La vida de la mujer es
sagrada: nadie, bajo ninguna circunstancia se la debe quitar, ya que ella nos
inscribe en el libro de la existencia, nos pare, cría, educa y quiere. Cuando
una fémina es asesinada, el crimen es terrible, y más aún cuando es cometido
por su compañero sentimental, por la persona quien le debe profesar amor,
respeto y protección. Esta acción atroz e innoble debe ser castigada con todo
el peso de la ley. Yo soy padre y abuelo, por lo tanto, me duele sobremanera
cuando matan a una joven. Sin duda, la sociedad pierde algo de su esencia. Mi
más sentido pésame para los familiares de Dila del Carmen Lugo Salas.
Un veleño me envió el
siguiente escrito para su publicación:
“Dila del Carmen era
una muchacha inteligente, seria y responsable, con una panorámica clara de la
importancia de estudiar y hacerse profesional, con todo un futuro por delante.
En realidad, no creo que a la gente, en cualquier recodo del camino, les aceche
un destino trágico, pero a veces no entiendo los designios del Arquitecto del Universo,
de no dejar vivir en sana paz y armonía a las personas buenas, que
prácticamente están comenzando a existir.”
“Dila Lugo era hija de
la señora Zully Salas, natural de La Vela de Coro, de un sector conocido como
Sabana Larga, municipio Colina, Falcón, República Bolivariana de Venezuela;
tenía 21 años de edad, cursó el primer semestre de Derecho en la UNEFA,
estudios que paralizó para capacitarse como bartender en Punto Fijo, península
de Paraguaná, y era muy apreciada por todos sus condiscípulos y profesores, y
como muchos compatriotas decidió emigrar a la hermana República de Colombia, el
mes de diciembre de 2017”.
“El 26-09-2018, en el
periódico Últimas Noticias, de Caracas, en su versión digital, aparece la siguiente
información de la periodista Lisbeth Barboza: ‘La veleña Dila del Carmen Lugo
Salas fue encontrada acuchillada y estrangulada en el closet del apartamento
que habitaba junto con su novio, en Medellín, Colombia. Su cuerpo fue localizado
por el administrador de la vivienda envuelto en sábanas, con heridas de arma
blanca en su humanidad, luego que vecinos presumieran que algo pasaba adentro
al no tener noticias de la muchacha desde hacía 4 días”.
“Este caso de
feminicidio se escenificó en el apartamento 70, del barrio El Corazón, sector
El Morro de Medellín. Era natural del municipio Colina y residió hasta el año
pasado en el sector Sabana Larga” .
Según la publicación de
la web digital colombiana “Q’ Hubo”, “los vecinos de la joven falconiana
afirmaron que ella tenía problemas con su pareja, que la muchacha no hablaba
con casi nadie, y que su novio llegó a agredirla verbalmente en varias
ocasiones. Advirtieron que no habían visto a la muchacha desde hacía días, y se
podía escuchar la televisión a todo volumen, lo que despertó curiosidad, y el
dueño del recinto ingresó buscando alguna señal. El fuerte olor lo llevó hasta
el closet, donde se topó con el cuerpo con heridas por arma blanca y
estrangulada en posición fetal, además presentando un estado avanzado de
descomposición”.
“La muerte de Lida Lugo
es el tercer caso de falconianas asesinadas en el vecino país en menos de un
mes. Se conoció que el hombre identificado como Mateo Gil Mejías, colombiano,
vigilante, se habría entregado a las autoridades, horas después de haberse
encontrado el cadáver de la veinteañera nativa de Falcón”.
“Gil Mejías, al ser
conminado por las autoridades, confesó que seis días antes, el miércoles 19 de
septiembre, discutió con Lugo Salas, con quien sostenía una relación. La mujer
decidió terminar la relación afectiva que tenía con el procesado desde hace 6
meses y lo echó de la casa, relató el ente acusador de la Fiscalía a través de
un comunicado. Según las propias declaraciones que dio el asesino a las
autoridades, estranguló a la veinteañera en la vivienda el día 20-09-2018, al
parecer por un ataque de celos”.
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