domingo, 12 de enero de 2020

Wuilian Virela


Terminando el año 2019 me enteré del fallecimiento del amigo Wuilian Virela, destacado y popular obrero de la Alcaldía Bolivariana y Socialista del Municipio Los Taques, estado Falcón, República Bolivariana de Venezuela. A sus familiares y deudos les expreso mi más sentido pésame; impacto de profundo dolor causó la muerte de este trabajador incansable, hombre de genuinas ideas de izquierda, querido y respetado por la inmensa mayoría del pueblo taquense. Recuerdo aquí las palabras del renombrado cantautor falconiano Alí Primera, -quien por cierto, vivió muchos años en este municipio: “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”.

Amigo y camarada “Pata Renca” -como cariñosamente era llamado por todos, Wuilian Virela-, los taquenses te guardarán siempre eterna gratitud, nunca olvidarán, ya que quedó profundamente esculpido en sus mentes y en sus corazones la imagen del trabajador incansable de la alcaldía, que junto con otros obreros armaba los toldos para las ventas de alimentos a precios solidarios que el recordado exalcalde José Luis “Pepe” Iglesias Gallegos organizaba, como tampoco olvidarán cuando ibas y venías por todas las comunidades del municipio dispensando agua potable, o cuando montado en un camión cargado de víveres, medicinas y enseres hacías viaje tras viaje a Amuay, Villa Marina, Jayana, El Tacal, Cumujacoa, Los Taques, Creolandia y otras comunidades afectadas por las inundaciones, producto de las fuertes lluvias o por la explosión de los tanques de combustible de la Refinería de Amuay; como tampoco olvidarán cuando comandabas los camiones de achique. Realmente, el compatriota “Pata Renca” dejó profunda huella en el corazón de los habitantes de estas hermosas tierras paraguaneras, y se convirtió para siempre, al volar alto al encuentro de Dios, en un modelo a seguir de persona responsable y trabajadora.

Viene a mi memoria que en una oportunidad en el año 2007, cuando yo era el director de Desarrollo Social de la Alcaldía, participé en una conversación con Wuilian Virela y otra persona; acostumbraba yo en aquellos tiempos a subirme en los camiones de achique o en las cisternas de agua potable -atendía a las personas en la oficina hasta las 10 am y luego me ponía mi braga y me montaba en el camión cisterna o en el de achique que enviaba PDVSA, a trabajar como un obrero más. La primera vez que realicé esta labor me dijo el conductor del camión conocido como el Gocho: “No me lo tome a mal, señor Muñoz, pero usted tiene sus añitos y además es un profesor, no debería venir con nosotros, ya usted no está para estos trotes.” “Pata Renca” sin darme tiempo a replicarle al chofer, le dice: “Pariente, no te has dado cuenta que Muñoz usa lentes, pero al subirse al camión se los quitó, ¿a que no sabes por qué?” “En verdad, no me había fijado en ese detalle, ¿será que lo hace para evitar que se le rompan? “No, sencillamente él quiere imitar a Superman, el Hombre de Acero, y se los quita para sentirse un super hombre, y así trabajar con nosotros hasta la noche, jajajaja… y como buen jefe debe dar el ejemplo y portarse como un soldado de tropa, y obedecer mis órdenes, no faltaba más. Además, hemos tenido una suerte inmensa, como es un director de la alcaldía, de buena fuente me informaron que hoy nos va a invitar a almorzar, jajajaja”.

Realmente dicharachero y jocoso era “Pata Renca” Le escribo esta crónica para evidenciar la expresión “Honor a quien Honor Merece”, y le expreso desde esta trinchera -y sé que me escuchará en cualquier lugar donde se encuentre-: Wuilian, usted fue un hombre importantísimo por su generosidad, ya que no todo el mundo está dispuesto a trabajar tan duro en casos de emergencia y de contingencias inusitadas, donde sólo el gran amor que debemos sentir por el prójimo nos impulsa a laborar más de ocho horas diarias. Recuerdo, uno de los planteamientos más importantes de la Revolución Bolivariana en la centuria que estamos viviendo, como fue la reducción de la jornada laboral a seis horas ejecutado contundentemente por el Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, donde en realidad lo que se reduce es la explotación del ser humano por vía constitucional y pacífica. Quiero recordar que la reducción de la jornada laboral de 14 a 8 horas hace más de un siglo le costó a la clase obrera esfuerzos, prisiones, sufrimientos y víctimas.          


1 comentario:

  1. Wilian conocido cariñosamente como pata renca persona humilde y siempre con entusiasmo ayudar a los demás nunca decía que no a las persona hacia lo que fuera posible para buscar solución era una gran persona siempre te recordaremos tío pata

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