miércoles, 30 de noviembre de 2016

· EL APARECIDO ·

   La semana pasada escribí un relato sobre Venancio José Aldama, sindicalista de la alcaldía de los Taques quien organizó la primera huelga que se hizo en esta institución, durante el gobierno del alcalde Gregorio Irausquín Quevedo en el año 1992. Es bueno recordar aquí, que este dirigente obrero nació en el sector La Aurora, en Los Taques, el 18-05-1953, hijo de Gregorio Guadalupe Aldama y María Ramona Aldama.
   Narraba Venancio: “Mi primer empleo fue como caletero en el Puerto de Guaranao entre los años 1977 y 1981 y de allí trabajé en la Fluor Caribbean desde 1982 a 1984, luego quedé desempleado y viví de la pesca hasta 1990. A partir de este año comencé de obrero en la Alcaldía de Los Taques. El Jefe de Personal para ese momento era Misael Sánchez, de 1991 a 1992 me desempeñé como encargado de almacén, el Jefe de Servicios Públicos era Nelson Rodríguez, organicé una huelga y se obtuvo del alcalde Gregorito los uniformes y zapatos para los obreros”.
   “En 1994 me ascienden a capataz, para aquel entonces hablé con Ramón Alberto Méndez quien era el Secretario de Reclamos del Sindicato Único de Obreros Municipales (SUOM) de los municipios  Los Taques, Carirubana y Falcón. Fui por 7 años delegado sindical, electo por los trabajadores en asamblea, en 1998 hicimos planchas y salí como Secretario de Reclamos de las tres alcaldías de Paraguaná, cuando eso el alcalde era Alexis Acosta Sánquiz. Con este burgomaestre firmamos 3 contratos colectivos y con Gregorio Irausquín Quevedo 2. El alcalde José Luis “Pepe” Iglesias Gallegos me designó Capataz General de los obreros. Justo en este diciembre del 2015 me acaban de jubilar”.
   ¿Anécdotas? “Hace tiempo, llegué a la alcaldía un día muy temprano y para mi sorpresa, fui saludado por un conocido quien había fallecido hacía como 3 meses, de quien no doy mayores detalles por respeto a su familia. El suceso  me ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, el aparecido pasó de largo frente a mí, y entró a la oficina de administración donde hoy funciona el Registro Civil. Dicen que este fantasma sale y merodea los pasillos de la antigua alcaldía, yo lo vi y doy fe que el difunto que me espantó era en vida muy apreciado por todos, una gran persona, de una rectitud intachable, no recuerdo que nunca peleara con nadie”. 

   “Respetado cronista, hay un suceso que nunca olvidaré… donde queda hoy el Complejo Cultural María Díaz Borges había un culto evangélico, ‘La Roca Eterna’; un día en estado de embriaguez y en tono de burla entré allí, y al escuchar la palabra del pastor fui poseído por un espíritu endemoniado. Me llevaron a los espiritistas, me echaron cuerno de ciervo, y para mi desgracia me cayó en un ojo y lo perdí. Uno jamás debe burlarse de las cosas de Dios. En este sitio donde luego construyeron el Complejo, también funcionó el bar ‘Rosa Lima’, mejor conocido como ‘el bar de Monche’. ¿Y sabe? Justo hoy me entero que salgo jubilado”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son importantes para el autor. Por favor, utilice un lenguaje cortés y respetuoso al dejarnos saber su opinión acerca de lo publicado.