A Villa Marina, población costera del municipio Los
Taques arribaron muchos margariteños en sus embarcaciones, y echaron raíces en
este poblado acariciado por las aguas del Golfo de Venezuela. Ellos trajeron el
culto de la Virgen, sin duda, pero fue la perseverancia y el profundo amor por
la Virgen del Valle profesado por Doña Emelina Valles Guiñan, quien en medio de
muchas adversidades llegó de Cabure, y en el mes de septiembre de 1946 en su
casa de habitación se realizó por primera vez una misa en honor a la Virgen en
Punta de Los Taques.
El suceso se repitió por años hasta 1954 cuando Doña
Emelina, mujer de mucha iniciativa, organizó a los vecinos en un Comité que
recogió fondos para construir una iglesia donde se le rindiera culto a la Santa
Patrona. En 1955, los devotos realizaron la misa en el templo aún sin terminar.
La imagen de la Virgen fue donada por la Nena Brett. A finales de agosto, se
elegía la Reina de la fiesta patronal. La procesión partía del Rancho Virgen
del Valle, propiedad de Jesús María González, y navegaba Villa Marina-Los
Taques, Amuay-Villa Marina al son de la música, con el paso del tiempo se
incluyó el Pico. El padre Félix Catón, en 1988, puso orden al agregar el día 8
de septiembre, fecha que coincidía con las festividades de Margarita. Las
actividades se iniciaban el día siete en la noche, la imagen era trasladada por
las calles y la procesión continuaba el siguiente día. Entre los descendientes
que le han dado continuidad al legado de Doña Emelina, están Francisco Ramón,
Emelina, Guadalupe y Julio Cesar, con más de 30 años organizando las
festividades y muchos más.
Voy a narrar aquí un milagro de la Virgen del Valle que
me contó una barcelonesa que nació el 25-05-1975, en el Hospital Universitario
Luis Razzetti de esa ciudad, una médica especialista en Medicina del Trabajo,
mujer caritativa y de buenos sentimientos. A manera de preámbulo dice la Dra.
Mónica Argelia Rodríguez que es “hija de Arelis Margarita Rodríguez Santana y
José Carmelo Rodríguez San Blas (español), nieta de José Carmelo Rodríguez San
Blas y Aida Margarita Santana. Hermana de Rarelis del Valle Rodríguez, Yenny,
Carmelo, Jhoanny y Yosimar Rodríguez, Kargelis Prada y Carmelis Frías. Tengo
una hija a quien adoro, es bonita y muy inteligente y se llama Cynthia Gabriela
del Valle Millán Rodríguez”.
“Egresé del 6°grado en la Escuela Andrés Eloy Blanco a
los 11 años, saqué el bachillerato en la UE Francisco Salias en Puerto La Cruz
a los 16 años. Me gradué de Médico en la Universidad de Oriente en el 2010,
estoy realizando la tesis de grado del posgrado de Medicina Ocupacional en la
mencionada universidad. He trabajado en el Ambulatorio Rural Luis Ortega,
Porlamar; Hospital Luis Razzetti; Hospital I Clarines, Clínica Privada Centro
Médico San Mateo y en la actualidad médica ocupacional asignada a la empresa
Nestlé de Venezuela”.
“Profesor, le voy a contar un milagro de la Virgen del
Valle, el cual viví. Ha pasado tiempo de este acontecimiento y todavía lo
recuerdo como si acabara de suceder. Estaba yo de vacaciones en el municipio
Los Taques, en una playa de Villa Marina donde hay posadas y un excelente hotel
que se llama Villa Caribe. Estaba bajo un toldo con unas amigas, cuando del
toldo de al lado sale una señora con un niño en los brazos y gritaba, “¡mi hijo
se me asfixia, se me ahoga, se tragó una pepa de mamón, “Vallita” sálvalo, no
me lo dejes morir!”. Como una gata me puse de pie y le grité: “¡Señora yo soy
médico, déjeme atender a su niño!”. Le apliqué la maniobra de Heimlich (presión en el abdomen) y expulsó
la pepa”.
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