María La Virgen, la Divina Pastora de las Almas

Esta crónica sobre La Divina Pastora, advocación de María la Madre de Jesucristo, la iniciaremos escribiendo que en el planeta, según un informe que la agencia Fides hizo público el 31 de diciembre del 2021, había 1.375. 852.000 católicos. Tal como especifica el documento, los números del estudio se refieren a los miembros de la Iglesia, sus estructuras pastorales, las actividades en el campo sanitario, asistencial y educativo. El documento permite hacerse una idea, a través de cifras, de la situación de la Iglesia Católica. Es habitual que esta agencia de prensa presente este estudio cuando se acerca la Jornada Mundial de las Misiones, que en el 2023 se celebró el domingo 22 de octubre. 

Según las estadísticas, a finales del 2021 la población mundial era de 7.785.769.000 personas aproximadamente, lo que implica un aumento de 118.633.000 individuos con respecto a 2020. Este aumento en la población se registró en todos los continentes, menos en Europa que registró una bajada de 224.000 unidades. Es interesante observar que el continente donde más nacieron personas es Asia (71.186.000 personas más), seguido de África, América y finalmente Oceanía.

El informe señala que el porcentaje de católicos incluye todos los niños y niñas recién bautizados que, obviamente, no son católicos participantes, y los que no asisten a Misa. De seguir esta tendencia, en el próximo siglo la religión de San Pedro, los Papas sucesores, monjas y curas será minoría. El informe señala que el porcentaje de católicos y cristianos en general disminuye en comparación al año 2020 en 0,06 %. Pero volviendo a los católicos, el porcentaje a finales del 2023 fue de 17,67% con respecto a la población mundial. Lo grave es que el número de sacerdotes y laicos cada día también disminuye.

El informe de la agencia Fides señala así mismo que hay 5.340 obispos en el mundo, disminuyendo en un total de 23 unidades. Los obispos diocesanos son, en total, 4155. Aumentaron en África y Europa, pero disminuyeron en América, Asia y Oceanía. Por otro lado, los religiosos son 1.185 y han disminuido en todos los continentes, salvo en Oceanía.

En cuanto a los sacerdotes, también hay menos que en 2020. Desviaciones y práctica de pederastia han contribuido con esta disminución. Es necesario que los curas se casen. Sin embargo, conozco muchos sacerdotes -la mayoría muy honestos- que cumplen sus votos de castidad, como el padre de la Iglesia de Santa Cruz de Los Taques, soldado genuino de Cristo.

 

 

Bien, el 14 de enero del 2024 se celebró el Día de La Divina Pastora, y unos 2.7 millones de feligreses y devotos asistieron a Barquisimeto al santuario de la milagrosa Virgen, y el pueblo católico venezolano -el 92% de la población- fue allí a rendirle culto a la Milagrosa advocación de María, la Madre del Hijo de Dios. Estamos es una democracia participativa y protagónica, y la fracción religiosa de dirigentes de la ultraderecha venezolana tiene tanto derecho a expresar su fe en La Madre de Cristo libremente como los simpatizantes del ala ultraizquierdista en nuestro país. El Presidente Constitucional Nicolás Maduro garantiza todas las libertades democráticas. 

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 Esta movilización es considerada la segunda más importante de América Latina después de la de Guadalupe, en México, y la tercera más importante del mundo detrás de la de Fátima en Portugal, según la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que ha reportado 3 millones de personas en años previos al de la pandemia del COVID 19. El gobernador del estado Lara a través del secretario de prensa de la Gobernación, me hizo llegar este resumen para su publicación en La Crónica Taquense, Blog del Cronista del municipio Los Taques.

"Los orígenes de esta advocación en Venezuela se ubican en 1706, cuando se extendió a los llanos de Caracas con la llegada de los capuchinos. Aunque no existen registros exactos del año en que comenzó la veneración por la Divina Pastora en el estado Lara, cuentan que  hacia el año 1740 el Vicario parroquial de la Iglesia de Santa Rosa, P. Sebastián Bernal -ubicada en Santa Rosa, en el centro de Barquisimeto- encargó una escultura de la Inmaculada Concepción, y recibió por error la imagen de la Divina Pastora. Al darse cuenta de la confusión, el sacerdote ordenó devolverla, pero por más que lo intentaron, los hombres que habían traído la imagen no consiguieron moverla. El párroco interpretó esto como un milagro y una señal divina de que la Madre Dios quería quedarse entre ellos.

El padre Sebastián Bernal, según fuentes documentales, llevado por su piedad a la Divina Pastora, costeó de su peculio personal los gastos para adquirir joyas y atuendos preciosos para la imagen, estimuló la fe y la devoción entre los feligreses y en sus disposiciones testamentarias legó a la Divina Pastora buena parte de sus bienes. Se decía de él que era un extremado creyente, que dormía en el suelo, se flagelaba cuando sentía que pecaba y comía sólo lo necesario.

Muy piadoso, invitaba a su mesa a los pobres y enfermos; tenía como norte la práctica de las virtudes cristianas: Amor, Fe, Esperanza y Caridad. Fue tentado muchas veces por el demonio de la lujuria y perseguido por las mantuanas con insinuaciones sexuales. Realmente, su vida fue un martirio vivencial. Una eterna lucha contra los pecados de la carne. Le exigía a todos los religiosos y religiosas, con su ejemplo, respeto y práctica del bien. Otro sacerdote que impulsó la devoción de la Divina Pastora fue el padre Macario Yépez: su crónica también la escribiremos.

Su entrega puede ser vista como un acto premonitorio de los acontecimientos que a mediados del siglo XIX convertirían a la imagen de la Divina Pastora en la Pastora de Barquisimeto. El culto y la veneración por la Divina Pastora perdurarían después de su muerte, la devoción creció con el tiempo.

Otro hecho que dio fuerza a la veneración de la Divina Pastora fue cuando -durante el terrible terremoto que devastó una parte de Venezuela el 26 de marzo de 1812 (Jueves Santo) se desplomó por completo el templo de Santa Rosa, en Caracas, excepto el nicho en donde se encontraba la Divina Pastora, que permaneció intacto. Esto fue interpretado como un hecho providencial de Dios y la intercesión de la Virgen María para la protección de sus creyentes.

Alrededor de 2 millones 700 mil personas participaron en la procesión de La Divina Pastora el 14 de enero del 2024, en Barquisimeto. Un total 2,7 millones de feligreses, de profunda e auténtica devoción cristiana, de acuerdo con el gobernador Adolfo Pereira, “entre propios y visitantes, recorrieron la ciudad para demostrar su amor y fe mariana en la visita número 166 de la milagrosa Divina Pastora” expresó. El G/D Endes Palencia, viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, aseveró que no se registró ningún hecho irregular, por lo que los ciudadanos realizaron el recorrido de 7,5 Kms con total normalidad. (Fuente periodística: El Universal.com).