jueves, 11 de agosto de 2022

ANGEL EMIRO MENDEZ RAMIREZ (II)

 



“Ángel Emiro desde muy joven mostró gran interés por el desempeño deportivo, e incentivar el desarrollo del mismo en las diversas comunidades del municipio Los Taques, en especial Jayana. Su intención era lograr de esta manera la integración de niños y jóvenes, y así facilitar el aprendizaje de acuerdo a la disciplina a impartir. Enfatizó su acción en la conformación de clubes deportivos, para fomentar la práctica y la participación en actividades y competencias, destacándose en diferentes disciplinas como ajedrez, voleibol, fútbol, basquetbol y kickingbol; siempre fue su visión seguir aprendiendo, y poder demostrar sus habilidades y capacidades en actividades como bolas criollas, softbol, dominó, ping pong entre otras, las cuales desempeñaba con la mayor disposición, alegría y entusiasmo.”

“En el año 2000 pasa a formar parte del Comité Deportivo de la Asociación de Vecinos de Jayana. De igual manera, integró el equipo de promotores deportivos del Instituto Municipal de Deporte de Los Taques, y participando de forma activa en el equipo de Juventud del Municipio desde sus inicios. Narraba que estuvo con César Marval en dicho equipo.”

“La noche del domingo 19 de octubre de 1997, alrededor de las 8 pm, se da el primer encuentro personal entre Ángel Emiro y Amarilis. Él con 21 años, ella con 15, a través de un gran y sorpresivo beso, y sin pensarlo mucho le pide que sea su novia. Ella muy sorprendida y sin mediar palabras acepta, y desde ese momento se inicia la historia de su vida juntos. A pesar de ya haber coincidido en varias oportunidades, pero sin un atisbo de atracción o química entre ellos, ya que Amarilis frecuentaba la casa de Ángel Emiro porque en esa época estudiaban juntas Mary, su hermana menor, y ella. Ya entonces Ángel Emiro había iniciado sus estudios universitarios en Coro, y los fines de semana regresaba a Jayana a cumplir compromisos deportivos.”

“Fue pasando el tiempo y todo se fue dando entre altos y bajos, tropiezos y caídas, verdades y medias verdades. Ángel Emiro siempre se levantó manteniendo la convicción de que podrían formar la familia que deseaban. Al llegar a Jayana los fines de semana lo primero que hacía era buscar a su amor para pasar el fin de semana juntos y aprovechar el tiempo. Cada lunes tocaba regresar a Coro, le dejaba una carta y en cada una de ellas le expresaba todo lo bonito sencillo, dulce, sincero y verdadero que puede ser el Amor. Sin complicaciones, con solo tenerse uno al otro era suficiente, porque para él ‘con mucho o con poco estar juntos es la meta’. Así fue transcurriendo el noviazgo y compromiso, y a pesar de su juventud el amor fue inmenso e inquebrantable, desafiando cada obstáculo y siempre con la bendición de Dios.”

“Fueron momentos muy bonitos, siempre acompañado de ella en cada actividad planteada, en las decisiones tomadas siempre tuvo su apoyo. Para octubre de 2002 recibieron por parte del padre Giovanny Velazco la bendición de Dios, y después de doce años de una unión estable de hecho, tomaron la decisión de consolidarla el 18 de noviembre de 2011, diciéndole ‘Simplemente tu eterno enamorado’; manteniéndose unidos, siendo uno solo y floreciendo de este gran amor sus tres hermosos y maravillosos hijos.”

“El 24 de diciembre de 1999 llega a la vida de Ángel Emiro y su esposa quien será la luz de sus ojos, su niña bonita, su mayor bendición y su orgullo de ser padre: Mariángel Kattiuska (Maggy), la mayor de las nietas y la consentida de todos, a quien le dedicó su amor, su ternura y su tiempo. Siempre le dio sus mejores consejos, asegurándole que podía llegar a donde ella se lo propusiera, como lo comprobó en el año 2020 al conquistar el título de Licenciada en Procesos Gerenciales, sintiéndose Ángel Emiro aún más orgulloso por el logro alcanzado, sin atrasarse en sus estudios, siempre guiada y sostenida por las manos de Ángel Emiro y de Papá Dios.”

“Luego de seis años, el 26 de diciembre de 2005, vuelve a tocar la puerta de su hogar una nueva bendición, esta vez un varón a quien llaman Ángel Emiro (Chiquitico), quien llegó apresurado antes de tiempo, a quien su padre sostenía colocándolo en una almohada, porque temía que se le cayera de tan pequeño. Luego fue agarrando más confianza. Sus palabras para su hijo: ‘Siempre sé tú, con criterio y perspectiva de decisión sin dejarte influenciar; llegarás muy lejos confiando siempre en Dios y en ti’. Próximamente se gradúa de Bachiller de la República.”

“Pasados nueve años, la pareja va a consulta ginecológica, y el médico recomienda tratamiento para limpiar la matriz. Transcurridos dos meses, con la gracia de Dios venía en camino una nueva bendición, quien llega a sus hogares el lunes 14 de marzo de 2014 un gordito cachetón con piel rosadita, lo cual llenó de lágrimas de alegría a Ángel Emiro al ver a su hijo, quien lleva por nombre Aniel Nicolás (Nico). Desde que llegó a sus vidas, cargado de alegría, muchas emociones, ocurrencias, fue consentido por todos en la casa. Con una autenticidad increíble, con un corazón noble, Ángel Emiro le decía siempre a su hijo: ‘Confía en ti, tú puedes lograrlo; no temas en hacer las cosas pero siempre confía, porque estás creciendo y ya eres todo un hombrecito’.”

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