Hace años, por allá por el 2014, Vianni Carolina
-una de las hijas de mi vecino Victor Durand, en Jayana, Municipio Los Taques, Falcón-,
se acercó hasta mi casa y sostuvimos el siguiente diálogo: “Profesor Muñoz
Freites, quiero hacerle una pregunta, ¿usted sabe de lógica matemática y de
inglés?” “Por supuesto, Vianni, además de Licenciado en Filosofía, egresado de
la Universidad Central de Venezuela (UCV), soy Profesor en Educación egresado de
la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Caracas), y también
estudié Historia de la Cultura e Historia de Latinoamérica en la Universidad
Estadal de Milán, Italia. Espero que le pueda ayudar”.
“Bien profesor, ¿podría usted orientarme en la
solución de estos problemas de lógica matemática, y ayudarme a traducir estos
textos de inglés sobre la historia de la explotación petrolera?” Le expliqué a
la joven la metodología para solucionar los problemas y le ayudé a traducir los
párrafos. Yo no sabía qué estudiaba la joven. Recuerdo que se lo pregunté.
La muchacha me dijo que realizaba el curso
propedéutico en la UNEFA, y su meta era graduarse como Ingeniera Petroquímica.
“Profesor, según la información que estoy recibiendo en el curso, nuestro país
tiene reservas petroleras para 300 años, y el petróleo y sus derivados tienen
más de 100 años moviendo el mundo y lo seguirán haciendo”. “Es muy cierto lo
que usted dice, ya que los hidrocarburos por mucho tiempo serán la fuerza de
energía predominante y eso beneficiará a Venezuela, pero también puede crearle
conflictos”.
El 17-12-2019 me enteré que Vianni Carolina transformó
sus objetivos en logros, al recibir el título de Ingeniera Petroquímica, y que tendrá
como profesional una responsabilidad enorme, ya que el destino próspero de la
República Bolivariana de Venezuela como Nación Libre, Soberana e Independiente necesita
del aumento de la producción petrolera y del buen uso que se le den a estos
recursos. Es importantísimo que el gobierno venezolano literalmente siembre el
petróleo, lo convierta en un instrumento eficaz que motorice la producción agropecuaria.
Por otra parte, los ingresos del petróleo facilitan
la educación y la salud gratuitas, que las garantiza la Constitución Nacional a
todos los compatriotas de nuestra amada Patria como también a los hijos de nacionales
de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Guyana, Centro
América, República Dominicana y otros países del mundo que aquí viven y son
tratados como hermanos. En nuestra nación hay alrededor de 8.200.000 personas a
quienes se les trata bien, se les aprecia, y a su vez ellos quieren a Venezuela
como si hubiesen nacido aquí. Por otra parte, en ningún momento nuestro gobierno
se niega a venderle petróleo a los EEUU, los barcos cargueros tardan 4 días en
llegar a las costas estadounidenses, lo que permite que seamos un proveedor
seguro y confiable de petróleo y gas; exigimos se restituya la Refinería CITGO a
la Nación y los dólares ilegalmente represados en bancos extranjeros, y que
cese el criminal bloqueo económico contra la Nación venezolana y su heroico
pueblo, que le dificultan al Ejecutivo Nacional y a sectores privados hacer las
transacciones bancarias para adquirir insumos agrícolas, repuestos, medicinas y
alimentos.
En un clima de paz se pueden concertar acuerdos
económicos que beneficien a ambas naciones, sin violar para nada nuestra
Soberanía Nacional. Es clamor popular que cese también la injerencia en
nuestros asuntos internos. El gobierno norteamericano debe vernos como nos ven
los rusos y los chinos, como sus socios económicos y no como su patio trasero. No
somos ni seremos nunca colonia de nadie, ya que nuestra Independencia costó miles
de muertos en el siglo XIX.
Por disciplina cronical escribiré que Vianni
Carolina Durand Díaz nació en Mapararí, a final de la década de los 90, tiene
23 años -siempre ha sido una persona delgada-, sus padres son oriundos de Churuguara,
-venezolanos que se dedicaban en su terruño a la agricultura-, su mamá se llama
Migdalia Díaz y su papá Víctor Durand, tiene 2 hermanos y 2 hermanas: Victor,
Kleiberth, Keila y Marianni.
Vianni está residenciada junto con su familia
desde la edad de 5 años en Jayana, municipio Los Taques, Falcón; estudió la
primaria en la Escuela Bolivariana de Jayana, cursó el Bachillerato en el Liceo
Pedro Antonio Leleux, de Los Taques, y realizó sus estudios universitarios en
la UNEFA, Punto Fijo. En la actualidad, ella y su familia reciben los bonos y
ayudas sociales que implementa el Presidente Constitucional Nicolás Maduro
Moros, su padre trabaja como vigilante privado y sus hermanos laboran como colectores
en las busetas de las rutas Punto Fijo-Los Taques, Amuay y Villa Marina.
Ante la escasez de agua que azota al municipio
Los Taques y a Paraguaná, Víctor se levanta todos los días a las 3:30 am, y empuja
una especie de carromato que le permite buscar agua a una distancia de 2,5 Km de
su casa, -trabajo con tracción humana que también realizan otros pobladores-. La
solución a este problema es una Planta Desalinizadora para Jayana, y que el
agua de mar sea subida desde la bahía de Amuay mediante bombeo.
Los pobladores de Churuguara tienen fama de ser
personas generosas, valientes, de buen corazón, de mucha dignidad y respeto;
hace días, para mi beneplácito, me encontré en la plaza Bolívar de Barcelona con
un señor de la tercera edad oriundo de la Sierra de San Luis, montañas falconianas,
de apellido Urbina y me dijo: “Los churuguareros cuando empeñamos nuestra
palabra cumplimos, somos hombres de honor, no perdonamos ni ofensas ni
mentiras; las pantaletas de nuestras mujeres huelen a pólvora, por esa razón
nadie les falta el respeto. Que los distribuidores al por mayor que especulan obteniendo
ganancias del 10.000% sean puestos a la orden de la Fiscalía y de los Tribunales,
y que reciban condenas ejemplarizantes”.