martes, 29 de noviembre de 2016

· DON BARTOLO SEMECO ·

Don Bartolo José Semeco Semeco nació en El Mirador, Sabana de Jadacaquiva el 10-11-1935 y vive en Jayana. Hijo de Hipólito Semeco y Luisa Semeco de Semeco. Hermano de Manuel, Roberto, Faustino, Carmen Obdulia y Luis María. Se casó con Carmen Irausquín Valdéz  (“z” en su partida); tienen 4 hijos: Nereida del Valle, Héctor José “Quique”, José Gregorio, Mirla Elena. Nietos: Oscar Eduardo, Héctor Leonardo, Oscarí Andreína, Oscarly Stefanía, Mileidy Andrea, Michel Alejandra, Leagnis Guadalupe y José Leonardo. Abuelos: Baldomero Ávila, Saturna Semeco y Mercedes Semeco.
Relata Don Bartolo: “No estudié, y como mi padre y abuelo, soy hombre de sombrero, respeto y faena. Mi primer trabajo fue a los 8 años, iba con mi papá y mi hermano Roberto a recoger granos de dividivi en sacos, en 2 burros, desde el amanecer hasta las 4 de la tarde, y caminábamos de Villa Verde hasta San Cristóbal, en Jadacaquiva. Comíamos al regreso y sólo bebíamos agua, en caneca de garrafa gruesa”. 
“En 1950 cavé pozos o tanques para cebaderos de animales; jornaleábamos tres: mi padre, mi hermano y yo. No sé la paga, éramos menores y el dinero lo cobraba mi papá”.
“En 1955 corté madera de cují para cercas de corrales en Villa Verde de Sabaneta, tendría como 20 años. Trabajé 5 años con Francisco Irausquín ayudándole a hacer corrales, ordeñando las cabras, haciendo queso y sacrificando chivos, en el hato La Sabaneta. Había 4 casitas y sus corrales. Él tenía muchos animales”.
“En 1961 estuve de ayudante cargando y descargando cilindros de leche de cabra para Punto Fijo con Diógenes Irausquín, mejor conocido por ‘Ochoa’, en una camioneta roja con un toldo verde oscuro. En 1965 me fui a ‘El Mene’ a trabajarle a la familia García, cuidando unas vacas y tumbando monte para sembrar”.
“En 1967 en Villa Verde y me quebré una pierna, iba en una limosina que cayó en un hueco. Venía montado en la capota cazando conejos de noche, con una escopeta y una linterna en la frente, y rodeé al suelo y caí en un tunero. Me llevaron al Centro de Salud, pero no había yeso, terminé en Coro. Mi papá me dijo: “Bartolo, te prohíbo que te encarames en la capota”, y no lo hice más. Laboré en la construcción de la carretera de Los Taques con la contratista ‘Balonga’. Desde 1969 fui ayudante de albañil en Jayana. De 1981 a 1982 trabajé en una contratista para la Shell. En La Granja (Jayana) estuve 6 años. Había muchas gallinas ponedoras y galpones. Los huevos se vendían en muchos lugares, hasta en Maracaibo”.

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