Recuerdo,
como si fuera hoy, que con Jorge Luis Chirinos y unos veleños recibimos al Comandante Hugo Chávez Frías, -quien me
dio un apretón de mano- el 08-05-1994, en el Monumento a la Bandera, en La Vela
de Coro. Yo era el director del Liceo de Curimagua y allí volví a encontrarme
con el Comandante Chávez el 10-05-1994, cuando iba rumbo a Macanillas a
rendirle honores a José Leonardo Chirinos, quien el 10-05-1775 se alzó en
contra de la monarquía española. Esta insurgencia tenía como norte abolir la
esclavitud y establecer la igualdad y la confraternidad entre los estamentos étnicos de la Venezuela
colonial. El 10 de mayo se conmemora el Día de la Afronacionalidad.
Si
agredieran militarmente a Venezuela, el pueblo en defensa de la libertad, la
soberanía y la independencia empuñaría las armas al lado del Presidente
Constitucional Nicolás Maduro, quien el 20-05-2018 fue reelecto con el 68% de
los votos. Esa fue la voluntad de los ciudadanos expresada en las votaciones.
El Jefe de Estado llama a la convivencia,
a la paz y al diálogo entre los
venezolanos.
Somos
un pueblo libertario que siguió los ejemplos de los precursores José Leonardo
Chirinos y del Generalísimo Francisco de Miranda, y se insurreccionó contra los
españoles y derrotó a la cruel España en la guerra de independencia dirigido
por el Libertador Simón Bolívar, el Mariscal Antonio José de Sucre, el general
Rafael Urdaneta, el general José Antonio Páez, el general Manuel Piar, “el
Negro Primero” Pedro Camejo, la coronela Manuela Sáenz, Luisa Cáceres de
Arismendi, Josefa Camejo, Juana “La Avanzadora”, Eulalia Buroz Ramos de
Chamberlain, los generales Juan Bautista Arismendi, Santiago Mariño, José Félix
Ribas, José Antonio Anzoátegui, José Tadeo Monagas, Bermúdez, José Gregorio
Monagas, Ambrosio Plaza, Jacinto Lara y Pedro María Freites.
Somos
el pueblo del general Ezequiel Zamora, quien aplastó a los terratenientes oligarcas;
también somos el pueblo que no se rendirá, ni se cansará nunca de ser libre.
Una agresión contra la Patria desencadenaría una guerra que duraría más de 100
años y que sin duda llegaría hasta la
nación del norte.
El
Libertador Simón Bolívar dijo: “Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las
armas de su mando defiende la Soberanía Nacional”. Tengan el mundo la plena
seguridad que los venezolanos ante una agresión del gobierno racista yankee,
cerraríamos filas en defensa de la soberanía. La República Bolivariana de
Venezuela posee la mayor reserva de petróleo del mundo y los imperialistas, en
su sed de combustible, quieren apoderarse de ella; pero la defenderemos y los
que traicionen a la Patria Soberana serán aplastados por el paso indetenible de
la historia; las generaciones futuras recordarán a sus héroes con dignidad, y
respeto y a los traidores con odio y desprecio.
De
mi libro “Antiparadigma III”, escrito en el municipio Los Taques, Falcón y
publicado en Santa Ana de Coro en 2010, página 17, transcribo: “El Libertador Bolívar no fue ni de los que se cansan, ni de
los que traicionan un ideal. Los hombres pasan pero las ideas perduran; los
seres humanos capaces de sacrificarlo todo por una causa justa y de dar las
respuestas certeras al momento histórico que viven, tienen siempre un destino
excepcional y de magna trascendencia. El General Bolívar fue uno de estos
monolíticos moldes, hacedor de sueños de imborrable impronta. Su práctica
política y su condición de genial estratega militar, le hicieron pasar al mundo
de los inmortales, de los grandes”.
Y
continuando la cita de mi obra, página 107 expreso: ¡Diablos imperialistas,
ustedes han manchado la historia de sangre, ustedes son enemigos de la
humanidad, ya que sólo saben desencadenar acontecimientos altamente
destructivos; y quienes les comandan, sólo pretenden expresar su voluntades de
poderío y su pretensiones de apoderarse del planeta; dejen en paz a Venezuela,
no desencadenen una Tercera Guerra Mundial!.