Michel Ginés Pérez Duven nació el
03-01-1994, en el Hospital Maternidad Centro de Salud de Judibana, “Dr. Carlos
Diez del Ciervo”, taquense de nacimiento, ya que vino al mundo en el municipio
Los Taques. Muchos son los pobladores de Punto Fijo que nacieron en esta
institución. La conozco desde niña; es educada, estudiosa, religiosa,
inteligente, con facilidad para la narración, de buenos sentimientos, sincera,
dice la verdad. Soy amigo de sus padres desde hace 13 años.
Sus progenitores: José Eutimio Pérez
Ramírez, natural de Michelena, municipio Los Vegones, estado Táchira, nació el
12-12-1956, se distingue por ser un excelente padre, honesto y responsable
trabajador; nos visita en Jayana desde hace muchos años, con su pareja María
del Valle Duven Hernández, madre ejemplar, a quien parieron con una comadrona
en Punto Fijo, el 03-06-1963. Tuvo 2 hijos: Michel y Giomar Rafael, quien nació
en la Policlínica de Especialidades, el 20-08-1983.
El abuelo de Michel Ginés, Pedro Rafael
Duven, nació el 19-10-1919, en Juan Griego, isla de Margarita, integrante del
contingente de pescadores que llegaron para echar raíces en Paraguaná, murió el
19-03-2011 en la “Ciudad de Los Vientos”. Su abuela Flor María Hernández de
Duven nació en Aracua, el 29-03-1927 y falleció en Punto Fijo el 5-07-1994; sus
abuelos paternos fueron José Evelio Pérez y Jinés Ramírez de Pérez. Su novio es
Juan Guillermo Atacho Páez, quien también nació en el Centro de Salud de
Judibana, el 04.05-1993.
Michel Ginés estudió el 6º grado en la E.B
“Benedicto Mármol” y sacó el bachillerato en la U.E “Héroes de Falcón”; cursa
el 3er semestre de Administración-Aduana en el I.U.T. “José Leonardo Chirinos”,
que dignamente gerencia el Profesor Manuel García, pariente de mi difunta madre
Rafaela Freites García.
Narra Michel: “Un jueves en la tarde, hace 4
años, mi novio y yo habíamos salido de clases, cuando un amigo nos dijo que si
le podíamos hacer una carrerita a Tacuato, pero primero teníamos que ir a
Judibana a buscar a su hermano: mi novio aceptó y nos fuimos. Eran las 8 pm
cuando salimos de Punto Fijo, luego de pasar el cementerio, como a unos 100 mts
repentinamente atravesó la carretera una bolsa negra y la esquivamos; llegando
a la entrada de Santa Ana, se nos apareció otra bolsa… No nos explicábamos qué
significaban esas bolsas negras que aparecían de la nada. Llegamos a Tacuato y
permanecimos como media hora; de regreso, como a 500 mts se nos cruzó otra
bolsa negra de basura, no la pudimos esquivar. Un kilómetro más adelante, otra
bolsa… de pronto, en medio de la carretera una figura blanca alta se nos
atravesó, Juan trató de no atropellarla, pero nos traspasó, no sentimos ningún
golpe ni ruido. Nos paramos, buscamos por todas partes, no había nada ni nadie.
Marchamos a toda prisa y nos pusimos a rezar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sus comentarios son importantes para el autor. Por favor, utilice un lenguaje cortés y respetuoso al dejarnos saber su opinión acerca de lo publicado.