martes, 18 de diciembre de 2018

· EL GENIO DE AMÉRICA ·


Para ser de verdad bolivariano, hay que conocer a Bolívar; de lo contrario, se es cualquier otra cosa menos bolivariano: “Si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”.

El General Simón José Antonio de La Santísima Trinidad Bolívar Palacio, El Libertador, no fue ni de los que se cansan, ni de los que traicionan un ideal. Los hombres pasan, las ideas perduran; pero los seres humanos capaces de sacrificarlo todo por una causa justa, los que actúan como piensan y piensan como actúan, si logran dar las respuestas certeras al momento histórico que viven, casi siempre tienen un destino excepcional y de magna trascendencia. Bolívar fue uno de estos monolíticos moldes, un hacedor de sueños de imborrable impronta. Su práctica política y su condición de genial estratega militar le hicieron pasar al mundo de los inmortales, de los grandes.
En toda la historia de nuestra América, ninguna vida asume mayor interés ni dramatismo más intenso que la del extraordinario hijo de Caracas, quien nace el 24 de julio de 1783. Estadista integral, hombre de teoría y acción, logró plasmar sus pensamientos constitucionales y legislativos, sus estrategias y tácticas guerreras al vencer enemigos, libertar pueblos y crear naciones. El hecho de casi consolidar una América Latina unida, una gran nación hispanoamericana, por sí solamente lo hacen meritorio a ocupar un lugar entre los grandes estadistas de la humanidad.
El Libertador muere el 17 de diciembre de 1830; pero no realmente de tuberculosis, sino llevado al patíbulo por los enemigos de la Patria, los oligarcas. Pero Simón Bolívar no fallece solo, morirán los dos gigantes juntos: Colombia y El Libertador, la obra y el genio. Va al sepulcro no por la enfermedad física, bien que ello puede creerse porque en efecto el padecimiento era grave, sino que la tisis no era otra cosa que la manifestación de profundas causas.
Los godos minaron su salud o quizás como dicen algunos, los oligarcas bogotanos, dirigidos por Francisco de Paula Santander Ocaña le mandaron a envenenar, lo cierto es que le persiguieron hasta hacerle morir. “El General Vencedor de las Dificultades”, el genio que fulguró en el Campo de Marte libertando 5 naciones, el brillante y probo legislador, es sometido a juicio por los corruptos oligarcas, quienes eran tan ladrones del erario público que Bolívar tuvo que dictar un decreto de pena de muerte para tratar de ponerle coto a sus fechorías.
Le abre la oligarquía tramoyista y corrupta santanderina al Libertador  el más bochornoso de los procesos que conoce la historia política de nuestra América, elaborándole una sentencia funesta: los intentos de magnicidio, la persecución ideológica y la expulsión de la Patria. El asesinato en Berruecos del Mariscal Antonio José de Sucre Alcalá, “el Abel de Colombia”, la primera víctima de los alevosos desmanes de la clase política latifundista.
La felonía de José Antonio Páez Herrera, el más ambicioso de las nuevas promociones de terratenientes, a quien le estaba reservada tanta gloria como al General Bolívar, pero la llena de detritus al ingresar al acontecer histórico por la puerta fangosa de la traición, cuando firmó la expulsión del Libertador del territorio venezolano. Pero ¿cuáles argumentos esgrimen los enemigos de la Patria contra el Jefe Supremo de la Guerra a Muerte por la libertad?
Lo persiguen por decretar la educación popular, la justicia social, la abolición de la esclavitud, la eliminación de la servidumbre de los indígenas, la nacionalización de las riquezas mineras, el reparto de los bienes incautados entre los combatientes de la Independencia. Lo acusan de posiciones anticlericales porque reprimió y mandó a fusilar a más de un cura realista durante la guerra de emancipación; estos ponían a Dios de parte del Rey de España y en contra de la República. Este es el Simón Bolívar perseguido y acusado, que a pesar de estar consciente de la necesidad de la guerra civil para el exterminio de los enemigos internos del ideal bolivariano, la evita. “¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.

sábado, 15 de diciembre de 2018

· JESÚS MUÑOZ PARDO ·


Anoche soñé con mi difunto padre, Jesús Muñoz Pardo, quien en el año 1950 junto con Miguel Otero Silva y otros cuadros del Partido Comunista de Venezuela participaron en la huelga petrolera en contra de Marcos Pérez Jiménez, en la ciudad de Barcelona, y sencillamente me decía: “Hijo, el pueblo necesita concejales que luchen incondicionalmente al lado de los obreros y los campesinos, abocados a la solución de los problemas cotidianos de la gente. Esta huelga fue dirigida desde Cabimas por el dirigente obrero comunista Jesús Farías”.
“Es de prioritaria importancia que las fuerzas de izquierda estén más unidas que nunca, con el objetivo claro de que sigan garantizando la victoria que se dio el pueblo. Su norte, fortalecer la organización de las Comunas: se equivocan de largo a largo quienes dicen que el triunfo fue pírrico. El análisis dialéctico de las elecciones lleva a una sola conclusión: hay que profundizar en el Poder Popular. Comuna o Nada, sencillamente. De lo que se trata es de que se ejecute un trabajo con eficiencia y honestidad, centrado en la solución de los problemas de las comunidades”.
Me continuó diciendo mi padre en el sueño: “Por ejemplo, en Jayana, municipio Los Taques, se necesita permanentemente agua y electricidad. Los camaradas chinos y rusos deben poner a funcionar el Acueducto Bolivariano y la Planta de Electricidad del municipio. El Gobierno Nacional debe reactivar el Mercal de Judibana, y dotarlo a precios solidarios de comida y medicinas. Hay que instalar en las costas de los municipios Carirubana, Los Taques y Falcón plantas desalinizadoras verdaderamente funcionales, y hacer lo mismo en todas las costas venezolanas donde sea necesario.
Son tiempos de concertación y acuerdos, si los yanquis quieren conversar hay que hacerlo. Un tanquero petrolero apenas tarda 4 días en ponerse en las costas de EEUU, en la nación del norte hay gente razonable. Las relaciones deben basarse en el respeto y la igualdad. Hay que evitar una III Guerra Mundial. Si Brasil, Colombia o los imperialistas nos invaden, no dudes que la guerra llegará a EEUU.”
“Lo esencial es que las fuerzas de izquierda obtuvieron más del 92% de los votos emitidos, que el poder sigue girando alrededor de los más necesitados. Todos los integrantes de las Ubchs y demás estructuras populares hicieron una proeza que quedará escrita con letras llameantes, en la historia de la Patria. A pesar de que los jubilados y las personas de la 3ª edad son maltratados en los bancos públicos y privados, y les dicen que no ha llegado la remesa, y apenas les dan 100 BS de las pensiones que les corresponden. Amén que lo del Petro no lo tienen claro, hay que masificar el pagar en esa moneda virtual”.
“La llegada de los poderosos aviones de guerra rusos, que pueden fácilmente transportar bombas atómicas, debe ser seguida por una gran flota que les inspire respeto a los enemigos de la República Bolivariana de Venezuela. Trump y sus lacayos lamesuela bajo ninguna circunstancia se apoderarán de nuestras riquezas y minerales estratégicos. Presidente Putin, el pueblo venezolano le quedará eternamente agradecido”.
“Los venezolanos somos un noble pueblo, cultor de paz, que no permitirá que nada ni nadie pisotee más su Soberanía Nacional. Somos la Patria del Libertador Simón Bolívar, libre y soberana para siempre. Mantener La Patria Libre o Morir por Venezuela. Es poderosa y sólida la alianza cívico-militar, sustentada en la lealtad al Comandante Supremo Hugo Chávez Frías y al Comandante en Jefe Nicolás Maduro Moros.”
“Hijo, saldremos victoriosos de la guerra económica, no tengas la menor duda, el pueblo no le ha dado la espalda al Presidente Maduro. Todo lo contrario, lo que los venezolanos queremos es que los bachaqueros y especuladores sean arrojados a la cárcel con largas condenas, que se tomen medidas ejemplarizantes con los traficantes de la carne, del pollo, del cochino, del arroz, la pasta, el azúcar, los granos, las verduras, los panes. Penas de 25 años para los responsables políticos, los comerciantes hambreadores y los empresarios corruptos, no se puede perder más tiempo. ¡Hasta cuando tanta especulación! Que el señor Presidente le ponga orden a la pea y que disculpe el atrevimiento, pero el pueblo está molesto porque los comerciantes imponen los precios que les da la gana, no respetan los precios acordados porque saben que no hay disposición de hacer cumplir las ordenanzas”.
“Es necesario que se les aplique todo el peso de la ley a los especuladores insaciables y crueles, que pretenden obtener de los productos de primera necesidad el 10000% de ganancias, esto es un crimen de guerra, de traición a la Patria y de lesa humanidad. Que se controle con puño de hierro la distribución de alimentos. Oblíguese a Polar y a las empresas expropiadas a producir bueno y barato, o sencillamente que se les incauten a toda esa pandilla de bachaqueros corporativos los bienes y fortunas. ¡Maduro, Maduro al especulador insaciable y cruel dale duro! Es el clamor popular.”
Volviendo a la crónica de mi padre, diré que nació en Barcelona, Anzoátegui, el 22 de septiembre de 1922, que se casó con una mujer divorciada con 5 hijos y los sacó adelante; mi madre Rafaela Freites, cuando en aquellos tiempos los prejuicios sobre las mujeres divorciadas eran descabellados, también era comunista. Mi papá toda su larga vida militó en el Partido Comunista de Venezuela, nunca le robó nada a nadie, fue perseguido por los adecos. Su seudónimo era el “Masón Rebelde”, era chofer de autobús en Caracas, como nuestro Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
En la década de los 60, fue Secretario de Finanzas del sindicato del Instituto Municipal del Transporte Colectivo del Distrito Federal y el Estado Miranda, respetado y apreciado por la clase obrera, ya que en defensa de los trabajadores se enfrentaba a las bandas armadas de los cabilleros adecos -pistola en mano-, un líder temido por el dirigente sindical social demócrata Lucas Pérez.
En una oportunidad, mi padre extravió un cheque de las finanzas del sindicato del IMTC, mi madre barriendo debajo de la cama lo encuentra, y se lo entrega, y muy temprano fue mi papá a la Casa Sindical del Paraíso en Caracas, a entregarlo. El dirigente adeco le dijo que se quedara con el cheque. Mi padre le respondió al socialdemócrata que las finanzas de los autobuseros eran sagradas, que la gran diferencia entre un comunista y un adeco era la honradez del primero.
Sus libros preferidos eran “Así se Templó el Acero” y “El Comité Clandestino Actúa”, “El Manifiesto del Partido Comunista” y “La Madre” de Máximo Gorki. Su lema era “el mejor amigo del hombre no es el perro, sino el libro”. Era un comunista cristiano, como Togliati, se encomendaba en los momentos difíciles a San Celestino, Patrón de Barcelona. Era pariente de los curanderos Doña Clementina Pereira y Santo Pesado.
Mi padre Jesús Muñoz Pardo descansa en paz, en el cementerio de La Vela de Coro, donde vive mi hija Hécate, quien tiene problemas de salud a causa de la deficiente alimentación por el bloqueo económico, y junto con su mamá Aida González Urdaneta están muy delgadas.
Mi hermano “Chenco”, Rafael Simón Pastrano Freites, siguiendo el ejemplo de mi padre, militó en la Juventud Comunista de Venezuela, y fue uno de los primeros guerrilleros que se alzaron en La Azulita y resultó herido en combate; además, estaba preso en la Base Naval de Puerto Cabello cuando El Porteñazo, y fue liberado, pero no salió del puerto, permaneció combatiendo, y lo recapturaron cuando se quedó sin proyectiles. Era estudiante de derecho en Mérida y combatió contra el gobierno adeco y estuvo 11 años preso en la Isla del Burro o Campo de Concentración Rafael Caldera, junto con Clodobaldo Russian -quien fue nuestro camarada y amigo.
Soy cuñado del oficial (R) de la Armada Teófilo Santaella, viudo de mi hermana Gladis Pastrano Freites. Mi hermano “Chenco” fue condenado a 30 años de presidio por rebelión militar por el Presidente que dijo: “Que se me quemen las manos si he robado dineros del erario público”, y al poco tiempo sufrió un atentado y se le quemaron las manos, el Presidente Rómulo Betancourt.
Yo, Jesús Muñoz Freites, milité en el PRV-FLN-FALN bajo la dirección de Alí Rodríguez Araque, Francisco Prada, Eligio Sibada “Magolla”, Isaías Castrellón, Aníbal Castillo “El Botánico”, Osvaldo Cruz Cool y Botini Marín, de Punto Cero. Recuerdo que mi madre, junto con la mujer de Eloy Torres, dirigente obrero, se reunían en nuestra casa del barrio La Libertad del 23 de Enero en Caracas, y planificaban la fiesta de navidad de los hijos de los presos políticos; a mi padre le dio una trombosis en una pierna y los médicos del Partido, los doctores Longo Ford, Rafael Barreto y Simón Muñoz, -hermano de Freddy Muñoz dirigente de la Juventud Comunista- lo hospitalizaron en el Clínico Universitario, allí lo operaron y le salvaron la vida. Por casi dos años, Osvaldo Cruz Cool estuvo sosteniendo a mi familia. Honor y gloria a los camaradas de Punto Cero.
Me dieron 3 tiros en la hemipelvis derecha, en mi juventud, en Catia. El camarada Héctor Terán -venezolano, ex militante de Punto Cero, quien tiene años viviendo en Cuba- me está esperando en La Habana, ya él habló con el Dr. Miranda, para que me operen las manos, en el Hospital Frank País. Hablé con el alcalde Luis Marcano, y con sus asistentes Alberto Gago y Laura Marcano y les dije que cuando tuve el aparatoso accidente de tránsito era el coordinador de Formación e Ideología del PSUV, en el municipio Los Taques, Falcón, y andaba con el constituyente Juan Simón Primera, hijo de Alí Primera. Raúl Primera fue amigo de mi padre. Pero no he podido trasladarme a la capital de la República porque carezco de los recursos necesarios. Le solicito al Camarada Mayor General Padrino López me envíe a Caracas, en el helicóptero ambulancia. Estoy en Barcelona.
 Camarada Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, créame, no duermo con los fuertes dolores que estoy soportando, me operaron en el CDI de Campo Claro, pero tuve una fuerte hemorragia y tuvieron que detener la intervención, ya que las placas que me donó la camarada Stella Lugo se pegaron al hueso, y mi problema solo puede ser resuelto en Cuba.
Tuve fractura de la tibia, el peroné y las dos muñecas. Los camaradas cubanos me pusieron a caminar con muletas, me levantaron de la silla de ruedas a la que había quedado confinado. Soy Cronista Oficial del Municipio Los Taques, necesito recuperar la funcionalidad de mis manos, ya que como escritor e historiador vivo de mi pluma.
Mis abuelos paternos eran Juan Muñoz y Gumersinda Pardo y los maternos Luis María Freites Farías y Julia Aniceta Garcia Santori. Soy descendiente directo del General Pedro María Freites. Mi abuela paterna era indígena kariña oriunda de Bergantín. Frente a la casa de mi abuelo Juan Muñoz se hacía todas las mañanas una cola de unas 80 personas, ya que cuando regresaba de ordeñar sus vacas le repartía gratis la leche a los más pobres, por allá en el año 1935.
Mi abuelo materno estuvo alzado contra el General Juan Vicente Gómez y recibió en aquellos tiempos un balazo. El colega Cronista de Barcelona escribió sobre la prosapia de mi familia. Camarada Presidente Maduro, los que se cansen, los que traicionen serán aplastados por la marcha inexorable de la historia, yo seré siempre leal a la Revolución Bolivariana y a Usted. ¡Patria o Muerte, Venceremos! Mis números de teléfono son 0412 425 1538 y 0412 100 6636.