Me subí
a la moto y me dirigí a la casa de Esteban José González; en 11 minutos
llegué desde Jayana al frente de su vivienda. Eran las 10 am, estaba bastante
fresca la mañana en Amuay -pintoresco poblado del municipio Los Taques-,
toqué la puerta y me abrió una de sus hijas. Le pregunté por Esteban,
amablemente me invitó a sentarme y le fue a llamar.
“Amigo
Esteban hábleme de su vida”. “Profesor Muñoz Freites, yo nací en Amuay el
02-05-1940. A mi mamá la atendió la comadrona Asunción Sánchez, conocida por
todos como ‘Chon’ Sánchez; vine al mundo en una casa de bahareque (barro con
varas) en la calle 3 del pueblo. Mi padre fue Antonio José Marín Brett, de
los Marín de Jayana, y de los Brett de Los Taques, él murió si mal no
recuerdo en el año 1972 a los 68 años. Mi madre Juana Lucrecia González tenía
46 años cuando murió en el año 1962”.
“Soy
lo que se llamaba antes un hijo natural; por esa razón mi apellido no es
Marín sino González. Mis padres no eran casados, vivían juntos como mucha
gente de aquel entonces, el padre de mis hermanos Felipe González e Hilario
González Sánchez se llamaba Oliverio González. Me casé el 27-12-1969 en la
iglesia de San José de Amuay con Elida Zavala, quien nació en este pueblo el
28-11-1949. Mis hijos son Esteban José, Edwin José, Egleida Josefina, Lucy
Mercedes, Elesdy Josefina y Eric José, tengo 16 nietos y un bisnieto, Luis
Eduardo”.
“Mi
padre, Antonio José Marín, era comerciante y vendía maíz que traía de
Mirimire en un camión de estacas, y se lo vendía a su hermano Eduardo Marín
quien lo dispensaba en su bodega -La Bodega del Pueblo- a un bolívar el kilo.
Mi madre Juana Lucrecia era lavandera y muchos amuayeros le traían la ropa a
su casa. Las camisas las lavaba a 0,50 Bs y los pantalones a un bolívar. Mis
abuelos fueron Salustiano ‘Tano’ Díaz y Estelita González”.
“Tano
Díaz también tenía una bodega que se llamaba El Rincón, allí él vendía
víveres, refrescos, alpargatas de suela de cuero y de goma, panela dulce,
caraota, azúcar, arroz, aliños, verduras, chivo salado, lejía, jabón azul,
caramelos y chupetas, los dulces punto rojo, las conservas de coco y de plátano,
el dulce de leche de cabra, el litro de leche de cabra, las empanadas de
cazón y raya, el pabilo, el hilo, el almidón, el mecate, el calmante para el
dolor de cabeza y muela y la pastilla para la diarrea, el querosene por
litro, ya que eran comunes los fogones y las cocinas que funcionaban con ese
combustible. En casi todos los patios se veían colgados los pescados salados
secándose al sol”.
“En la bahía de Amuay se pescaba con
chinchorro de hilo la lisa, el jurel, el pámpano, el pargo blanco y las
sardinas. Se hacían corrales de alambre y madera y se les dejaba una sola
puerta y por allí entraban las sardinas y se le cerraba la boca al corral
eran criaderos. Los pescadores llevaban en los cayucos viveros con sardinas
vivitas como carnada para la pesca del carite, el rey y la carachana. Ellos
se iban al sitio por donde pasaban estos peces, los pescaban con nailon,
plomada y anzuelo en la Bahía de Amuay, la Macolla y el Cujicito. Tiraban el
anzuelo y donde picaba estaba el cardumen y en poco tiempo sacaban centenares
de kilos”.
"Una vez nos fuimos mar afuera en una lancha
de 14 metros con motor central y no habíamos atrapado ni un pescado, y vimos
una lancha que venía de la Macolla cargada, nos dirigimos hacia allá y en la
orillita encontramos abundante pesca, y en 2 horas y media, 5 compañeros y mi
persona pusimos la lancha Virgen del Valle de Ambrosio Marín -natural de
Margarita- repleta de pescados. Como le dije, en todos los patios de las
casas de Amuay se veían colgados, pescados salados secándose al sol. Estos
pescados se los vendíamos a los dueños de los camiones de estacas que surtían
los mercados de Coro, Barinas, Mérida, San Cristóbal, Maracaibo, Valencia,
Maracay y Caracas".
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BLOG DE LA OFICINA DEL CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO LOS TAQUES, PROFESOR JESÚS MUÑOZ FREITES. PARAGUANÁ, ESTADO FALCÓN.
martes, 14 de febrero de 2017
· ESTEBAN GONZÁLEZ ·
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