domingo, 11 de noviembre de 2018

· EL PRIMER SOCIALISTA ·


Por allá por 1992, pasaba yo frente a la Catedral de la ciudad de Coro y decidí entrar; me senté en una de las bancas de esta iglesia, y con mucha sinceridad establecí este diálogo con Jesús de Nazaret, El Cristo. Era la época de la Venezuela de la IV República. El Presidente para aquel entonces era Carlos Andrés Pérez.
“¿Señor, será cierto que tú nos has olvidado, y estás ocupado creando otros mundos? ¿Eres tú aquel a quien esperamos? ¿Eres tú el que viene o hemos de esperar a otro? El Verbo, la palabra pura, el pensamiento puro que no necesita de un cerebro que le piense, sino que se piensa así mismo; hacedor del cielo y de la tierra, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. El Todopoderoso encarnado, el Mesías, el Salvador anunciado a Israel, el hijo de Dios quien venía, según los israelitas, a liberarlos de sus cadenas de opresión, a restituir su reino terrenal y a derrotar a los romanos. Señor, estabas en el mundo que por Ti fue hecho, pero el Orbe no te reconoció. Viniste a los tuyos; pero los tuyos no te recibieron. La promesa no se iba a realizar tal como se esperaba”.
Los judíos soñaban con un reino de gloria como el de David, con un Rey de Reyes; y la Divina Providencia vino con sencillez, humildad y pobreza. Llegó a curar lacerados por las llagas y las pústulas supurantes y malolientes, sifilíticos, ciegos, leprosos, locos, alucinados, turbados, tarados, mudos, sordos, paralíticos; a resucitar difuntos, a perdonar pecados, salvar menesterosos, pobres, perseguidos, excluidos, indigentes, desvalidos, huérfanos, prostitutas, ladrones, publicanos, delincuentes, incrédulos, pecadores variopintos, en fin, los afligidos, los desamparados y explotados de siempre; ya que los supuestos justos, los sacerdotes del Templo, los purpurados tramoyistas, los predicadores de oficio, los ricos insaciables en su sed de ganancia, los fariseos hipócritas… “los buenos”, no le necesitaban.
Nació pobre y vino a salvar a los pobres, a los que sufren. Jesús, el Primer Socialista, de nada quiso exceptuarse: fue el tierno niño de Belén que nace en la miseria, en una pocilga hedionda de animales; el carpintero laborioso, el exegeta erudito, el iracundo defensor de su fe que a latigazos arrojó a los mercaderes del Templo; el que por amor perdonó a la Magdalena, el que trasmutó el agua en vino para que los invitados a una boda siguiesen compartiendo con alegría bajo el influjo de la embriaguez, el hacedor de prodigios que multiplicó los panes y los peces para darle de comer a los hambrientos; el Crucificado del Calvario que vivió siempre en pobreza, líder de muchedumbres paupérrimas, quien muere por un mundo de justicia social y por la sociedad de iguales. Su doctrina fue y es de amor al prójimo, de ceder lo que se tiene entre los que nada poseen.
Día a día, en el silencio de las conciencias como producto de las buenas y malas acciones, Jesús el Mesías es recibido por los suyos y a la vez es desconocido y condenado a muerte a todo lo largo de las centurias por los impuros de corazón, los ávidos y crueles explotadores que sólo piensan en enriquecerse y acumular capitales, idólatras de sí mismos, del egoísmo y de la insaciable sed de ganancia. Depravados bandidos que sólo piensan en rendir culto al vil dinero, la maldad y la acumulación de riquezas, quienes difícilmente estarán en el Paraíso, ya que “es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico entre al Reino de los Cielos”, y menos aún, un perverso deshonesto que se haya enriquecido con los dineros y los bienes de todos.

2 comentarios:

  1. DIOS DE LOS HIJOS DE JACOB Y DE LOS HIJOS DE ISMAEL, LOS ISMAELITAS, LOS ARABES, AMBOS JACOB E ISMAEL ERAN HIJOS DE ABRAHAM, ERAN HERMANOS.

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  2. EL ESTADO SIONISTA MATA A SUS HERMANOS LOS ISMAELITAS, LOS ÁRABES PALESTINOS, AMBOS SON PUEBLOS SEMITAS.

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