Me colocaron un injerto en la mano derecha en el Hospital Cardón; me operó
una de las mejores cirujanas de la mano que tiene el país: la doctora María
Álvarez, y me está realizando las terapias en el SRI de Santa Cruz de Los
Taques un terapeuta rehabilitador cubano, luego que fui evaluado por la doctora
fisiatra, también cubana -excelentes profesionales-. Todo esto totalmente
gratis. En el Hospital Cardón también hay terapeutas y una fisiatra, pero de
Jayana a Punta Cardón hay mucha distancia y no llegaría a tiempo para ser reconocido.
Sin ningún problema fui atendido en el SRI antes mencionado.
En la República Bolivariana de Venezuela la medicina pública es gratuita,
aunque hay clínicas privadas donde hacen terapias, pero obviamente hay que
pagar. Como ejemplo, una operación de injerto como la que me hicieron en el
Hospital público cuesta alrededor de 2000 dólares en un centro privado. Mi
eterno agradecimiento al Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros que, contra
vientos y mareas, cada día fortalece más la medicina pública. Estoy asistiendo
a las terapias todos los días, y me viene a la memoria el aparatoso accidente
de tránsito que sufrí y por el que ya he sido operado 14 veces, donde me
fracturé el cráneo, la rótula, la tibia, el peroné y los cinco dedos del pie
derecho, y estuve en silla de ruedas durante un año y ocho meses.
Cuando le hacía campaña al constituyente Simón Primera choqué y por poco
pierdo la vida, en el año 2017. Recuerdo que la directora de la alcaldía de Los
Taques en aquella época, la arquitecta Dairi Chirino, me dijo: “Muñoz, Dios
tiene un propósito para ti en la Tierra, sin lugar a dudas". Hace poco me
hicieron las operaciones número 13 y 14.
Hoy voy a escribir sobre la secretaria recepcionista del SRI de Santa Cruz
de Los Taques Lcda. en Educación Oseni Reyes Díaz, quien desempeña un rol
importantísimo en la mencionada institución, está pendiente de llamar a los
pacientes para que asistan a sus citas, hace cumplir el orden de llegada y le
da prioridad a las personas muy mayores. Trata con mucha amabilidad y afecto a
los pacientes, poniendo muy en alto el gentilicio de la mujer taquense, conocidas
como personas de muy buen corazón. Observé estas buenas actitudes y sin rodeos
le expresé que deseaba escribir una crónica sobre ella. Se quedó pensando y me
dijo:
- Pero yo no soy una persona importante…
- Todo lo contrario, usted es un personaje notable de esta época que
estamos viviendo, por su altruismo y dedicación a los habitantes del municipio,
y por otro lado, es parte del gran protagonista: el pueblo taquense. La
generación actual y las que están por venir sabrán de su incondicional amor
cristiano hacia el prójimo.
- Profesor Muñoz, ahora como usted observa estoy muy ocupada para responder
sus preguntas, pero envíemelas por WhatsApp y responderé con mucho gusto.
Hoy recibí su biografía y le di el toque cronical.
"Mi nombre es Oseni Josefina Reyes Díaz; nací en el Hospital de
Judibana, parroquia Los Taques el 19 de octubre de 1973. Fueron mis abuelos
paternos Eduardo Marín y Juana Reyes, y los maternos Remigio Jordán y Corina
Díaz, mi padres -ya lamentablemente fallecidos- fueron Oscar José Reyes, quien
fuera dirigente del partido URD, sindicalista, presidente de la Junta Comunal y
colaborador con el deporte y la educación en nuestro municipio- y mi mamá fue
Blanca Margarita Díaz de Reyes -oficinista de IPOSTEL y sobrina de María Díaz
Borges, ambos muy respetados y apreciados en el pueblo”.
“Soy soltera, no tuve hijos y soy la menor de 6 hermanos: Odali Josefina, Oscar
José, Osiel Jesús Reyes Díaz (gloria del deporte en el municipio), Oleti Josefina Reyes de
García y Olena Reyes de Suárez”.
“Estudié la primaria en la Unidad Educativa Los Taques, el bachillerato en
el Liceo Nacional Pedro Antonio Leleux, realicé varios cursos de Informática,
soy Auxiliar de Preescolar. Posteriormente, en el año 2005 comencé estudios
universitarios en la Universidad Bolivariana de Venezuela, creada durante la
gestión del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, donde tuve la oportunidad de
graduarme como Licenciada en Educación, por cierto no comprendo por qué no han
reacondicionado la sede de la Universidad”.
“Alterné mis estudios con el trabajo, ya que en abril del 2006 comencé a
trabajar con la Misión Barrio Adentro como recepcionista de la Sala de Rehabilitación
Integral (SRI) perteneciente al ASIC Francisco De Miranda de Los Taques, donde
se atienden varios servicios, como consulta de fisiatría, logopedia y foniatría,
electroterapia, gimnasio y podología. Soy fundadora del CDI y SRI con 18 años
al servicio del pueblo taquense. Seguiré dando siempre lo mejor de mí con respeto,
con afecto, amor cristiano genuino al prójimo, humildad y profesionalismo. Pertenecí
al colectivo del ASIC como vocera de trabajadores”.
“Le agradezco que me disculpe si he tardado en enviarle mi biografía, pero
por razones de trabajo he estado muy ocupada. He leído sus crónicas, entre
ellas la que escribió de una de las candidatas a reina de carnaval, y todas me
parecen muy buenas, y esa opinión se la he escuchado a muchas personas del
pueblo. Usted es un intelectual con mucha educación, cultura y sabiduría, y
sobre todo sabe tratar a las mujeres con respeto, afecto y consideración. Una
amiga me contó que usted cuando fue director de la alcaldía le daba la mitad de
su sueldo a los más pobres”.