·HILSON WLADIMIR MOTA WAITA·

Hilson Wladimir Mota Waita es maestro de obra, albañil, electricista, carpintero y plomero; indígena de la etnia kariña, de la cultura katugua-caribe, pobladores de las llanuras de Anzoátegui y de otros estados orientales. Lo conocí el 10-07-2018 en El Viñedo, donde él estaba haciendo unos trabajos de albañilería y electricidad, en la casa de José Luis Velásquez Misel, donde me encuentro alojado.

En el sur de Barcelona hay una población muy numerosa de indígenas de la casta caribe; son personas muy laboriosas y honestas. Los antecesores de estos caribes fueron un pueblo guerrero, y según numerosos historiadores sus principales características eran las siguientes: 1.- Llevaban una vida social llena de valores, (practicaban el consenso, toda la comunidad reunida se ponía de acuerdo en lo que se iba hacer, mujeres y hombres tenían derecho de opinar, solo en caso de guerra el cacique individualmente tomaba decisiones, educaban sin autoritarismo, enseñaban para ser libres y desconocían la mentira). 2.- Fueron valientes y aguerridos. 3.- Practicaban un ritual de canibalismo, ya que tenían la creencia que al comerse el corazón de sus enemigos se les trasmitía la valentía de éstos. 4.- Eran expertos navegantes, poblaron con sus canoas las islas del Mar Caribe. 5.- Sembraban la yuca y elaboraban con ella el casabe. 6.- Fueron cazadores, pescadores y cultivaron el maíz, el ñame, el ocumo, el mapuey y la auyama.

“Amigo Hilson, hábleme de su vida”. “Profesor Muñoz Freites, yo nací en Ciudad Bolívar el 21-06-79, pero mi familia es del Valle de Guanape; mi mamá es descendiente de un cacique de la etnia kariña, mi padre se llama Alberto Mota y mi madre Carmen Waita. Mi abuelo paterno se llamaba también Alberto y mi abuela se llama Elvira Paula de Mota. Mi abuelo materno se llama Ramón Guacaran y mi abuela se llamaba Isabel Waita. Me contó mi padre hace años que los caribes cumanagotos inventaron la hamaca y la butaca que ellos llamaban petaca. Yo estudié el 6º grado y el 1er año en la Escuela Técnica Bachiller Felipe Hernández. Tengo 5 hermanos: Johny, Henry, Isaida, Johana y Scarle. Con la compañera Yeliza Valecillos procreé un hijo que tiene 10 años, de nombre Wladimir José Mota. Mi hijo es el gran orgullo de mi vida”.

“Mi primer empleo fue como ayudante de albañilería, aprendiendo a mezclar arena con cemento, frisar paredes y pegar bloques. Luego hice cursos en el INCES y trabajé construyendo e instalando el cableado eléctrico de 20 casas en El Viñedo, en Pueblo Soberano y en Brisas del Sur. En una oportunidad, con autorización del Consejo Comunal, me encontraba conectando un cable a la guaya de 220, en un poste, y me quedé pegado; en mi desesperación, invoqué al Señor Jesucristo que me salvara, la electricidad atravesó mi cuerpo, pero no dañó mis órganos, a causa de este milagro me hice cristiano evangélico y dejé de beber”.

“Hace 16 años me fui a vivir con mi tío a un sector de Punto Fijo llamado La Chinita, luego me enteré que la casa donde vivíamos estaba construida en territorio del municipio Los Taques. Mi pariente trabajó 2 años en la Refinería de Amuay, fuimos algunas veces con un grupo de guajiros a cazar conejos con palos por la carretera de Amuay, y luego íbamos a bañarnos a la playa, estos wayuu también nos invitaban a comer pescado frito, tomar chirrinche y cerveza en una comunidad indígena que se llama La Flor de la Guajira, en Jayana. Ellos practicaban sus creencias, rituales y fiestas allí”.