El material para
escribir esta crónica me lo enviaron a mi correo electrónico, el 26-02-2019. Lo
he transcrito tal como lo recibí, y sin pensarlo dos veces lo publico.
Argelia Laya fue una
destacada feminista, docente, activista política, luchadora social y por
supuesto, una aguerrida venezolana; dirigente del Partido Comunista de
Venezuela (PCV), de Unión Para Avanzar (UPA) y presidenta del Movimiento Al
Socialismo (MAS). Guerrillera en los años 60, anduvo alzada por las montañas de
la Patria contra los gobiernos socialdemócratas de la Cuarta República de
Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, mandatos donde hubo entre muertos y
desaparecidos 10500 víctimas.
No sé quién me lo envió,
pero para tranquilidad de mis respetados lectores, les diré que pude comprobar
la veracidad del escrito recibido; lo que sí sé es que me fue enviado desde el
estado Falcón; donde todavía viven exguerrilleros de esos tiempos. Quiero aclarar aquí que mi condición de
cronista me impide quitarle o añadirle algo a lo recibido.
Estos excombatientes
expresaron su apoyo incondicional a Nicolás Maduro Moros, Presidente
Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. También recordaron que
el 27-02-1989, hace 30 años, ocurrió la mayor masacre de la que se tenga
noticia en este país en los últimos 100 años. Mencionaron estas personas de la
tercera edad que los productos de primera necesidad por esos días eran
acaparados por los comerciantes; tampoco se conseguía carne, pollo, café, leche
en polvo, avena, pan, arroz, harina entre otros víveres, por los aumentos de
precios que se esperaban, y fueron los aumentos de la gasolina y de los pasajes
los detonantes de tan trágicos sucesos.
A soldados recién
reclutados, que no conocían Caracas, se les ordenó disparar contra el pueblo.
Hubo unos 3600 muertos en 48 horas; los cadáveres eran recogidos con pailoder
en camiones y llevados directamente a La Peste, un lugar del Cementerio General
del Sur caraqueño y echados allí sin identificar. El Presidente para aquella
época era Carlos Andrés Pérez, -sobre quien también corría el rumor que había
nacido en Colombia-. Él implementó un paquetazo económico del Fondo Monetario
Internacional, que produjo la rebelión popular conocida como El Caracazo, que
constituyó el despertar de un pueblo antiimperialista. Hoy en Venezuela
conviven con los venezolanos 5 millones 600 mil hermanos colombianos que, en
los barrios de la Gran Caracas y demás ciudades de la Nación, viven con
nosotros en sana y santa paz y que respetan la Constitución Nacional.
Ahora bien, escriben
los incógnitos colaboradores: “Argelia Laya fue una mujer absolutamente
honesta, responsable, bondadosa, delicada y franca en el trato, infundía gran
respeto porque respetaba a todo el mundo y tenía, sobre todo, don de mando;
recibió el reconocimiento de todos los sectores de la población y logró
incorporar a las mujeres de todas las toldas políticas, credos y racionalidades
a la lucha por los derechos de las mujeres”.
Continúan escribiendo
los colaboradores: “Así describe Pedro Laya a su madre, amiga y compañera de
lucha: ‘Yo era miembro de la Escuadra de Argimiro Gabaldón desde los catorce
años; y Argelia era del PCV; ella nunca se enteró de mi vínculo con la FALN
(Fuerzas Armadas de Liberación Nacional); lo supo en 1967, precisamente el día
que bajó de la montaña, y eso fue porque me dieron la tarea de trasladarla sin
saber que se trataba de ella”.
“Argelia Laya nació el
10 de julio de 1926 en Rio Chico, estado Miranda -‘el próximo mes de julio del
2019 cumpliría 93 años’-. Su madre Rosario López fue ama de casa, servidora comunitaria,
pero también poetisa y cantora, que tocaba muy bien el cuatro, y su padre fue
el coronel Pedro María Laya, Jefe Civil del pueblo de Rio Chico”.
“Argelia tuvo tres
hijos: Pedro, Rafael y Luis Guillermo, y uno adoptivo que lleva por nombre Alberto
Bueno, a quien le dicen Paramaconi. Desde los albores de su juventud, Argelia
Laya luchó por los derechos de los más desasistidos, muy especialmente por los
derechos de las mujeres. Cuando concibió su primer hijo era soltera, maestra de
profesión y daba clases en la Escuela Gran Colombia de Caracas, y por lo cual
fue vejada, discriminada y destituida del cargo”.
“Argelia Mercedes Laya
López desde su juventud estuvo involucrada en el acontecer político, siendo un
ejemplo de la participación política de la mujer venezolana; emprendió una gran
lucha por el derecho de las mujeres a un embarazo seguro y a no ser excluidas
del sistema educativo, defendió también los derechos de las mujeres a la
educación, a la participación cultural y a la capacitación, hasta la
formulación del Plan Nacional ‘Educando para La Igualdad’, donde estableció los
principios y estrategias para una educación para la paz y la justicia, con
fundamento en la erradicación de la discriminación por sexo. En las montañas
del estado Lara se incorporó en 1962 a la lucha armada; integrándose a las guerrillas del PCV, siendo conocida como
la Comandante Jacinta. Más adelante, se acogió al proceso de pacificación del
Presidente Rafael Caldera y llegó a ocupar la presidencia del MAS. Esta
revolucionaria venezolana falleció el 27 de noviembre de 1997”.