martes, 13 de noviembre de 2018

·GUILLERMO SEGUNDO DE LEÓN CALLES ·

Desde hace mucho tiempo me había planteado por norte escribir sobre el cronista de Punto Fijo. Polifacético escritor, ya que es cronista, poeta, dramaturgo, periodista y administrador. Guillermo de León Calles, junto con el recordado Rafael González Estaba -que en paz descanse-, sin lugar a dudas, constituyen dos personajes notables de Paraguaná. Ellos no nacieron en la península, pero tendrán siempre peso y presencia en la memoria histórica de los oriundos de estas tierras. Uno es natural de Pedregal, estado Falcón y el otro nació en la isla de Margarita.
El cronista poeta vino al mundo el 17 de septiembre de 1943, hijo de Carmen Calles y de Maximiliano de León Medina. Ha recibido, entre muchos otros, los siguientes títulos honoríficos: Doctor Honoris Causa por la Universidad De Falcón; Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy; Hijo Ilustre de Pedregal; Hijo Ilustre de Punto Fijo; Patrimonio Cultural Viviente del municipio Carirubana y Venezolano Ilustre. Fue postulado al premio Príncipe de Asturias por La Universidad del Zulia, la Federación de Ateneos de Venezuela y los Ayuntamientos de La Palma y Fuerteventura, España.
Estudió la Primaria en la Escuela Fabio Manuel Chirinos de Pedregal, en el Grupo Escolar Juan Crisóstomo Falcón de Coro, y en el Grupo Escolar Carlos Delgado Chalbaud de Punto Fijo; la Secundaria, en los institutos San Rafael, Fermín Toro y en el Liceo Mariano de Talavera; y a nivel universitario, se matriculó en la Universidad del Zulia, LUZ, de donde egresó como Administrador, y también cursó Dramaturgia en Caracas, con el maestro Luis Peraza.
Ejerció la docencia en el núcleo Punto Fijo de la Universidad del Zulia, LUZ; fundó y dirigió el Ateneo de Punto Fijo; asesoró el Consejo Nacional de la Cultura, CONAC y el Instituto Cultural del Estado Falcón, INCUDEF; docente en el Liceo Alejandro Petión de Punta Cardón; trabajó en la Casa Cultural de Santa Ana; presidente de la Corporación Mariano de Talavera; representante de la Asociación de Cronistas de Venezuela ante la Unesco; director de Cultura de la Universidad De Falcón, UDEFA, Punto Fijo; y director de la Comisión Permanente de los Directores de la Cultura de las Universidades de Venezuela.
Militó en el partido socialista Movimiento Electoral del Pueblo, MEP, y se destacó como entusiasta seguidor del Maestro Prieto Figueroa. Trabajó como redactor del Diario Médano y como corresponsal de Panorama y El Nacional. Y como si fuera poco lo que ya he dicho sobre este ilustre falconiano, agregaré que obtuvo el Premio Internacional de Poesía Simón Bolívar (1983); y el Premio Latinoamericano de Poesía en el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de La Habana, Cuba. Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua.
Escribió acerca de Guillermo León Calles en su Bitácora Literaria el cronista de San Felipe, estado Yaracuy, Raúl Freytez: “Más de 20 obras literarias confirman su pasión y dominio de la crónica, las letras y la literatura: La piedra no está hecha de piedra (1974); El canto de Bolívar (1983); Los dientes están demás (1976); Cantos para arrullar abuelos (1983); La llovizna del turupial (1985); Palabra de honor (1986); Memorias de un Punto Fijo (1987); Relatos de mi otra infancia (1989); Vuelto ebrio (1991); La esquina de Pablo (1993); Punto Fijo 1994 (1994); Campo Shell (1995); El mar nuestro de cada día (1998); Paraguaná un milagro de Dios (2000); Medio siglo de superación (2001); Cuentos de tío Memo (2001); Íntimo firmamento (2003); De perfil y de frente (2005) y Con letra de imprenta (2005).
Y aún hay mucho que comentar sobre este compatriota acaudalado de virtudes, pero es mejor que sean sus letras las que hablen por él.”
“Sucedió en el Aula Magna ‘Monseñor Salvador Montes de Oca’, del Seminario Nuestra Señora del Socorro, en el municipio San Diego del estado Carabobo, durante mi ponencia relacionada al Reencuentro con la Campana de la Iglesia Matriz de San Felipe, que presenté ante los custodios de la identidad del país en la Cuadragésima Tercera Convención Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela (ANCOV), realizada en esa ciudad del 3 al 5 de septiembre de 2015, para homenajear a Mary Acuña Parra, Cronista Oficial de Montalbán, reconocida como la decana de los guardianes de la memoria nacional.
“Se pueden imaginar entonces, queridos lectores, el honor de encontrarme en la memoria del Dr. Guillermo De León Calles y sus recuerdos volcados en esa hermosa prosa literaria, que, según sus propias frases, de mí dijo: “(…) este protector de alegrías y nostalgias de los sanfelipeños, (…)”, en la obra que tituló: DIN DON.
“Recostada sobre su indeseado silencio, allá al final de la complicada escalinata, en donde el tiempo ha sido el encargado de desvestirle su luminosidad, está la campana, que secularmente perteneció a la iglesia Matriz de San Felipe. Raúl Freytez, un milagro viviente, es el encargado de recibir la bendición que el bronce entre los óxidos le imparte, cuando al final del campanario de lo que representa la augusta Catedral, comienza ella a mostrarle sus códigos aún no reinterpretados, que se aproximan a una data fraguada en los remotos hornos de allende los mares”.
“Él, el Cronista Oficial de la capital yaracuyana, se propuso no complacer a su debido descanso, determinado por entonces por su vulnerable salud, y decidió emprender el camino del rescate en la Catedral que suplantó al templo traumáticamente desvanecido, que el respetado y admirado colega soñó siempre con eso, con rescatarle su respirar sonoro y reanudar, a través de los recuerdos de los ancianos que difundieron su cantarina voz metálica, la plenitud de su existencia, hasta llegar a retocarlas con sus manos las cuales llevarían a redefinir la memoria de su ciudad fluvial y montañosa”.
“El relato de este protector de alegrías y nostalgias de los sanfelipeños contiene pasión y razón pura, emociones encontradas entre su fervor por la ubicación definitiva de la campana, y tal vez por el contrapeso forjado por el pesimismo de quienes se inscribieron en la riesgosa noción de lograr lo imposible”.
“La narración de este desbordamiento vocacional fue expuesta con énfasis religioso, con una voz que le surgía más del alma que de la garganta, en la Convención Nacional de Cronistas, de por medio el Seminario de San Diego, realizada en la capital carabobeña porque él, quien ha hecho de la crónica un ejercicio vital, la iba colocando en su palabra prestada a la vehemencia y la centraba en los tiempos en que ella convocaba a las misas de las abuelas, y lamentablemente con sus redobles a los dioses”.
“Justificamos el ascenso de Raúl Freytez, hasta donde la campana sufría un destierro en su misma tierra. Lo que si entendimos totalmente fue el abrazo resguardador de la memoria de su pueblo desde el fondo de su corazón palpitante en el claro repicar de su campana”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sus comentarios son importantes para el autor. Por favor, utilice un lenguaje cortés y respetuoso al dejarnos saber su opinión acerca de lo publicado.