén, Wilmer, Neira, Iraida, Gilmer, Ismael, Deixis, Hermes, César, Emilio, Norbelys, Marbelys e Iris; tengo 31 nietos, 12 bisnietos y 2 tataranietos”.
 “Estudié en Yabuquiva hasta el 3er grado, en una escuelita con la maestra Carmen Esther Molina. La primera vez que afeité a alguien fue en un caserío a donde fui a buscar leche de cabra para una sobrina que estaba enferma del estómago. Quien me vendió la leche, la señora Zoila Brett, me preguntó qué si podía afeitar a sus dos hijos: le dije que sí y buscó una tijera; tardé casi una hora y media”. 
“Luego, me enseñó a cortar el pelo un italiano de nombre Pablo, dueño de la barbería Venecia, situada en la calle Colombia de Punto Fijo. Trabajé con él unos meses. Hasta que en 1960 me empleó Luis Bartolo Lugo en la barbería del edificio Jardín; allí estaban también unas oficinas de la Creole, un banco y un negocio que vendía licores. El corte era a 4 Bs, y a 5 Bs a partir del 22 de diciembre. El señor Lugo me daba 1,20 Bs por cada corte. Aún conservo el primer aviso de la barbería; manejo mi camioneta año 1969 y una de las sillas de barbero es bastante antigua”.
“Recuerdo que un borrachito me pagó por adelantado 5 Bs y se quedó dormido, sin embargo le quité el pelo, pero cuando le fui a afeitar la barba me canceló 5 más, y se volvió a dormir. Al final se despertó y tercamente pagó el servicio de nuevo. Yo no le quería aceptar el dinero, pero se puso agresivo y tuve que recibírselo, pero al mes cuando regresó, le di su vuelto. Luis Bartolo Lugo me vendió la barbería y se la pagué por mensualidades”. 

· ¿12 DE OCTUBRE? ·

Apenas han pasado pocos años del arribo de Cristóbal Colón; es domingo de Adviento el 30 de noviembre de 1511, nueve de la mañana. En La Española, en una iglesia de techo de paja, un fraile puro de corazón -verdadero soldado de Cristo- Antonio de Montesinos, con gesto ceñudo y en tono duro dirige el siguiente sermón a los feligreses allí congregados: “Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tal cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muerte y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Estos indios, ¿acaso no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amarlos como a vosotros mismos?
“¿Esto no entendéis, esto no sentís? ¿Cómo estáis en tan profundidad, de sueño tan letárgico, dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis, con las abominaciones y crueldades que vosotros hacéis a los indios, no os podéis más salvar del infierno que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de Jesucristo”.

Los españoles casi linchan al cura Montesinos por este discurso y elevan sus propuestas ante el gobernador, Diego Colón. El fraile acababa de atentar en forma escandalosa e insólita contra la soberanía del Rey de España sobre las Indias Occidentales otorgada por el Papa Borgia, Alejandro VI. Los esclavistas piden la expulsión del sacerdote ofensor. El litigio es llevado ante Fernando el Católico, quien de inmediato le ordena a Colón reprender y silenciar a Montesinos y sus compañeros dominicos, bajo la amenaza que si persisten en su prédica errónea, los envíe prisioneros a España.
Sentencia el Monarca: “Cada hora de las que ellos estén en esa ínsula estando de esa dañada opinión, harán mucho daño para todas las cosas de allá”. La orden es clara: debe terminarse con esa predicación; pero los rebeldes aumentan y envían a Montesinos a defender su tesis a España.
Es la primera rebeldía del clero progresista, verdaderos soldados de Cristo; pero desde luego, la Iglesia reaccionaria también vino al continente, se hizo poderosa justificando la esclavitud, la crueldad y las matanzas de originarios en nombre de la fe, comprometida con los sistemas de explotación y lucro de indígenas, tierras y minas, prontos a bendecir el despojo y el castigo sin piedad de la inconformidad.

Era la Iglesia de Fray Vicente de Valverde y otros desalmados la que propició, con formulismos jurídico – religiosos, el asesinato de Atahualpa, el último Inca. Hace quinientos veintitrés años se inició el más grande de los crímenes cometidos contra la humanidad: el genocidio de 150 millones de indígenas.

· LA CARRERITA ·

El otro día conversaba con Felipe Antonio Cuauro González, maestro de obra, quien ha construido numerosas casas y ha realizado innumerables trabajos de albañilería en el municipio Los Taques y fuera de él. Permítame el lector recordarle que el 23-11-2014 escribí sobre Felipe; en esa oportunidad, expresé que vino al mundo en el Hospital Sagrada Familia, actual Centro de Salud “Dr. Carlos Diez del Ciervo”, Judibana, el 26-04-1961, que su niñez y adolescencia transcurrieron en Amuay. Hijo de Margarita Nicolasa Sánchez González de Cuauro (hay un error en la partida) y de Felipe Vinicio Cuauro. Nieto de María Crispina Cuauro, Indalecio Sánchez y Bárbara González (difuntos).
Son numerosos los oriundos de Amuay nacidos en centros de salud fuera del pueblo; pero este hecho no afecta para nada que su terruño sea esta villa. Aquí se presenta una paradoja: son del poblado, pero fueron paridos en otros sitios, ya que en sus tiempos no había medicatura y la comadrona no se daba abasto.
Felipe Antonio me saludó efusivamente, y me dijo que tenía otra historia que contarme, ya que la que narró y fue publicada en “La Crónica Taquense”, en El Diario La Mañana, despertó vivo interés en Judibana, la Ciudad Jardín, donde con frecuencia es contratado para ejecutar obras de albañilería, como también en el pintoresco poblado de Amuay entre coetáneos, amigos y familiares.
Esto me hace evocar que hace un año y unos meses cuando gané el concurso para Cronista del Municipio, alguien argumentó que yo no era taquense, a pesar que para la fecha ya llevaba bastantes años por estas tierras, y Dios por delante pienso vivir muchos más. Traigo a colación que los renombrados cronistas, maestros de maestros: el recordado Rafael González Estaba (difunto) era oriundo de Margarita, Nueva Esparta, y el laureado y polifacético Guillermo Segundo De León Calles, poeta, doctor Honoris Causa y cronista del municipio Carirubana, nació en Pedregal, Falcón, el 17-09-1943. Después él y su familia se establecieron en Coro, y en 1953 se mudaron a Punto Fijo. Estos cronistas no nacieron en la Ciudad de Los Vientos, pero le han dado renombre a esta urbe y a Falcón.
Relata Felipe: “Por el año 1998, renté una camioneta ranchera -recuerdo como si fuera ahorita, de la línea Los Pinos- para que me hiciera la carrerita de ida y vuelta hasta al cementerio de Yabuquiva, donde iba arreglar unas tumbas. De regreso, cerca de El Román nos encontramos con un carro fúnebre accidentado, con urna y difunto en su lugar. Eran las 3:35 pm, le dije al conductor que se detuviese ante las señas que hacían los dolientes. Me dijeron los familiares que el ataúd no cabía en los autos, y el camposanto cerraba a las 4 pm, que si no le podíamos hacer el favor de llevarlo. El taxista se asustó; pero no impidió que colocáramos la urna dentro de la camioneta.

De regreso, juraría que escuché una voz desde atrás que me dijo: “Gracias Felipito”.

· LA LECHINA ·

Blanca Margarita Velásquez Gutiérrez nació el 22-09-1959 en Judibana, en el Centro de Salud “Dr. Carlos Diez del Ciervo”, pasó su infancia y juventud en Punto Fijo y vive en Santa María de Los Taques. Es muy inteligente, responsable, capaz, sensible ante los problemas del prójimo, excelente madre y eficiente docente.
Es hija de Gabriel Antonio Velásquez (difunto), natural de Machoruca (18-03-1926) y de María Inocencia Gutiérrez, quien vino al mundo el 12-09-1935 en el mismo poblado (Doña María la semana pasada cumplió 90 años). Nieta de Juan Francisco Velásquez, Fermina del Carmen Mora, Francisco Gutiérrez y Blanca Rosa de Leones (difuntos). Tiene 2 hijos: Rhoni Vladimir Rodríguez Velásquez, que nació el 12-01-1989 en la Clínica de Especialidades y Jesús Alfonso David Trejo Velásquez a quien dio a luz en el Hospital Dr. Rafael Calles Sierra, el 09-03-2001, ambos en Punto Fijo.
Narra la profesora Velázquez que culminó la primaria en 1966 en la Escuela Concentrada N° 941, sector Josefa Camejo y el bachillerato en la Escuela Industrial en 1974, Punto Fijo, (mención Instrumentación) y egresó de la Universidad de Carabobo como economista en 1984. Realizó numerosos cursos entre los cuales destacan: Contable en el INCE de Punto Fijo, cursos en Fondemi, FONDAS, Inapesca y CIARA; hoy prepara la tesis en la maestría de Ciencias para el Desarrollo Estratégico en la UBV. 
Relata la economista Velásquez que entre 1988 y 1990 laboró para la contratista Mecavenca en el área petrolera, luego trabajó en otras contratistas, y  por el año 1997 en Fundapemi, hizo cursos preparatorios y se los impartía a los pobladores de la Sierra de Coro y de la costa falconiana en el área de la formación agrícola, artesanal, pesquera y de microempresas, integró el equipo que hacía los estudios socio-económicos para la otorgación de créditos. Esta Fundación estuvo adscrita a la Asesoría de Desarrollo Social de la Gobernación de Falcón dirigida por la profesora Ana Camarillo de Gómez. La profesora Velásquez volvió a trabajar en otras contratistas para PDVSA. Desde el 2007 se desempeña como docente-investigadora en la UBV, en el Programa de Formación de Gestión Social para el Desarrollo Local.
    Cuenta que “antes de la unificación de Maraven y Lagoven como Centro Refinador Paraguaná se construyeron varias plantas, yo participé calibrando instrumentos. Me brotó una erupción en la cabeza, no hallaba como colocarme el casco y me lo puse de lado. El supervisor me hacía señas para que me lo arreglara. Las compañeras me revisaron y gritaron: “¡Tiene lechina!”. Fui al médico. Me dieron un reposo por 25 días; cuando regresé el supervisor me dijo: “¡menos mal que no se la contagió a sus compañeros!”, y ellos riendo me decían: “¡qué lástima que no nos pegaste la lechina!”.

· LOS CONQUISTADORES ·

   Cristóbal Colón en 1492, inició el sometimiento y la servidumbre en el Nuevo Mundo. Sembró las raíces del sistema de vejámenes contra la persona humana en esta Tierra de Gracia al hacer esclavos a los indios. La monarquía de los Reyes Católicos necesitaba mercados, metales preciosos y mano de obra.
   Los conquistadores, vándalos con taras genéticas que venían a bañar de sangre las tierras recién descubiertas, sometían sin tregua a los autóctonos, con la espada en una mano y la cruz en la otra. En las escalinatas de la Catedral de Sevilla, a la sombra de la Santa Cruz, solía reunirse lo peor de España: malandrines, segundones, aventureros sin escrúpulos, mercenarios, exgaleotes, todos llenos de codicia que deseaban marchar a las Indias Occidentales.
   La resistencia fue la respuesta de nuestros aborígenes, quienes no comprendían por qué les venían a despojar de sus tierras, de sus mujeres y a esclavizarlos. Al despuntar el día, no sólo brillaba el sol y el verde intenso del monte, sino también la sangre de los nocturnos combates que los malhechores europeos, con bellaca alevosía, sostenían contra los indígenas.
   La soldadesca violaba a las indígenas y torturaba a los niños. Empalaba y desollaba vivos a los rebeldes que no se sometían a su voluntad. Estos eran los conquistadores que siguieron los pasos de Cristóbal Colón y de Alonso de Ojeda, quien avistó las costas de Paraguaná por primera vez el 09 de agosto de 1499; y en su segundo viaje en 1502 (según la creencia, ya que no hay documento histórico que lo evidencie) supuestamente desembarcó en Tierra Firme, en lo que hoy es el sector La Playita, de Santa Cruz de Los Taques.
   El enemigo de los dueños de estas tierras trazó una sórdida política contra los indios: hacerlos prisioneros para venderlos como mercancía en Santo Domingo y España, esclavizarlos para la servidumbre o para las largas y agotadoras jornadas del campo, o aniquilarlos mediante la guerra genocida para apoderarse de sus tierras. Todo ello redujo la población.
   No impulsó a los conquistadores establecer un nuevo modo de vida; ya que su objetivo era enriquecerse con el oro y las perlas. No por otra razón los españoles aniquilaron a los pobladores de Cubagua y sus proximidades en inhumanas labores de inmersión en búsqueda de perlas, y matando a azotes a los rebeldes recapturados, y como escarmiento se divertían mutilando las narices a los hombres y los senos a las mujeres, para que no amamantasen a sus bebés; azuzaban a los perros de presa para que destrozasen a los amerindios.

   ¡Por Cristo, es insólito que escogieran estas fechas para glorificar a los matarifes de 150 millones de indígenas a lo largo y ancho del Continente!

· EL AVISO DE LAS BOLSAS ·

     Michel Ginés Pérez Duven nació el 03-01-1994, en el Hospital Maternidad Centro de Salud de Judibana, “Dr. Carlos Diez del Ciervo”, taquense de nacimiento, ya que vino al mundo en el municipio Los Taques. Muchos son los pobladores de Punto Fijo que nacieron en esta institución. La conozco desde niña; es educada, estudiosa, religiosa, inteligente, con facilidad para la narración, de buenos sentimientos, sincera, dice la verdad. Soy amigo de sus padres desde hace 13 años.
   Sus progenitores: José Eutimio Pérez Ramírez, natural de Michelena, municipio Los Vegones, estado Táchira, nació el 12-12-1956, se distingue por ser un excelente padre, honesto y responsable trabajador; nos visita en Jayana desde hace muchos años, con su pareja María del Valle Duven Hernández, madre ejemplar, a quien parieron con una comadrona en Punto Fijo, el 03-06-1963. Tuvo 2 hijos: Michel y Giomar Rafael, quien nació en la Policlínica de Especialidades, el 20-08-1983.
   El abuelo de Michel Ginés, Pedro Rafael Duven, nació el 19-10-1919, en Juan Griego, isla de Margarita, integrante del contingente de pescadores que llegaron para echar raíces en Paraguaná, murió el 19-03-2011 en la “Ciudad de Los Vientos”. Su abuela Flor María Hernández de Duven nació en Aracua, el 29-03-1927 y falleció en Punto Fijo el 5-07-1994; sus abuelos paternos fueron José Evelio Pérez y Jinés Ramírez de Pérez. Su novio es Juan Guillermo Atacho Páez, quien también nació en el Centro de Salud de Judibana, el 04.05-1993.
   Michel Ginés estudió el 6º grado en la E.B “Benedicto Mármol” y sacó el bachillerato en la U.E “Héroes de Falcón”; cursa el 3er semestre de Administración-Aduana en el I.U.T. “José Leonardo Chirinos”, que dignamente gerencia el Profesor Manuel García, pariente de mi difunta madre Rafaela Freites García.
   Narra Michel: “Un jueves en la tarde, hace 4 años, mi novio y yo habíamos salido de clases, cuando un amigo nos dijo que si le podíamos hacer una carrerita a Tacuato, pero primero teníamos que ir a Judibana a buscar a su hermano: mi novio aceptó y nos fuimos. Eran las 8 pm cuando salimos de Punto Fijo, luego de pasar el cementerio, como a unos 100 mts repentinamente atravesó la carretera una bolsa negra y la esquivamos; llegando a la entrada de Santa Ana, se nos apareció otra bolsa… No nos explicábamos qué significaban esas bolsas negras que aparecían de la nada. Llegamos a Tacuato y permanecimos como media hora; de regreso, como a 500 mts se nos cruzó otra bolsa negra de basura, no la pudimos esquivar. Un kilómetro más adelante, otra bolsa… de pronto, en medio de la carretera una figura blanca alta se nos atravesó, Juan trató de no atropellarla, pero nos traspasó, no sentimos ningún golpe ni ruido. Nos paramos, buscamos por todas partes, no había nada ni nadie. Marchamos a toda prisa y nos pusimos a rezar”.

· CERRO NORTE (II) ·


  La semana pasada escribí sobre la reseña histórica de Cerro Norte, que me hizo llegar el Consejo Comunal. Se habla allí de un bombardeo de los ingleses y alemanes a las costas en el año 1901, pero el suceso ocurrió el 09-12-1902, en el puerto de La Guaira. En el sector se han edificado confortables posadas que hospedan a turistas que vienen a las playas.
   Enumeré las primeras 10 viviendas y hoy continúo con esta labor: “La décima primera casa edificada le correspondía a Amalia Lugo, que fue tumbada y en su terreno se construyó la vivienda de Rita Parente. La décima segunda es la de Belén de Cossi que aún existe y es habitada por su propietaria y familia (ubicada en la entrada). La décima tercera fue la morada de Dalia de Cossi, la misma fue demolida y se construyó la Posada ‘Tierra Dorada’. De la décima cuarta sus propietarios eran Miguel Alfonzo Lugo ‘Cuchiche’ y Rosa Guanipa, aún está; la décima quinta casa era de María Eloína Díaz, que también permanece; la décima sexta fue de Jacinta Lugo; la décima séptima era de Enrique Lugo, la cual continúa habitada por su esposa e hijos”.
   “La décima octava pertenece a Manuel Teodoro Guanipa ‘Machote’ en donde vive con su familia. La décima novena es la de Rubén Bustillo la que habita con su familia, la vigésima casa la de Florencio Acosta ‘Papa’, y la vigésima primera la de Douglas Páez donde vive su hermana. Hay otra casa construida entre 1961-1965: la de Ana de Germán, procedente de Anaco, en su terreno se edificaron posteriormente las Posadas ‘Mike’ y ‘Ochoa’. Ella era tan apreciada en la comunidad que fue madrina de casi todos los niños de su época”.
   “En ‘La Bajada’ la primera vivienda perteneció al señor Melecio Aldama, esta fue demolida; la segunda era de Antonia Aldama, perdura sólo el terreno; la tercera casa fue la de Luisa Quevedo, hoy en ese solar existen unas construcciones de sus nietas Mary y Mayra Quevedo; la cuarta fue de Ana María Aldama: sólo queda el espacio baldío; la quinta fue la de Lucrecia Guanipa (Maquecha). Es importante resaltar que las casas propiedad de Melecio Aldama y Lucrecia Guanipa fueron tumbadas por la contratista VALONGA, para dar paso a lo que hoy es la avenida Los Taques - Villa Marina. Se dice que estas primeras 5 casas fueron construidas entre los años 1890-1900, la sexta vivienda fue de Antonio José ‘Catire’ Díaz y aún perdura y está ocupada por Gabriel Niño y familia”.

   Cuentan que ‘Doña Pola’ (Hipólita Irausquín) era una mujer muy flaca que siempre se ponía una pañoleta, tuvo una hija (Carmen Julita, quien era muda) con Hermenegildo Quevedo, quien vivía en La Cieneguita y en el rancho “Mondeche” criaba chivos y vendía leche de cabra. Los que le conocieron dicen que tenía una barba larguísima. Al morir la señora al poco tiempo falleció la hija de tristeza, ya que no padecía de enfermedad alguna. 

· CERRO NORTE ·



En esta oportunidad, presento la primera parte de una síntesis de la reseña histórica del sector Cerro Norte de Los Taques, que gentilmente me hizo llegar el Consejo Comunal de esta comunidad. Trazo a grosso modo el contexto del material facilitado.
Se asegura en la reseña lo siguiente: “Los primeros habitantes llegaron entre los años 1880-1900 procedentes de pueblos cercanos, en busca de espacios amplios y solitarios para criar chivos; en un principio sólo era ‘El Cerro’, después ‘El Cerro Parte Arriba’ luego al llegar más pobladores se estableció ‘El Cerro Parte Abajo’ o ‘La Bajada’ (hoy la calle Las Lomas). ‘El Cerro’ abarcaba parte de la actual avenida Los Taques - Villa Marina, y he aquí la causa por la que esta comunidad queda separada de Los Taques.
Es bueno precisar que se visualiza, tal como su nombre lo indica, un cerro. Nadie a ciencia cierta sabe de dónde proviene el apelativo, se dice que las personas que pasaban por el lugar preguntaban por el sitio y alguien les decía que era ‘Cerro Norte’, y así se quedó hasta que en una Asamblea con el Alcalde, en el año 2006 fue denominado como Colinas de Cerro Norte”.
En esta reseña se afirma también: “Los primeros habitantes comenzaron a construir las casas en ‘La Parte Arriba’; la primera vivienda fue la de la señora Hipólita Irausquín, ‘Pola’; se dice que esta casa se afectó por los cañonazos de 1901 que dispararon los barcos alemanes e ingleses que invadieron las costas; en realidad esto es una creencia, ya que no hay documento que lo evidencie. Este terreno está desocupado, existe un proyecto para que allí se construya un hotel y se ubica detrás de la Posada Villa Olga. La segunda casa fue la de Antonio José Lugo, la cual aún existe y es habitada por su hija Modesta y su familia, fue construida en el año 1949”.
“La tercera era la del señor Pedro Alfonzo López ‘Perucho’, edificada en 1950, y está habitada por su nieto Rigoberto Lugo ‘Chamaco’, la cuarta vivienda fue de Silvio Lugo, actualmente funciona como una casa de alquiler para turistas y se conoce como ‘La Cumbrera’. La quinta fue de la señora Abigail Lugo y es habitada por su hija Dora y familia, es de hacer notar que la construyó el señor Perucho. La sexta vivienda fue la de la señora Dolores Marín, hoy solo permanece el terreno”.
“La séptima casa la de Neptalí Enrich, la octava la del señor Pablo Lugo ‘el Negro’ que aún existe y está ocupada por él y su progenie; la novena fue la vivienda de la señora Luisa Martínez que fue derrumbada, y posteriormente sobre sus cimientos fabricó la señora Carmen Martínez, en la actualidad está habitada por un bisnieto suyo llamado Freddy Guardia. La décima fue la de Marcela y Luis Arcaya, el gobierno municipal la tumbó y en el terreno les construyó otra casa donde vive su hija Teresa con la nieta”.

· EL SACRILEGIO ·

   Nos contaba el poeta Agustín Graterol Ramírez a Carlitos Martínez Bueno y a mí, sentados alrededor de una mesa en el bar Garúa de Coro, donde compartíamos unas frías un sábado por la tarde del mes de noviembre de 1995: “En el pueblo falconiano hay por tradición un profundo respeto a los santuarios, pero no sucede lo mismo con algunos que vienen a visitarnos. Es muy difícil que una persona nacida en estas tierras se pase la raya de lo permitido y cometa algún acto sacrílego contra un sitio tan venerado como Las Ánimas de Guasare. Numerosos son los que han clamado la ayuda de estas milagrosas ánimas y dan testimonio de haber recibido sus favores, sanaciones, milagros y soluciones a situaciones difíciles”.
    Nos narraba el poeta Agustín que en abril había viajado a la península de Paraguaná, al municipio Los Taques, invitado a una casa de playa cerca de El Pico. Y allí, disfrutando de las espumosas y de una parrilla con yuca que habían asado los inquilinos de la vivienda, le escuchó a otro de los invitados contar la siguiente historia:
    “Unos valencianos amigos de mi hermana que vinieron de vacaciones a Falcón, me preguntaron si conocía la ruta para llegar a las playas de Adícora; el grupo estaba integrado por dos mujeres y dos hombres, les dije que sí, y al salir el sol del día siguiente nos fuimos hacia ese destino. En Los Taques compramos unas cajas de cerveza en una licorería, y luego llenamos más adelante el tanque de gasolina”.
    “Resulta que las playas de Adícora estaban tan atestadas de gente y carros como las de Villa Marina. Una de las damas propuso que nos llegáramos hasta la ciudad de Coro, ya que necesitaba ir al banco a cambiar un cheque, pero la agencia bancaria estaba sin línea y los cajeros que visitamos no funcionaban. Nos dio las 2 de la tarde, no habíamos comido y las muchachas estaban molestas”. 
    “De regreso nos detuvimos en el santuario de Las Ánimas de Guasare; estábamos tomados, uno de los valencianos dijo: ‘Sigamos bebiendo en Tacuato’, las mujeres exclamaron: ‘No podemos, nos queda poco dinero’. El otro expresó: ‘Vamos a llevarnos las ofrendas de las ánimas, cuando retornemos se las devolveremos’, todos los demás integrantes del grupo nos opusimos a tan descabellada idea, aún más, yo les dije: ‘Las ánimas, así como hacen favores, castigan’, pero se impuso la maldad y no los pude convencer, y por aquellos tiempos no había vigilancia en el lugar”.
    “Furioso los abandoné y esperé en la carretera el (autobús de) Federación. Cuál sería mi sorpresa cuando al rato cruzó la vía el automóvil de los valencianos, con la parte del lado del chofer muy chocada. Se bajaron desesperados, y corriendo como locos entraron al santuario de las ánimas, devolvieron las dádivas y de rodillas pidieron perdón…”. 

· UN EXTRAÑO RELATO ·

   El 18-07-2015 me avisaron que a una dama muy querida por mí la habían hospitalizado, y tuve que viajar a Santa Ana de Coro, fundada en el continente suramericano el 26-07-1527 por Juan de Ampíes Ávila. Aprovecho la oportunidad para rendirle honras a la Ciudad Mariana, Patrimonio Cultural de la Humanidad, en sus 488 años.
   Me quedé en Los Tres Platos, cosa que rara vez hago ya que cuando viajo a la capital del estado Falcón por lo general llego al terminal de pasajeros Polica Salas. Sucedió que en la premura del caso, olvidé un maletín en la maletera del carro. Al notar el olvido de mi equipaje, regresé con mi hijo Yesuam Cimeries hasta el terminal y le notifiqué a varios choferes del extravío. Recordaba que me había trasladado en un Caprice sedán, de color rojo, año 1979, pero allí alguien nos dijo: “El por puesto de la línea Sucre que había llegado a eso de las 4:30 pm era un Caprice gris”.
   Al despuntar del otro día, retorné al punto de conexión y un conductor de nombre Carmelo Méndez me informó: “Ayer en la tarde, un chofer que maneja un carro rojo, llamado Félix Chirinos, preguntaba por un pasajero que olvidó su maletín y lo esperó 2 horas”. Regresé a Punto Fijo con el señor Carmelo, él me facilitó el número telefónico de Chirinos a quien ubiqué en el terminal de la “Ciudad de Los Vientos”. Rumbo a Punto Fijo, entablé una conversación con el chofer y me relató:
    “Me llamo Carmelo Méndez, nací en El Cujizal, vía Jamaica, cerca de Misaray, el 2-6-1970. Soy hijo de Carmelo López (16-07-1930) y Octavia Méndez (13-01-1947) ambos de El Cujizal. Mis abuelos fueron Eleuterio Méndez, Pastora Manaure de Méndez (comadrona), Domingo López y Gabriela Pulgar. Estoy casado con Carmen Lugo, tenemos 3 hijos: Karen, Gabriel y Félix. Obtuve el 6º grado en el Grupo Escolar de Misaray, en 1983 y el bachillerato en 1988, en la UE Josefa Camejo, Santa Ana. Mi primer empleo fue de mecánico, he trabajado en paradas de mantenimiento de la Compañía, en Amuay. Comencé como conductor de ruta de Pueblo Nuevo a Punto Fijo”.
   “¿Anécdotas…? Antes de eso fui taxista. En una oportunidad iba por la calle Comercio, a la 1:30 de la madrugada; frente al bar La Farándula, diagonal al Ateneo, divisé una mesonera de cabello largo negro, vestida de rojo, muy hermosa. Ella entró al taxi y me dijo que la llevase a Los Taques. La miré por el retrovisor, sonrió y me guiñó un ojo. Bajé los seguros de las puertas y arranqué, no me detuve en ninguna parte. Después de pasar el cementerio de Santa Elena, la mujer ya no estaba sentada atrás, había desaparecido... Recuerdo que cuando mi mamá discutía con mi padre, le decía que él no quería a nadie porque se la pasaba jugando dominó. El día que murió mi papá en 1983, escuché la noticia por la radio, y en ese momento yo participaba en una partida de dominó”. 

· LA POETISA ·

      En días pasados, el mes de julio del 2015, se realizó en Los Taques un encuentro de cultores; asistieron poetas, poetisas, cantautores, pintores, escultores, escritores y el Cronista Oficial. Este encuentro se realizó como presentación de fin de curso de estudiantes de 5º año del Liceo Pedro Antonio Leleux. Los estudiantes hicieron una síntesis de las entrevistas que le realizaron a los cultores. Los invitados hablaron 10 minutos de sí mismos; el Cronista Oficial de Los Taques, Jesús Muñoz Freites (nacido en Caracas, el 13-11-53) fue el primero en hablar y dijo: “De entrada un abrazo y un beso del tamaño del universo a todas las mujeres presentes en este lugar; háganlo extensivo a sus madres, ya que las féminas nos inscriben en el libro de la vida, nos paren, crían, quieren y cuidan”.  
   Acotó que la historia local de Los Taques “es la acción del taquense en el tiempo, que no sólo depende de su voluntad, sino de las condiciones materiales y espirituales de existencia”. Habló sobre la leyenda del pájaro gigantesco que castiga a los que maldicen.  Dijo que ha escrito, hasta ahora, 54 crónicas con el siguiente esquema: nombre de la persona entrevistada, lugar y fecha de nacimiento, nombres de los padres, abuelos, tíos, hermanos, hijos, nietos, bisnietos, estudios, empleos y una anécdota de su vida.
   A continuación publicamos un poema, “Orgullosa de ser Madre”, que Doña Iraida Gómez de Díaz, poetisa taquense, le facilitó al cronista en el encuentro.


I
Están todos reunidos
Celebrando mi cumpleaños
Para tenerlos conmigo
Que Dios me de muchos años
  

II
Y me siento muy dichosa
Le pido presten atención
Para que escuchen las prosas
Que digo a continuación
III
Me siento muy orgullosa
De los hijos que he tenido
Con ellos yo soy dichosa
Es lo que más he querido
IV
A mis hijos los adoro
Con el amor más profundo
Pues ellos son el tesoro
Que para mí hay en el mundo

V
Le agradezco a mi Señor
Que los cuide y me los guíe
Por el camino mejor
Donde el mundo les sonríe

VI
Con mis hijos soy feliz
Pueden tenerlo por cierto
Y si tienen su desliz
Nadie en el mundo es perfecto.

VII
Así me siento orgullosa
Y llena de regocijo
Porque nunca fui la esposa
Sino la madre de mis hijos




Mayo 2010