Estimada abogada, por favor dígame su nombre y apellido, lugar y fecha de nacimiento, el nombre y apellidos de sus abuelos y abuelas, el de sus padres y hermanos.
“Profesor Muñoz, mi nombre es Antineska Josefina Senior Prince, nací en la Policlínica de Especialidades en Punto Fijo, el 09/02/1987. Mis abuelos paternos fueron Camilo Senior y Zenovia Jordán; mis abuelos maternos Julio Prince y Ángela Martínez. Mi papá es Wilfredo Senior Jordán, y mi madre se llama Antinesca, con ‘ca’, esa la primera gran diferencia entre mi mamá y yo, la segunda que ella es tranquila y yo sumamente inquieta”.
Por favor, abogada, nómbreme a sus hermanos.
Ellos son Pedro y Robert Senior Morrell, quien es sacerdote; Wilfredo Alfonso, Wilfredo Alexander, y Wilfredo Alejandro Senior Prince, quien falleció el Miércoles Santo del 2023 en un accidente de tránsito.
Le agradezco me hable ahora de sus estudios.
“Profesor Muñoz, estudié la educación primaria en la Unidad Educativa Instituto Judibana, y el bachillerato en el Liceo Don Bosco de Judibana. Me gradué de abogada en la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE) en la ciudad de Maracaibo. Yo salí seleccionada para estudiar en la ULA, pero mis padres no quisieron que yo me fuese sola a Mérida, por la fama que tenían los estudiantes de enamorados”.
¿Cuál fue su primer empleo?
“Trabajé como supervisora de Personal y de Caja en el comercio de zona libre La Fortaleza, en Punto Fijo. Trabajé desde el 2014 como Defensora de los Derechos de la Mujer en la Gobernación del estado Falcón, en la Secretaría para el Desarrollo e Igualdad de Género. En este año 2023 me desempeño como Jefa de Registro Civil de Los Taques, Municipio Bolivariano Los Taques, Paraguaná, Falcón”.
Estimada Abogada, cuénteme una anécdota o hecho extraordinario que a usted le haya ocurrido.
“Estimado cronista, no le voy a contar precisamente una anécdota, sino que cuando me dediqué de lleno a defender los derechos de la mujer en los tres municipios del eje Paraguaná -Carirubana, Falcón y Los Taques- pude observar que los hombres se defienden de sus posiciones machistas argumentando el hecho de que sus padres, y obviamente la sociedad, les crían y educan en el rol dominante. Esto es una verdad a medias, pero nada en este mundo justifica que un marido golpee y maltrate a su compañera de vida”.
“Mi ejercicio profesional lo he dedicado a que mis congéneres se empoderen, que asuman la posición social de protagonistas y compañeras del hombre, y no de objetos sexuales ni propiedades privadas de sus compañeros. Hoy en el Registro Civil cuando caso parejas hago hincapié en los derechos y deberes de los cónyuges. En el respeto mutuo a la condición humana. Muchas mujeres se entrevistaban conmigo y, a pesar de las situaciones de violencia que enfrentaban con sus maridos, se negaban a denunciarlos. Esto es un mal endémico que hay que erradicar”.
Abogada, usted tiene toda la razón, la hembra de la especie humana debe ser el centro de todo universo posible ya que nos paren, crían, educan y quieren. A las mujeres no se les debe agredir ni ofender ni de palabras ni de hechos. Ni siquiera en las peores o más difíciles circunstancias de nuestra existencia.
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