sábado, 1 de abril de 2017

· Yenny Merlín ·

Yenny Merlín Duarte Borges es una anzoatiguense que vivió un tiempo en Falcón con su madre y trabajó en una posada de Villa Marina, y recuerda con nostalgia este poblado paraguanero. Viajé el 26-03-2017 a Oriente y sostuve una conversación con ella.  “Buenas tardes Yenny, ¿cómo estás?” “Bien ¿y a ti cómo te trata el calor?”. Le respondí: “Al principio me afecta, pero me adapto”. “Muñoz Freites, leí tu blog y es un buen trabajo; me gustaría que mis descendientes conozcan de mi vida”. “Bien, háblame de ti”. 
“Me llamo Yenny Merlín Duarte Borges, nací en Barcelona el 10-06-1976, soy hija de Rosa Borges y de César Augusto Duarte (difunto); tengo 9 hermanos, 4 maternos y 5 paternos. Con mi madre, mi padre procreó a Yuleidy Maribel, Yoselyn Marisol, Jonathan Michael, César Rafael y a mí. Mis hermanos paternos son: Edison Mirbur, Yorsy Elena, Yanny Marilin, César Augusto y Luis Alberto, todos de apellido Duarte. Tengo 5 hijos: Adrián José Duarte, Rusbel Rafael Jiménez Duarte, Rosmary Patricia Aguilera Duarte, Jonathan José y Yosenny Verónica Velásquez Duarte, y 3 nietos: Camila Duarte Maestre, Rubianny y Yorbe Jiménez. Mi madre trabajó siempre para ayudar a su familia y para que a sus hijos y a mí no nos faltara nada, e hizo todo el esfuerzo para que yo estudiase en aquellos tiempos”.
“Laboré como promotora de ventas y cobranzas de línea blanca; a los 17 años fui peluquera en la peluquería La Coqueta, en la avenida Pedro María Freites y vendedora en una agencia de lotería. En la actualidad, les hago tortas a mis amigas y familiares y los cumpleaños los celebramos en mi casa”.      
“Estudié hasta 3er año en la Escuela Básica Juan Manuel Cajigal, en Barcelona; me hice bachiller por parasistema en el Liceo Isabel la Católica. Hice cursos de peluquería, cocina, repostería en el INCE. Recuerdo que mi primer empleo fue estando de vacaciones escolares, a los 13 años acompañé a mi mamá y a mis tías a vacunar pollitos a una granja. Pero el empeño de mi madre era que yo estudiara.”
“Mi mamá, Rosa Borges, viajó a principio de los 90 a trabajar al municipio Los Taques, en Falcón, y por allá conoció al amor de su vida: Muñoz Freites. Viví un tiempo con ella en Villa Marina. Me hice muy amiga de Yudith y su hermana Marbella -que en paz descanse-, a quienes recuerdo con cariño, como a mucha gente de allá. Trabajé en la cocina de la tasca de Segundo Silva. Recuerdo que a la casa del señor Segundo llegaban los pobres y nunca se iban con las manos vacías”.
“Las playas más hermosas y azules que he conocido, después de las de Lechería en Anzoátegui, son las de Villa Marina. Recuerdo que en aquellos tiempos en este pueblo todos se dedicaban a alguna actividad: la pesca, las ventas de empanadas, kioscos, venta de pescado fresco, de pescado frito en la playa, alquiler de sillas y de casas a los turistas para vacaciones; era gente muy laboriosa. La patrona de Villa Marina es la Virgen del Valle y su fiesta patronal es todo un acontecimiento, las personas son muy devotas de la Virgen y allí ha realizado muchos milagros; el 8 de septiembre la pasean los pescadores en sus lanchas, en procesión”.
“Mi marido es Luis José Velásquez Misel; es un hombre quien le rinde culto al trabajo, es mecánico en motores diésel y labora en Morichal, en Monagas; es un buen padre, excelente compañero, siempre presente en las buenas y en las malas, y lo más importante para una mujer, ¡me quiere!; mis hijos e hijas y él son mi más preciado tesoro, ¡cuánto los amo!”.

“Soy la vocera de finanzas del Consejo Comunal del Viñedo, al sur de Barcelona e integrante del CLAP, además soy Lideresa de Calle. Aquí las bolsas están llegando cada mes y las repartimos casa por casa, es un clamor popular que se distribuyan cada 15 días; estamos pendientes de las necesidades y medicinas de las personas; tenemos un proyecto productivo, me siento orgullosa de dos cosas: de ayudar a la gente y de mi honestidad”.    

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