viernes, 27 de julio de 2018

· LA PROCLAMA ·


El 24-07-2018 se cumplieron 235 años del natalicio del Libertador de la República Bolivariana de Venezuela y otras 5 naciones, Simón José Antonio Bolívar Palacio, y el 25-07-2018 arribó Santiago de León de Caracas a sus 451 años de fundada por el matarife de indígenas Diego de Lozada; en esta ciudad se gestaron procesos que condujeron a la Independencia de la patria, además un 25 de julio, hace 42 años, fue torturado y asesinado el líder revolucionario Jorge Rodríguez por un cuerpo de represión del Estado burgués. También recordemos aquí que en los regímenes de la democracia representativa de la IV República fueron desaparecidos y asesinados unas 3000 personas.

En El Viñedo, Barcelona, un grupo de jóvenes me visitó en la casa donde me encuentro, en la espera de ser operado, y uno de ellos me dijo: “Profesor Muñoz Freites, su blog de crónicas es leído en toda Venezuela, como también en el extranjero, por lo tanto, queremos que nos publique en él esta proclama.” Leí el escrito de un tirón, y de inmediato me comprometí a publicarlo.  He aquí la proclama de los jóvenes.

 “Empuñemos las armas y sacrifiquemos nuestras vidas si es necesario por la defensa de la soberanía nacional, por esta revolución, sus logros, la paz, el amor al prójimo, el trabajo y la solidaridad. Nosotros objetamos todas las cosas que no beneficien al pueblo; rechazamos la ideología burguesa de podrida y barnizada fachada, aunque se nos presente como el más excelso dogma del libre mercado, sencillamente, porque es uno de los instrumentos que utiliza la oligarquía criolla para la expoliación del pueblo, ya que sólo sirve para justificar la explotación del ser humano”. Luchemos con todas nuestras fuerzas contra los especuladores, los acaparadores y los bachaqueros corporativos. Penas severas para los que se enriquecen con el hambre del pueblo, quienes pretenden ganancias del 1000%; derrotemos la agresión política de la derecha nacional e internacional, venzamos la guerra económica, que suban los sueldos y bajen los precios y se establezcan precios justos. ¡Largas condenas para los que se enriquecen con el hambre del pueblo, es clamor nacional!”

“¡Congreguémonos en torno al Socialismo Bolivariano; ideología viva para la liberación! La vida no es digna de ser vivida sino cuando la ennoblece un ideal, y nuestro ideal es la justa distribución de las riquezas, lo que permitirá que haya equidad social: salud, empleo, educación, seguridad, buena alimentación, vivienda y desarrollo cultural para todos, en la más completa y total libertad. Ninguna verdad absoluta debe ser aceptada ni deificada”. “El fundamentalismo dogmático es la esencia de la mentira y de la indigestión que produce la falsa creencia. El que no se apresura a creer mentiras, es sumamente inteligente, pues disponerse a profesar falsos principios es comenzar a carecer de sabiduría. Todo lo que ves, oyes y lees de los líderes de la oligarquía a través de sus medios de comunicación, sólo busca distorsionar y destruir la verdad, hay que radicalizar los caminos que nos conducen al socialismo. La televisión privada es el cordón umbilical del sistema capitalista”.

“A la cárcel los ladrones del erario público, los inmorales felones, los corruptos de todo género y especie, y fuera los infiltrados de derecha; estén donde estén, sean quienes sean, arranquémosles de raíz, pues son una amenaza para toda la auténtica nobleza del pensamiento socialista y de la praxis genuinamente revolucionaria que nos permitirá construir un mundo de justicia social. ¡Castigo severo a la impunidad y a la corruptela!. El desequilibrado Donald Trump y sus lacayos venezolanos quieren destruir esta revolución, ¡no pequemos de pendejos! El interés del perturbado de La Casa Blanca es apoderarse de nuestro petróleo, ya que poseemos la mayor reserva petrolera del mundo. En nuestra nación soberana e independiente hay hidrocarburos para 200 años”.

1 comentario:

  1. Los cronistas no hacemos historia, sencillamente la escribimos; no podemos parcializarnos con ninguna posición política, pero si es nuestro deber expresar con objetividad lo que las personas nos narran.

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