"Ese amor genuino, hermoso, natural y transparente que una madre siente por un hijo, la afrodescendiente Matea se lo dió al niño Simón. Matea Bolívar nació el 21 de septiembre de 1773 en la hacienda El Totumo en los fértiles valles de Aragua. Cómo era costumbre de la época, adoptó el apellido de sus señores. Al llegar al hogar de Juan Vicente Bolivar, el padre del futuro hacedor de repúblicas fue espléndidamente recibida por su esposa María de la Concepción Palacios y Blanco. Al lado de su matrona adquirió conocimientos de arte culinario, costura, bordado, planchado y hacer postres. Se convirtió en la amiga de la cónyuge del progenitor del Líder de América y Libertador de la gran Patria Latinoamericana. Al nacer el niño Simón Antonio de la Santísima Trinidad, la afrodescendiente estuvo al cuidado del infante en sus primeros años. Al fallecer los padres del Libertador Simón Bolívar, Matea asume aún más los servicios de la casa de María Antonia Bolívar, la hermana del joven Simón. Pero no solo asiste al Libertador como nodriza, sino como maestra y madre genuina, lo formó de muchas maneras tanto que algunos llegaron a llamarla maestra y madre protectora. En 1802 cuando Bolívar regresa de Europa a Venezuela casado con María Teresa del Toro y Alaiza, la Negra Matea pidió a su ama, doña María Antonia Bolívar, ser la criada de la nueva pareja. Vivió brevemente con la recién casada pareja la cual no duró mucho tiempo por la enfermedad y muerte de la esposa de Bolívar. Matea sobrevivió a la batalla en la Hacienda San Mateo donde muere heroicamente el neogranadino Antonio Ricaurte, y vivió importantes momentos de la gesta independentista. Ya de avanzada edad acompañó en 1876 al presidente Antonio Guzmán Blanco durante el traslado de los restos de su amado hijo Simón Bolívar al Panteón Nacional. 'Cuando algún caballero venía a visitar la casa, Matea lo confundía siempre con algunos de los personajes de la Independencia, así es que no lo anunciaba sino con el nombre de Montilla o Sucre o cualquier otro general de tan alta talla', escribió Antonia Esteller Camacho Clemente y Bolívar, quien asegura que la afrodescendiente justificaba sus malas palabras diciendo que las había aprendido de José Tomás Boves (comandante del Ejército Real) en las batallas que sobrevivió. El 29 de marzo de 1886, y con la avanzada edad de 112 años, muere Matea Bolívar, mejor conocida como la “Negra Matea”, una de las mujeres que crió y amó como una madre al Libertador Simón Bolívar. La Negra Matea vive hoy en las mujeres auténticas que construyen la Patria futura con amor, lealtad revoluciónaria, participación y entereza". En la República Bolivariana de Venezuela por las venas de todos y todas corre sangre indígena y afrodescendientes por muy blancos que parezcamos, viva la Patria mestiza venezolana.
"Ese amor genuino, hermoso, natural y transparente que una madre siente por un hijo, la afrodescendiente Matea se lo dió al niño Simón. Matea Bolívar nació el 21 de septiembre de 1773 en la hacienda El Totumo en los fértiles valles de Aragua. Cómo era costumbre de la época, adoptó el apellido de sus señores. Al llegar al hogar de Juan Vicente Bolivar, el padre del futuro hacedor de repúblicas fue espléndidamente recibida por su esposa María de la Concepción Palacios y Blanco.
Al lado de su matrona adquirió conocimientos de arte culinario, costura, bordado, planchado y hacer postres. Se convirtió en la amiga de la cónyuge del progenitor del Líder de América y Libertador de la gran Patria Latinoamericana.
Al nacer el niño Simón Antonio de la Santísima Trinidad, la afrodescendiente estuvo al cuidado del infante en sus primeros años. Al fallecer los padres del Libertador Simón Bolívar, Matea asume aún más los servicios de la casa de María Antonia Bolívar, la hermana del joven Simón. Pero no solo asiste al Libertador como nodriza, sino como maestra y madre genuina, lo formó de muchas maneras tanto que algunos llegaron a llamarla maestra y madre protectora.
En 1802 cuando Bolívar regresa de Europa a Venezuela casado con María Teresa del Toro y Alaiza, la Negra Matea pidió a su ama, doña María Antonia Bolívar, ser la criada de la nueva pareja. Vivió brevemente con la recién casada pareja la cual no duró mucho tiempo por la enfermedad y muerte de la esposa de Bolívar.
Matea sobrevivió a la batalla en la Hacienda San Mateo donde muere heroicamente el neogranadino Antonio Ricaurte, y vivió importantes momentos de la gesta independentista. Ya de avanzada edad acompañó en 1876 al presidente Antonio Guzmán Blanco durante el traslado de los restos de su amado hijo Simón Bolívar al Panteón Nacional.
'Cuando algún caballero venía a visitar la casa, Matea lo confundía siempre con algunos de los personajes de la Independencia, así es que no lo anunciaba sino con el nombre de Montilla o Sucre o cualquier otro general de tan alta talla', escribió Antonia Esteller Camacho Clemente y Bolívar, quien asegura que la afrodescendiente justificaba sus malas palabras diciendo que las había aprendido de José Tomás Boves (comandante del Ejército Real) en las batallas que sobrevivió.
El 29 de marzo de 1886, y con la avanzada edad de 112 años, muere Matea Bolívar, mejor conocida como la “Negra Matea”, una de las mujeres que crió y amó como una madre al Libertador Simón Bolívar. La Negra Matea vive hoy en las mujeres auténticas que construyen la Patria futura con amor, lealtad revoluciónaria, participación y entereza".
En la República Bolivariana de Venezuela por las venas de todos y todas corre sangre indígena y afrodescendientes por muy blancos que parezcamos, viva la Patria mestiza venezolana.
La Negra Matea fue una de las mujeres que crió al Libertador Simón Bolívar, y Él le amó como si fuera su verdadera madre.
ResponderEliminar