lunes, 12 de julio de 2021

MARÍA MARÍN DE FALCÓN

 



En el libro “Monte Hondo, Crónica y Memoria de Los Taques de Falcón”, escrito por el cronista Juan Toro Martínez junto con su hija Hildamar Toro en el año 1990, señaló que la Vicepresidenta del Concejo y primera mujer en ocupar tan alto cargo en Los Taques fue María Marín de Falcón, quien nació el 11 de abril de 1949 en el sector El Chaleco, de Los Taques. El difunto cronista del Municipio destacó para la posteridad la frase “Bendita entre todos los hombres”, que podría ser la pronunciada en cada sesión de la Cámara por los restantes concejales cuando veían llegar a tan destacada y honorable dama.

Escribía Juan Toro Martínez: “esta diminuta concejal era observadora, callada y de temple… La fuerte personalidad de esta buena oyente le ha permitido ayudar y contribuir con el bienestar de su pueblo, desde los diversos cargos que ha ocupado. Ella misma nos dirá: 'Por muchos años fui enfermera, y me angustia enormemente la situación de abandono en que se encuentra la población infantil de escasos recursos de nuestro país’  ”.

Era la Venezuela de la IV República. Un año antes de que la concejala pronunciara estas palabras, había ocurrido el estallido social de El Caracazo contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, por las medidas tomadas por este gobernante, según las indicaciones del FMI -aumento de la gasolina y del pasaje de los vehículos de transporte de pasajeros-. Las calles de Caracas, Guarenas y Petare se regaron de sangre, hubo centenares de muertos, asesinados por órdenes expresas de este mandatario adeco, con la excusa de restablecer el orden público. Tres años después (1992), insurge el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Debe observarse aquí que la situación de la patria era terrible, los políticos de los gobiernos de AD y Copei eran unos asaltantes descarados del erario público. Además, que habían convertido a nuestra nación en una neocolonia del imperialismo yankee.

Se lee en la página 69 del libro del eterno cronista Toro Martínez: “María, que viene de una familia de nueve hermanos, comprendió desde niña la razón de dar y compartir. Su mamá, doña Carmen Remigia Díaz de Marín, nos contaría luego que siendo María la mayor de sus hijos, ocuparía su puesto en la casa, mientras doña Carmen trabajaba duramente en el lavado y planchado para mantener el hogar. ‘Eran otros tiempos. Difíciles, sí, pero mis hijos, gracias a Dios, han salido honestos y trabajadores, y la pobreza nunca fue obstáculo para lograrlo'.

La amena conversación transcurre en la pequeña salita de doña Carmen, en la calle Libertad de Los Taques. Le acompañan sobrinos y algunas nietas, todas reinas de sus respectivos institutos docentes. María de los Ángeles en Guanadito y Yajaira del Carmen Marín del Grupo Escolar de Los Taques. Por cierto que muestra primera concejal también fue, a los 16 años, la primera madrina de “Los Amanecidos”, aquel querido programa conducido por el finado Pepe Martínez, en la emisora Ondas del Caribe, de Punto Fijo.

Inquieta desde chica, María nos comenta que ya de adulta no quería ser dirigente política: “Sabía que encontraría muchos obstáculos y era un compromiso muy serio ese trabajo; sin embargo… todo sea por el bien de Los Taques”.  Satisfactoriamente lo asumió -escribió el cronista de aquella época-, María buscaba encauzar su municipio como el mejor del estado Falcón, y por ello su entrega total: ‘Realmente a veces no me queda tiempo para atender mi casa y a mi único hijo, Roberto Antonio, de 14 años. De verdad que no me es posible decirle a la gente que no’. María se casó con Antonio Nicolás Falcón, y parió un solo hijo.

‘Primero busco consenso entre mis colegas y si no logro la manera, intento una vía alterna para darle solución al problema que se me plantea. Mi gran preocupación es dotar a Los Taques de un servicio de cloacas eficiente y de agua potable por acueducto
, pero esto último -año 1990- representa una inversión de que oscila entre 300 y 400 millones de bolívares, y como comprenderás, el Municipio no dispone por los momentos de esa cantidad. Es -continúa diciendo- que las diversas empresas localizadas en la zona nos ayuden. Necesitamos manos abiertas y amigas para mejorar la calidad de vida de los habitantes del lugar, para cumplir así con la función social que a todo organismo, ya sea privado o público, le corresponde'. Y se detiene reflexionando en voz alta: ‘Tiempos duros, sí, retos inalcanzables, tal vez; pero lo que si te puedo asegurar es que estamos trabajando con profunda responsabilidad’.”

Nótese aquí lo difícil de la situación de la Venezuela de aquel año 1990, donde la mayoría de los ediles eran de tendencia política de derecha y militantes de los partidos socialdemócrata y socialcristiano, y el Presidente era un adeco.