Por
disciplina cronical, recordaré que Zuly Sofía Gómez Salazar nació en el
Hospital Dr. Carlos Diez del Ciervo el 20-10-1964 y es hija de Isidora Salazar
Rodríguez y Pedro Otilio Gómez Irausquín. Nos relata Zuly: “Profesor Muñoz
Freites, mi familia llegó de Margarita, los margariteños llegaron a finales de
los años 40 a Carirubana, Amuay, Villa Marina y Los Taques; me crié en el
sector Banco Obrero (Punto Fijo) aunque soy nacida en el municipio Los Taques,
y aquí he pasado gran parte de mi vida, tengo 4 hijos: Doraisy, Yuliana, Ángel
David y Distefano”.
“Con
el sudor de mi frente levanté a mis hijos. Estudié hasta el primer año por no
hacerle caso a mi madre. Toda mi vida trabajé limpiando casas en Maraven,
Judibana y Jayana. Me gusta dejar las casas impecables, eso fue lo que aprendí
y vivo de eso. A los 10 años mi mamá me puso a trabajar en la casa de unos
norteamericanos, limpiando y llevándole el desayuno a la cama a la señora; ella
se paraba como a las 11 am; comía sin cepillarse, esto me parecía muy cochino,
aunque no tenía mal aliento. Ella no era mala persona, pero era muy pichirre,
yo entraba y salía de su casa por la puerta de la cocina; una vez se me olvidó
y entré por la puerta de la sala y me grito de tal forma que me hizo llorar. Me
dijo: ‘tú ser sirvienta, debes ocupar tu lugar’, ella casi se muere de la
rabia”.
“El
padre de mi primera hija es una excelente persona, siempre me ayudó; después me
uní a Domingo Camacho de quien también parí, pero como era muy mayor nos
separamos y apareció el hombre que me quita el sueño y a quien amo, Gonzalo
Rangel Zambrano, “Pito”, natural de San Cristóbal, pero lleva años en
Paraguaná. Durante mucho tiempo trabajó para las contratistas de Lagoven.
Muchos me aconsejaron que ingresara a la misión Ribas, pero el trabajo no me
dejó. Estoy a la espera de la Pensión de los Hogares de la Patria; soy muy
pobre, mi marido está desempleado.”
“Profesor
Muñoz Freites, usted, su compañera Rosa y otras personas nos ayudan a llevarnos
el bocado a la boca; mi marido es albañil, pero no le sale trabajo. No lo han
llamado más a trabajar desde el 2001. Uno de mis hijos está trabajando en Colombia,
su trabajo allá es durísimo y no gana mucho”.
Mis
hijos son muy inteligentes y trabajadores, desgraciadamente el otro, Ángel
David Camacho, está en la Comunidad Penitenciaria en Coro. Está privado de
libertad por resistencia a la autoridad (un delito menor), lleva 2 años allí,
ya cumplió su pena; necesitamos que salga en libertad para que trabaje para sus
hijos; la juez de control que lleva su caso está enferma. Su mujer tiene 2
niños, mis nietos se llaman Ángel Antonio y Zuly Camacho. Aprovecho y Le hago
un llamado a la ministra Iris Valera para que le dé una oportunidad a mi hijo
quien tiene buena conducta, él aprendió a hacer manualidades, gorras y cotizas.
La ministra es una excelente persona y ha hecho mucho por los privados de
libertad, le ruego por favor, de corazón me llame al celular de mi hija Doraisy
04246009759”.
“Recuerdo
una situación trágica. Una hermana que se casó con un petejota hace años y al
poco tiempo, lo mataron a él y otros funcionarios dentro de la iglesia de
Judibana, si mal no recuerdo eso pasó por el año 1979. Por aquella época vino
para Judibana el ex Presidente Jaime Lusinchi, y se hospedó en el Hotel Jardín,
a mi cuñado con una comisión los llamaron porque un malandro estaba robando en
la iglesia y el delincuente asesinó a los policías y a su vez cayó mortalmente
herido. Mi hermana tuvo un tiempo que no comía y parecía una vela de flaca y no
dejaba de llorar”.
“Se
me pone el corazón chiquitico cuando el Presidente Maduro llama a la paz y al
amor entre los venezolanos, sé que está haciendo un gran esfuerzo, pero debe
bajar el alto costo de la vida, meter presos a los acaparadores y
especuladores. No entiendo muy bien lo que es la Constituyente, pero que las
Misiones entren en la Constitución permitirá que los beneficios de nosotros los
pobres nadie pueda quitárnoslos”.
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