El día 18
de octubre de 1965, era secuestrado y posteriormente asesinado el camarada
Alberto Lovera, militante histórico del Partido Comunista de Venezuela, líder
obrero y sindical, miembro del Buró Político y del Comité Central del PCV y el
primer Secretario del Comité Político-Militar del PCV durante la lucha armada.
Alberto
Lovera nació el 08 de agosto de 1923, en la isla de Margarita, específicamente
en la población de Juan Griego en el estado Nueva Esparta. A temprana edad
sufrió una caída de un árbol, produciéndose una lesión en su pierna derecha;
dicha lesión provocó que Alberto Lovera tuviera dificultad para caminar, y es
por ello que fue conocido como el “Cojo Lovera” o “Renco Lovera”,
posteriormente también se conoció con los pseudónimos de “Braca” y “Bracamonte”.
Desde muy
joven, alrededor de los 14 años, comenzó a trabajar como obrero portuario y
pescador en el oriente del país. A esa edad se fue en un barco mercante hacia
el estado Zulia, donde empezó a trabajar como obrero en los campos petroleros.
Es en este lugar donde se incorporó al Partido Comunista de Venezuela y empezó
su lucha sindical con diecisiete años de edad. En 1947 viajó a Polonia, a la
ciudad de Varsovia, donde se celebraba el Congreso Mundial de las Juventudes
Comunistas, cuya actividad principal era el trabajo voluntario para la
reconstrucción de la ciudad, luego de destruida durante la Segunda Guerra
Mundial.
En 1950
fue, junto a Jesús Farías, uno de los principales organizadores de la huelga de
los trabajadores del sector petrolero. En 1952, se trasladó de Caracas al estado
Lara, donde fue postulado y electo diputado al Congreso Nacional; sin embargo, por
el fraude electoral cometido por Marcos Pérez Jiménez, Lovera no asumió el
cargo como forma de protesta, alegando además que quien resultó ganador de esas
elecciones, Jóvito Villalba, no peleó por su victoria, acusándolo de vendido,
sumiso y conformista.
Alberto
Lovera se niega participar en ese Congreso: fue detenido, torturado y expulsado
de Venezuela, por lo que se trasladó a Cúcuta, Colombia, donde vivió
aproximadamente dos años. Luego regresa nuevamente a Venezuela, específicamente
a Cabimas, para integrarse al trabajo clandestino del PCV en la organización
del Partido en esa población. En 1955 conoció a la que sería su esposa, María
del Mar Álvarez, en la casa de la camarada Ada Ramos, donde llegó luego de su
entrada clandestina a Venezuela desde Cúcuta. En 1956 fue escogido como
Secretario Regional del PCV en Caracas, allí desarrolló un gran trabajo
político, muy efectivo, demostrando su gran responsabilidad y cumplimiento en
las tareas asignadas; por esa época la sede regional del Partido estaba ubicada
entre Llaguno y Cuartel Viejo por donde hoy pasa la avenida Baralt. En esa sede
se imprimía Tribuna Popular, y
Alberto trabajaba con gran entrega más de doce horas diarias dedicadas al PCV.
En 1957
contrajo matrimonio con María del Mar, a finales de 1958 nace su hijo Alberto
Enrique, y en 1961 su hija Yanira. Entre 1957 y 1958 desarrolló un papel
importante en la Junta Patriótica que derrocó a Marcos Pérez Jiménez, junto a
Guillermo García Ponce, siendo uno de los organizadores de las actividades
clandestinas del PCV durante esa etapa. Una vez derrocado el dictador, le tocó
dirigir acciones en los barrios populares de Caracas. Fue miembro del Buró
Político y el Comité Central del Partido Comunista de Venezuela, además de ser
Secretario General del Comité Regional del PCV en Distrito Federal, Lara y
Zulia.
Alberto
Lovera jugó un papel destacado en la organización de las primeras brigadas de
autodefensa de los obreros que luchaban frente a los mercenarios adecos o
bandas armadas de Acción Democrática conocidas como las Sotopol, en honor al
triste celebre Hugo Soto Socorro. Estas brigadas son el antecedente inmediato
de las Unidades Tácticas de Combate (UTC). Luego del III Congreso del PCV, y ya
decidido el ingreso del partido en la lucha armada, Alberto Lovera fue
designado Secretario del Comité político-militar del PCV organizando las unidades
tácticas de combate de los comunistas venezolanos, y desempeñándose como uno de
los militantes comunistas que más aportó en el campo de la lucha guerrillera de
los 60.
El 18 de
octubre de 1965, más o menos a las 6 de la tarde, Alberto Lovera venía saliendo
de una reunión del PCV en el edificio “San José” en Las Acacias, Caracas. Se
montó en su vehículo y arrancó, más adelante frente a la plaza “Las Tres
Gracias” fue interceptado por un vehículo, del cual se bajan varios
funcionarios de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención
(DIGEPOL), equipados con armamento automático los cuales según testigos que se
encontraban en la plaza dieron la voz de “quieto”, lo someten y es trasladado
en su propio auto a las instalaciones de esa policía en “Los Chaguaramos”,
donde fue visto por otros presos, algunos de los cuales declararon haber visto
a Lovera y algunos vecinos dicen haber visto su auto; un Mercedes Benz color
azul, parado en el estacionamiento del organismo policial.
En la
noche del 23 de octubre es llevado al Retén “Planchart” ubicado en Puente
Mohedano, en ese retén también hay varios presos testigos que vieron a Alberto
Lovera, posteriormente deciden trasladarlo al Campo Antiguerrillero de “Cachipo”
en el estado Monagas, donde los militares allí presentes, viendo el estado en
que llegaba, se negaron a recibirlo. Desde el día que lo secuestraron, fue
torturado durante nueve días continuos. El 27 de octubre de 1965, su cuerpo apareció
en las aguas adyacentes a la playa de Lecherías, en Puerto La Cruz, estado
Anzoátegui: su cuerpo se enredó en la atarraya de un pescador de la zona
llamado José Salazar.
Las
evidencias forenses demostraron las crueles torturas a las que fue sometido, el
cuerpo estaba desnudo, hinchado, sin pelo y la cara, los pies y manos estaban
destrozados, el cuerpo tenía alrededor del cuello una cadena gruesa, un pico y
un candado (con el fin de que el cuerpo no saliera a flote), método utilizado
para la desaparición de cadáveres de personas reprimidas o perseguidos
políticos por parte de los cuerpos policiales durante el puntofijismo.
Al lugar
de los hechos llegó un reportero fotográfico llamado José Ramón Bello y el
periodista Argenis Marcano, ambos del diario “El Tiempo”, cuya finalidad era
redactar la noticia, ambos movieron el cuerpo hasta la orilla con la ayuda de
un pescador de nombre Carlazán Narváez. Tras hacer las tomas gráficas, el
equipo de El Tiempo fue a la sede de la Policía Técnica Judicial (PTJ), los
detectives realizaron la inspección y el levantamiento del cuerpo. El cuerpo
fue enterrado por las autoridades locales de la zona, en una fosa común del
cementerio de Barcelona. Su esposa María del Mar Álvarez hizo la denuncia de su
desaparición y se contacta con el entonces Diputado de Vanguardia Popular
Nacionalista José Vicente Rangel, éste solicitó el derecho de palabra para
denunciar el caso a finales de 1965, sin embargo, fue censurado y tuvo que
esperar hasta un mes para que le otorgaran el derecho de palabra.
Su esposa
María del Mar comenzó una incansable búsqueda por estaciones policiales y
hospitales del país, y tras escuchar la historia de la aparición de un muerto
cuyo cuerpo aún no estaba descompuesto en las playas de Lecherías, y al cual le
decían “el ahogado” se trasladó hasta el cementerio de Barcelona en enero de
1966. Una vez allí, habla con el sepulturero de nombre Francisco Rodríguez,
quien le indicó donde estaba enterrado “el ahogado”, entonces María del Mar
para evitar que se llevaran el cadáver y lo desaparecieran le pidió a los
trabajadores del cementerio que hicieran un trabajo de cemento y una cruz con
el nombre de Alberto en el lugar donde estaba enterrado, todo esto por temor a
la desaparición del cadáver.
Posteriormente,
el 22 de marzo de 1966, luego de muchas interpelaciones hechas en el Congreso
Nacional de ese entonces, gracias a la labor realizada por José Vicente Rangel,
es ordenada la exhumación del cuerpo en el cementerio de Barcelona en el estado
Anzoátegui; su esposa lo reconoce a través de su dentadura, ya que Lovera se
había hecho un trabajo odontológico en Pekín, durante un encuentro comunista
realizado en China.
Se
pretendió volver a enterrar el cadáver y su viuda se opuso; las autoridades de
la zona y los trabajadores del cementerio no querían permitir la salida del
cuerpo del cementerio, sin embargo luego de una intensa jornada de más de 12
horas, abrieron las puertas del cementerio y permitieron sacar el cadáver, lo
trasladaron desde Barcelona hasta Caracas. Su cuerpo fue enterrado el 23 de
marzo en el Cementerio General del Sur. Luego del entierro comenzó la lucha por
lograr el castigo de los asesinos de Alberto Lovera, en el cual jugó un papel
fundamental el entonces Diputado Dr. José Vicente Rangel, quien durante esa
dura época del puntofijismo acompañó a todos los familiares de desaparecidos y
asesinados en esa época por los gobiernos de Acción Democrática y COPEI.
El 24 de
noviembre de 1966 se inició el debate en la Cámara de Diputados para considerar
el informe de Rangel sobre la desaparición y muerte del ciudadano Alberto
Lovera y así poder realizar un juicio contra los culpables. Las proposiciones
formuladas por el Diputado José Vicente Rangel tuvieron que ser modificadas
para poder ser aprobadas en el Congreso, todas las modificaciones, enmiendas,
reformas y exclusiones del informe, estuvieron a cargo del Diputado adeco y
futuro presidente Carlos Andrés Pérez; el informe y los recaudos serían pasados
a los Tribunales de Justicia, para que empezara la investigación y un posible
juicio posterior.
El
Congreso Nacional designó una comisión para que investigara el crimen de
Alberto Lovera, junto la Asamblea Legislativa de Anzoátegui. El grupo integrado
por los diputados José Vicente Rangel, Asisclo Hernández y Pedro Tábata Guzmán,
entre otros, se instaló en la Legislatura de Lecherías. Sin embargo, hubo
muchas trabas: la información era ocultada o desaparecía, los cuerpos del Estado
no colaboraban y José Vicente Rangel decidió continuar de manera individual la
investigación. En la actualidad, es de conocimiento público, gracias a la
investigación hecha por José Vicente Rangel y la esposa de Alberto Lovera,
María Del Mar Álvarez, que el caso Lovera estuvo viciado de principio a fin, y
en dicha manipulación participaron jueces, representantes del Ministerio
Público, funcionarios de policía, de la PTJ, de la DIGEPOL y dirigentes del
Gobierno, todo esto debido a la repercusión que había tenido la investigación.
El
expediente fue adulterado y los testigos coaccionados y desaparecidos: unos se
retractaron de atestiguar, otros cambiaron las declaraciones iniciales. Al cabo
de quince meses de paralización, el expediente fue remitido a un tribunal de
Barcelona, y dicho Tribunal declaró que no había responsables y dejó la
averiguación abierta. Tras las declaraciones iniciales de los testigos del
juicio y la profunda investigación hecha por Rangel y los familiares de Alberto
Lovera, se logró conocer que en su tortura y asesinato estuvieron directamente
implicados José Jesús Patiño González, Director de la Dirección General de
Policía (DIGEPOL) y los comisarios: Carlos Vegas Delgado Alias “El Capitán”
(Jefe de Capturas), Alberto Ochoa, Roberto Romero, Miguel Aguilar, Pedro
Cisneros, Carlos Ferrara, Douglas Rodríguez, Eduardo Armenteros González, Mario
Segundo Leal Acuña, José Ramón Antúnez y Carlos Quintero, todos estos agentes
eran conocidos como “los muchachos de Carlos Andrés” y fueron preparados por la
tutela del ex policía cubano y agente de la CIA Orlando García Vásquez, quien
luego sería Jefe de Investigaciones de la DIGEPOL.
También
participaron los cuatro delatores que fueron quienes le hacían seguimiento:
Helímenes Chirinos y Raúl Peña Palencia (supuesto “amigo” de Alberto del cual
se dice que incluso participó en las torturas), Aníbal González y Ramón Ovidio
Ataide Olvera, este último, policía de inteligencia de los barrios, cargo
conocido coloquialmente en Venezuela como “sapo”. Gonzalo Barrios era el
Ministro de Relaciones Interiores, quien seguía personalmente las operaciones
represivas hechas en contra del PCV, MIR y las FALN, además de tener muchas
denuncias en su contra por violación de derechos humanos), y Luis Vera Gómez,
Director General de ese mismo Ministerio.
También
en el caso Lovera participó el Juez Francisco Cumare Navas, famoso por
engavetar los casos de derechos humanos. El camarada Alberto Lovera fue una
prueba fehaciente del pacto criminal establecido como política internacional
anticomunista, que tuvo su apogeo en las presidencias estadounidenses de Lyndon
B. Johnson, Richard Nixon –con su infausto Premio Nobel de la Paz y Secretario
de Estado, Henry Kissinger–, y Ronald Reagan, con engendros como Orlando Bosch
y Posada Carriles, entre otros; todos ejecutores intelectuales del asesinato de
Alberto Lovera y de los miles de camaradas desaparecidos, perseguidos y
asesinados.
El cuerpo
de Alberto Lovera, fue exhumado el 26 de junio del año 2013, esto con motivo de
la aplicación de políticas de esclarecimiento de la verdad y la justicia. El procedimiento
se efectuó en el Cementerio General del Sur en Caracas, su objeto fue el de
determinar los excesos cometidos por los cuerpos represivos en décadas pasadas
y las personas responsables de su asesinato, el cual conforma una larga lista
de violaciones sistemáticas de los derechos humanos durante los gobiernos de
Acción Democrática y COPEI.
En el
Partido Comunista de Venezuela la figura de Alberto Lovera, es junto a Livia
Gouveneur, Donato Carmona, Cesar Burguillos, Luis Emiro Arrieta, Italo Sardi, Toribio
García, entre otros, uno de los mártires símbolos de la lucha de la clase
obrera venezolana; por eso siempre es recordado en los actos, en las
conferencias nacionales, y congresos del PCV. El cantante Alí Primera, compuso
una canción en su honor titulada “Alberto Lovera hermano”. El periodista y
político José Vicente Rangel escribió un libro llamado Expediente Negro donde se relatan todos los detalles del caso
Alberto Lovera, en el libro se evidencia la impunidad judicial existente en esa
época.
En el año
2000 le fue conferida la Orden Francisco de Miranda Post Mortem, en su Primera
Clase, por parte del Presidente Hugo Chávez. El 28 de octubre de 2008 la
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela firmó un acuerdo,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
39.054 de ese mismo año, en el cual se rinde homenaje a Alberto Lovera, se da
reconocimiento por su lucha revolucionaria, y se acordó prestar todo el apoyo
para que haya justicia en el caso de su asesinato. Igualmente se acordó
reconocer la labor de investigación hecha por José Vicente Rangel y María del
Mar Álvarez en el caso de Lovera y otros casos más.
Durante
la Sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela del 18 de enero de 2011 se
aprobó la Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Otras
Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el período
puntofijista 1958-1998, en esa misma sesión se rindió tributo a Alberto Lovera.
El 13 de julio en Puerto La Cruz, municipio Sotillo del estado Anzoátegui, fue
inaugurada una planta con su nombre, se llama Planta Termoeléctrica “Alberto
Lovera”. La Aldea de la Universidad Bolivariana de Venezuela ubicada en San
Casimiro, estado Aragua, lleva por nombre Aldea Universitaria “Alberto Lovera”.
En
Caricuao, Caracas, está ubicado el Centro de Educación Integral “Alberto Lovera”,
el cual brinda protección integral, formación laboral, y atención en general a
adolescentes, madres y/o embarazadas, en situación de riesgo social y/o
víctimas de violencia intrafamiliar. En su natal Juan Griego, estado Nueva
Esparta, existe una comuna llamada “Comuna Alberto Lovera”. En Estados Unidos
un reconocido Círculo Bolivariano lleva por nombre “Alberto Lovera”. En
Cabimas, Estado Zulia se inauguró el Museo Petrolero de la Costa Oriental del
Lago “Alberto Lovera”. En la redoma de Guaraguao de Puerto La Cruz, está el
área recreativa que lleva el nombre “Alberto Lovera”, donde se develó un busto
de Alberto en el año 2005.
Igualmente,
en Anzoátegui existen muchos espacios con su nombre: Escuela Bolivariana
Alberto Lovera en Barcelona, Centro de Diagnóstico integral (CDI) Alberto
Lovera en Lecherías, Planta Procesadora de Yuca Alberto Lovera en El Tigre,
Mercado Pesquero Alberto Lovera en Puerto La Cruz, Núcleo de Desarrollo
Endógeno Alberto Lovera en El Tigre o Comedor Popular “Alberto Lovera” en
Lecherías. Alberto Lovera es y será siempre ejemplo de lucha, de entrega y
reivindicación de la causa comunista, todo un comunista ejemplar.