El 07-11-2018 recibí la visita, en la casa donde
me encuentro alojado en Barcelona, de Miguel Chacín Guaita -indígena cariña-: “Buenos
días profesor Muñoz Freites, ¿cómo sigue de salud? Vengo expresamente a hablar con
usted, por dos razones: la primera, que como historiador me aclare usted una duda
sobre la Revolución Rusa, que se me presentó hace rato con unos paisanos que estudian
bachillerato en la Misión Ribas.”
“Uno de mis paisanos dijo
que no entendía por qué la Gran Revolución Socialista de Octubre se conmemora en
noviembre; y la segunda, a traerle el resumen biográfico y una foto de mi madre
Roselina, para que usted le escriba la crónica que le prometió hace unos meses”.
“Miguel, de mi salud te
diré que hace un mes me operaron, que estoy mejorando, que me están haciendo terapias
los médicos cubanos en el CDI de Campo Alegre, donde debo asistir todos los días.
Sin embargo, por lo complejo de mi caso, pienso que deberían enviarme a un hospital
grande en Cuba, o al Hospital Militar de Caracas para ser intervenido de nuevo quirúrgicamente.
Amanecerá y veremos”.
“A la Gran Revolución Socialista
de Octubre se le nombra así, porque en el tiempo que se realizó, en la Rusia zarista,
el calendario vigente en aquella época era el Juliano, y la fecha de este suceso
fue el 25 de octubre, que los revolucionarios bolcheviques cambiaron por el calendario
Gregoriano que regía a las demás naciones y corresponde hoy al 7 de noviembre. Miguel,
los obreros, campesinos y soldados tomaron el poder e instauraron la dictadura
del proletariado”. “Profesor, ¡por Dios Santo!, ¿y por qué una dictadura y no una
democracia?”
“Excelente pregunta, y para
responderla hay que definir el Estado como un instrumento de opresión y sometimiento
de una clase social por otra. El Estado autocrático zarista y sus instituciones
eran la dictadura del Zar Nicolás Alexander Romanov y de la nobleza rusa, y fue
sustituido por un Gobierno Provisional encabezado por Alexander Kereski, y a su
vez este fue desalojado del poder por los Consejos de Obreros, Campesinos y Soldados
dirigidos por el Partido Bolchevique”.
“Según varios historiadores,
Miguel, la Revolución Rusa comenzó con el derrocamiento del régimen zarista y la
instauración de un gobierno socialista encabezado por los líderes políticos Vladimir
Lenin, León Trotski, Gregori Zinóviev, Lev Kámenev entre otros, quienes, siguiendo
las teorías históricas y económicas de Carlos Marx, formaron finalmente la República
Federal Socialista Soviética Rusa. Favorecida por el contexto de la Primera Guerra
Mundial, esta revolución se considera uno de los episodios fundacionales del siglo
XX que terminará, históricamente hablando, en 1991 con la disolución de la URSS
(Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).”
“Miguel, pero volvamos al
punto inicial de la conversación, la crónica de su madre. Hábleme de ella”. “Profesor
mi mamá es indígena caribe-cariña, nació en el Valle de Guanape, estado Anzoátegui,
el 30-09-1963, hija de Ramón Guacarán e Isabel Guaita; parió 7 hijos: Daniel, Jorge
Luis, Nilda, Franklin, Milagros, Daniela y Miguel, quien le habla”.
“Profesor Muñoz Freites,
mi mamá vive en El Viñedo, donde hay una numerosa población de indígenas. Es madre
y padre a la vez, recibe los beneficios otorgados por el Presidente Maduro a través
del sistema del Carnet de la Patria. Ha trabajado de cocinera en restaurantes y
de doméstica en casas de familia. A veces ella se sacrificaba tanto por nosotros,
que se acostaba sin comer, pero nunca sus hijos dejaban de cenar”.
“Desde pequeño, la imagen
que tengo de mi progenitora es de una mujer trabajadora, que cuando llegaba a su
hogar, se ponía a planchar la ropa que sus vecinas le traían. Nosotros nos cuidábamos
los unos a los otros, los más grandes a los más pequeños; recuerdo que mi mamá antes
de irse a trabajar en la madrugada, nos preparaba el desayuno y nos aseaba para
que fuéramos a la escuela. Ella aprendió a escribir con la Misión Robinson. Yo saqué
el bachillerato en la Misión Ribas”.
“Profesor Muñoz Freites,
mi madre me contó que la arepa y el casabe los inventaron los indígenas caribes
en el estado Sucre, que eso se lo dijo mi abuela Isabel Guaita. Mi mamá no conoce
el Occidente de Venezuela”. “Amigo, le prometo que cuando me recupere totalmente,
Rosa y yo los invitaremos al municipio Los Taques del estado Falcón, que tiene unas
bellas playas”.
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