El sábado 25-08-2012, hace seis años, la República Bolivariana de
Venezuela vivió una lamentable tragedia. Estaba en mi casa de Jayana, municipio
Los Taques, estado Falcón y fui despertado por una fuerte explosión, al salir
al patio, divisé una inmensa llamarada que iluminaba el cielo, un fuerte olor
acre enrarecía el ambiente, en esa época este cronista era el director de
Desarrollo Social de la alcaldía de Los Taques.
Recuerdo que de inmediato me puse en
comunicación con el entonces alcalde, el doctor José Luis “Pepe” Iglesias
Gallegos, quien ya se encontraba cerca del sitio del desastre; le dije: “¿Alcalde,
escuchó la explosión?” me contestó: “Muñoz Freites, ocurrió una terrible
desgracia; en la Refinería de Amuay hubo un estallido por acumulación de gases,
hay taquenses y guardias del Destacamento 44 de la Guardia Nacional Bolivariana
muertos y heridos, es aterrador lo que ha pasado”.
Sí, pobladores y guardias nacionales junto con
sus familiares habían fallecido; sus viviendas fueron impactadas de lleno por
la onda expansiva, los militares habían ofrendado sus vidas por la patria, ya
que su misión fundamental era la custodia de las instalaciones de la Refinería,
honor y gloria eterna para estos heroicos soldados. A continuación, publico una
recopilación de algunos relatos de diversos diarios de la época, que muestran
el suceso:
“Después de la medianoche del sábado 25 de
agosto, en uno de los principales complejos refinadores de petróleo a nivel
mundial, la refinería de Amuay, explotaron unos tanques producto de una fuga de
gas inflamable, dejando un saldo oficial de 48 personas fallecidas y 121 heridos, así
como también muchas viviendas afectadas”.
“Sin duda, este es el acontecimiento más
importante que ha estremecido al municipio Los Taques. A las 12:35 de la noche,
los trabajadores del Complejo de Refinación de Paraguaná (de la que forma parte
Amuay), recibieron la primera alerta de una expulsión de gas propano en el
bloque de almacenamiento 23. Los bomberos llegaron al establecimiento de manera
inmediata, cerrando las principales vías hacia la localidad e iniciando el plan
de evacuación del establecimiento”.
“A la 1:07 am se produjo una inmensa explosión
producto de los gases acumulados, lo que provocó que una ola expansiva destruyera
y dañara todos los inmuebles que se encontraban en las adyacencias de la
empresa. El destacamento 44 de la Guardia Nacional también sufrió grandes daños
en su infraestructura. Inmediatamente los vecinos se alertaron, pero para
algunos ya era muy tarde, para otros fue una segunda oportunidad de vivir,
saliendo del lugar afectados por el pánico y el terror de no saber lo que
sucedía”.
“Durante la mañana del 25 de agosto, las
autoridades aseguraron tener el incendio bajo control; sin embargo, ante el
siniestro se vieron afectados varios tanques de gas los cuales explotaron
posteriormente, entre ellos el 200, 203 y 204, siendo de tal magnitud el fuego que
se apaciguó al cuarto día, el 28 de agosto. Los daños materiales del siniestro
fueron incalculables, y se manejó hipótesis de que fue un atentado. Para
entonces, el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías decretó 3 días de duelo”.