El 23-03-2019, excombatientes de la FALN
de la década de 1960, enviaron a mi correo un escrito sobre el Teniente Nicolás
Hurtado Barrios; lo transcribo tal como lo recibí, pero como prolegómeno doy
los siguientes datos: nació el 06-11-1934 en Calabozo, Guárico, en el seno de
una distinguida familia calaboceña. Participó el 20-04-1960 en el alzamiento
del General Jesús María Castro León, junto con el Teniente Coronel Juan de Dios
Moncada Vidal, el Mayor Manuel Azuaje y otros oficiales contra el Gobierno de Rómulo
Betancourt; a causa de este alzamiento pasó 7 años preso en diferentes cárceles
del país.
Este insigne guariqueño se graduó de Subteniente en 1952,
en la Promoción General Juan Bautista Arismendi de la Academia Militar de
Venezuela. Obtuvo el grado de Teniente en 1955. El teniente Nicolás Hurtado Barrios salió de la
cárcel en 1964, viajó a Europa, realizó estudios políticos y militares en China
y Vietnam. Al regresar a Venezuela se incorpora al glorioso Frente Guerrillero
José Leonardo Chirinos en las montañas de Falcón y Portuguesa. Hizo célebre la
frase "Hacer la patria libre o morir por Venezuela". El 23-03-1967
cae en combate junto al revolucionario Arcadio Martínez (El Sangre), en una emboscada
planificada por el ejército venezolano, específicamente en el sector Aguas
Dormidas, en las afueras del caserío Santa Bárbara, Portuguesa. Fue el único
oficial de aquellos tiempos muerto por el ejército en el cual se formó.
Estuvo preso el Teniente Hurtado Barrios, en la isla de
Tacarigua o isla del Burro, en el lago de Valencia, donde se hizo comunista. Este
cronista conversó con él, en más de una oportunidad, cuando acompañaba a mis
difuntas madre Rafaela Freites García de Muñoz y hermana Gladis Pastrano
Freites de Santaella a visitar a mi hermano Rafael Simón Pastrano Freites y al
Contramaestre Teófilo Santaella quienes, cumplían largas condenas como presos
políticos en la mencionada prisión. Hubo personas de Falcón, de la Sierra de
San Luis, de Curimagua, El Bariquí, Coro, Los Taques, Caracas, Trujillo, Lara,
Barinas, Portuguesa, Mérida, Guárico, Sucre, Anzoátegui y otros estados
comprometidos con la lucha armada.
A continuación, el escrito que recibí en mi correo: “Nicolás
Hurtado Barrios oficial de FFAA, de aquellos tiempos, era egresado de la
Academia Militar de Venezuela, pero consciente de que los adecos y copeyanos
habían puesto a los 3 componentes de la Fuerza Armada Nacional al servicio de
los regímenes títeres del imperialismo, se incorpora a las FALN, y siendo
guerrillero muere en combate -con la verdad en la mente y el fusil en las manos,
el 23 de marzo de 1967. Fue un militar nacionalista, quien en la cárcel se hace
socialista y comunista. Estuvo preso durante 7 años en la isla de La Orchila,
la Cárcel Modelo, el Cuartel San Carlos y la isla de Tacarigua, lugares de
reclusión donde el tiempo marcó su vida como genuino revolucionario”.
“Nicolás, junto con Pedro Medina Silva, fue autor del libro
que representó la base teórica fundamental de la lucha armada en Venezuela: ¿Por qué luchamos? Ese atrevimiento de
haber escrito este libro, burlando las medidas de seguridad de los carceleros,
le valió ser encerrado en la Cueva del Humo. Allí pasó tiempo… irreductible. Y
llegó la libertad, era el último preso de la insurrección del 07-08-1958. Pasaron
7 largos años. Era indomable, rebelde y firme. Sus convicciones revolucionarias
le exigían entrega total, y él estaba dispuesto a esa entrega. Y se fue a Cuba,
China y Vietnam a seguir formándose para su incorporación al Frente Guerrillero
José Leonardo Chirinos. Era trigueño, de regular estatura, dinámico y humilde.
Después de un largo recorrido por las montañas de Falcón, el grupo guerrillero
había llegado a las montañas de Portuguesa. Los soldados les seguían los pasos,
los habían ubicado en las inmediaciones de Ospino.”
“En los caseríos conocían al Teniente Nicolás Hurtado
Barrios por su nombre de guerra, Fernando; los campesinos eran sus amigos. Les
hablaba de la justeza de la lucha revolucionaria, del derecho de los campesinos
a la tierra. La noche anterior, una escuadra guerrillera había mantenido un
encuentro con el ejército. En el campamento no sabían de lo ocurrido. Fernando,
con su fusil M-2, salió con su escuadra al caserío Santa Bárbara. Caminaron por
una pica para caer en un camino real.”
“El cielo estaba despejado y la luna estaba inmensa,
bonita, como todas las lunas llenas, en plena Semana Santa, el viento soplaba
fuerte y refrescaba la noche. Con él, el Negro Arcadio, luego Jonás, Emilio,
Guyén y otros más. Avanzaron, a un lado encontraron una cacerina. ‘Debe ser de
Cupertino’, dijeron. ‘Yo creo que es el ejército’ señaló el Sangre, ‘vamos a
tomar otro camino.’ Sin embargo, siguieron por la misma pica. Iban con cuidado,
pero el enemigo los había detectado y los esperaban emboscados aprovechando la
oscuridad. Tenían la ventaja. El resto de la guerrilla los esperaba en el
campamento. Tenían que pasar por Aguas Dormidas, por el Plan de los Muertos. El
Sangre seguía con la duda de la procedencia de la cacerina, pero seguía
adelante con Fernando. Del otro lado, los soldados esperaban con los dedos en
los gatillos.
Y llegó el momento de la verdad, del todo o la nada. Donde
lo singular se inscribe dentro de lo universal, donde todo converge en un acto,
donde el ser humano trasciende y se hace heroico en un instante fugaz que lo
inserta definitivamente en la historia. Y se oyó la primera ráfaga y cae
Fernando.”
“Fernando herido respondió con su M-2, los demás
combatientes disparaban pero estaban distantes, no podían socorrerles. Emilio
sangraba herido en una oreja. Trataron de acercarse nuevamente y oyeron aquel
grito de Fernando que rebotó en la bóveda celeste: ‘¡Soy el Teniente Nicolás
Hurtado Barrios!’ Y el oficial que comandaba, sorprendido, impactado por
aquella voz y aquel nombre gritó, fuerte, muy fuerte, ‘alto, alto al fuego’ y
cesaron los tiros y se sintió un enorme silencio. El viento y todos los ruidos
se paralizaron. La luna desapareció del firmamento como no queriendo ver
aquella escena. La noche se puso más oscura. El cielo dejó caer su llanto y la
lluvia comenzó a caer. El tiempo se hizo largo, en una pausa eterna hasta
volver nuevamente desde donde nace el silencio en las voces de los soldados
diciendo que lo tenían”.
No saben que pasó con Fernando, unos dicen que lo
fusilaron, y otros, que murió a consecuencias de las heridas mortales recibidas
tiempo después, dándole vivas a la Revolución. Los militares aplicando las
enseñanzas de la Escuela de las Américas le cortaron las manos y se las enseñaron
a los campesinos para amedrentarlos”.
“Fernando cumplió su promesa, como escribió en carta al
Partido Comunista de Venezuela (PCV), de bajar de la montaña muerto o
victorioso. Nicolás Hurtado Barrios fue el único militar oficial de carrera del
ejército que, siendo guerrillero, en total entrega, murió en combate para hacer
la Patria soberana y libre e independiente de las garras del imperialismo
yankee”.
Por último, escriben los excombatientes de la FALN: “El sacrificio
del Teniente Nicolás Hurtado Barrios no sería en vano, estos sueños libertarios
se concretarían con la Revolución Bolivariana y sus logros, con la
participación y protagonismo del Pueblo, la unión cívico-militar patriota y sus
líderes: Hugo Rafael Chávez Frías, el Presidente Constitucional Nicolás Maduro
Moros, -quien el 20-05-2018 ganó las elecciones-, Diosdado Cabello Rondón y
demás dirigentes de izquierda que tienen por norte la Paz. ¡Que viva la Patria!,
¡que viva Bolívar!, ¡que viva Chávez!, ¡que viva Maduro! ¡Leales siempre,
traidores nunca!, ¡aquí no se rinde nadie!
Buenos días respetado profesor.
ResponderEliminarQuien le escribe es Yolanda Rosalba Hurtado Birriel, hija mayor de Nicolás Antonio Hurtado Barrios.
En primer lugar quiero agradecerle lo publicado es fundamental que se escriba lo que no se ha escrito y seguidamente quiero hacerle algunas observaciones.
Nicolás Antonio Hurtado Barrios nació en la ciudad de Calabozo, Estado Guárico el 06 de noviembre de 1930.
Es importante también destacar y que se corrija, que Nicolás Antonio Hurtado Barrios participó en el alzamiento militar del 07 de septiembre del año 1958. Considero que el registro de la información con respecto a su participación en el alzamiento militar del 07 de septiembre de 1958 no se ha registrado tal cual sucedió y lo vinculan a otro alzamiento. Nicolás Antonio Hurtado Barrios muere en las montañas de Ospino, Estado Portuguesa en un enfrentamiento, emboscada, celada, de verdad desconozco como fue, ya que existe información sin verificar. De acuerdo a la información recibida por mi abuelo, tío y mi madre el 23 de marzo de 1967, un jueves santo fue el día de su muerte, y después de muerto, desaparecen su cadáver, lo vuelven a desaparecer, hasta el presente día 21 07 2021. Lo que le puedo decir que ese transitar desde su muerte, desaparición de su cadáver, de todo lo que hemos realizado, de todo lo leído, se debe indicar que el Teniente del Ejército de Venezuela Nicolás Antonio Hurtado Barrios participó en el alzamiento del 07 de septiembre de 1958, fue un militar antimperialista, profundamente nacionalista, creyente y practicante de la unión cívico-militar y en la cárcel se convirtió en comunista. Solicito a usted que investigue ese alzamiento militar, repito 07 de septiembre de 1958, y se registre la historia no escrita tal cual sucedió. Estoy a su orden para cualquier información que requiera sobre Nicolás Antonio Hurtado Barrios.