Navegando por internet, en un momento cuando mis
dolores me lo permiten, he leído un bonito escrito firmado por Juan Carlos Rodríguez
Oletta, el cual me tomo la libertad de transcribir y compartir con mis
lectores, pues lo considero de gran interés, especialmente para la enseñanza de
la historia a nuestros niños. He aquí el referido artículo.
“Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar
y Palacios nace en Caracas, Venezuela el 24 de julio de 1783. Sus padres Don Juan
Vicente Bolívar y Ponte y Doña María de la Concepción Palacios y Blanco. En 1810
inicia su gesta emancipadora por toda Sudamérica, la cual concluye en 1830, libertando
a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y colaborando con la independencia
de Panamá. Fue una de las figuras más destacadas de la Emancipación Americana frente
al Imperio español, considerado por sus acciones como el “Hombre De América”.
“En la ciudad de Mérida, Venezuela, recibió el
título más grande que puede ostentar un hombre: “Libertador”, ratificado en el congreso
de Caracas. Muere desterrado y en total pobreza en San Pedro Alejandrino, una hacienda
cercana a Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830, Sus restos mortales
reposan en el Panteón Nacional, en Caracas, Venezuela desde 1842”.
“La historia de Simón Bolívar y sus caballos está
llena de hechos reales que se confunden con anécdotas, mitos, leyendas y fabulas.
Simón era el menor de cuatro hermanos, un niño inquieto y muy rebelde, especialmente
contra sus Maestros. Existe una anécdota con el Licenciado Miguel José Sanz (abogado)
y el niño Simón de tan solo cinco años. El maestro Sanz acostumbraba a dar lecciones
al niño Simón montando a caballo por los potreros de la hacienda de San Mateo.
Una mañana Sanz, excelente jinete, montaba
un hermoso caballo de paso y Bolívar se tambaleaba en un burro, el maestro lo miro
y le dijo: “Usted nunca será un hombre a caballo”. El niño Bolívar le replico con
mucho respeto y valentía: “¿y cómo voy a serlo si lo que me dan a montar es un burro?”.
“A los nueve años recibe un caballo de regalo de
parte de su hermana María Antonia: al montarlo y pasear por los jardines de la hacienda
San Mateo dejaba impresionado a todo aquel que lo veía hecho caballero, su diminuta
figura se acoplaba al caballo de tal forma que parecían una sola figura. Su maestro
Don Simón Rodríguez además de las lecciones de Gramática, Historia, y otros, completaba
la educación de Simón con clases de equitación, nado y lazo”.
“Palomo, el caballo Blanco del Libertador Simón Bolívar,
el caballo de mil batallas, el caballo de mil pinturas, el caballo del escudo nacional,
el caballo de mil anécdotas, el caballo de la adivinanza infantil ‘¿De qué color
es el caballo blanco de Simón Bolívar?’... El caballo consentido del Libertador.
En noviembre de 1814 Simón Bolívar se dirige de Venezuela a Colombia para dar cuenta
al Congreso de los hechos ocurridos en Venezuela en los años 1813-1814; al llegar
a la población de Santa Rosa de Viterbo (hoy departamento de Boyacá, Colombia),
agotado por la travesía montado sobre un caballo cansado, viejo y enfermo se toma
un descanso y realiza gestiones para comprar un caballo y seguir su viaje.
Trata de comprar o alquilar una hermosa yegua tordilla
de gran alzada a un campesino de nombre Juan, el cual se niega a cualquier negociación
pues su esposa Casilda, días antes de este encuentro, tuvo un sueño en el cual la
yegua paria un hermoso potro blanco que se regalaría a un gran General, triunfador
de muchas batallas, y los sueños de su esposa siempre se hacían realidad”.
“En 1819 Bolívar comandaba la batalla conocida
después como la de ‘Pantano de Vargas’, en la Nueva Granada, de la cual salen victoriosos
los patriotas y héroe de dicha batalla el Comandante Coronel Juan José Rondón; ese
día Bolívar recibe un hermoso regalo de manos de un campesino colombiano llamado
Juan, quien con voz muy suave le dice: ‘General, aquí le manda mi esposa Casilda
este caballo blanco, hijo de la yegua tordilla que usted quiso comprar, pues es
usted el General Victorioso que ella vio en su sueño’. El caballo era un hermoso
ejemplar blanco de increíble alzada y con una cola casi hasta el suelo. Bolívar
lo nombró Palomo, lo montó y dio su primer paseo triunfal en el “Pantano de Vargas”,
para luego salir vencedor el 7 de agosto de 1819 en la Batalla de Boyacá, e inmortalizarse
en la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821, donde jinete y caballo salieron
triunfadores y sellaron la libertad de Venezuela”.
Estaba navegando el internet, porque quiero saber el origen de la pintura del caballo y Bolívar , que aún no encuentro .. y ley su escrito y me estoy enterando de la procedencia de palomo, muchas gracias.
ResponderEliminarCorrijo... Leí*
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