· LAS SANDECES ·

Por allá, en los primeros años del siglo XXI, yo acostumbraba a sentarme, muy temprano en la mañana, en una banca de la plaza Bolívar de Los Taques a leer los diarios de circulación regional, y siempre escuchaba los diálogos que sostenían los taquenses sentados a mi lado. Les narro a continuación la siguiente conversación que sin querer queriendo escuché:

“Te fijaste, Cheche, que no han pasado dos días de la detención por un Tribunal de la República del politicastro y presunto delincuente, golpista de pacotilla, de lengua y pluma asalariadas Oswaldo Álvarez Paz, cuando el portavoz del Departamento de Estado yanqui Mark Toner sale en su defensa”.

“Muy cierto lo que dices, Reinaldo, el defendido vendepatria, lamesuela del Imperialismo yanqui, fue imputado por los delitos de conspiración, instigación pública a delinquir y difusión de información falsa, porque afirmó a través de la televisión, con el mayor desparpajo, irresponsabilidad y desfachatez propia de alguien pasado de copas: que Venezuela se convirtió en un centro de operaciones que facilita el narcotráfico”.

“Cheche, tres hechos se destacan en este asunto por su relevante importancia: el primero, la descarada injerencia del Gobierno norteamericano al emitir juicios sobre las actuaciones del poder judicial venezolano, el segundo, que se evidencia una vez más, que quien orquesta y financia la conspiración para deponer el mandato constitucional del Comandante Hugo Chávez Frías es la Agencia Central de Inteligencia Americana, la nefasta y diabólica CIA. Créeme Cheche, como complemento a la campaña internacional de descrédito y mentiras contra la Revolución Bolivariana está la orden impartida por esta agencia a sus destacados agentes y operadores políticos: De arremeter sin medida ni cuartel a través de la difamación y la injuria, en este caso al pretender vincular a la nación venezolana al tráfico de drogas. Pero la cosa no queda hasta allí, el trasfondo de las necedades dichas por este personaje es que los imperialistas yanquis aprovechan la oportunidad para mostrar su preocupación por la libertad de expresión en nuestro país, como puede verse toda una trama bien entrelazada.”

“Reinaldo, me gustaría preguntarle a este míster Toner: ¿qué le pasaría a un ciudadano norteamericano que hiciese tamañas difamaciones contra su Gobierno por una planta televisiva de su país sin presentar la mínima evidencia? Estoy seguro que se convertiría en procesado, y recibiría sólida condena de no menos de 45 años de prisión. Te recuerdo que los testaferros mediáticos de la derecha fascista dentro y fuera de Venezuela reciben millones de dólares, y dicen lo que les ordenan sus amos sin restricción ninguna.”

“Ahora bien Cheche, el tercer hecho es que al fin la institucionalidad jurídica venezolana le pone coto, con la seriedad que el caso amerita, a la impunidad mediática de los voceros de la burguesía. Esperamos que esto no sea una excepción. Álvarez Paz está preso y sin lugar a vacilaciones debe continuar detrás de las rejas, así de sencillo, presuntamente cometió un delito, acusó al Gobierno venezolano sin presentar pruebas de ningún tipo, debe ser procesado y juzgado, de lo contrario todo esto se convertiría en una mediocre ópera bufa.”

“Reinaldo, no sé por qué, pero tengo el pálpito que el deslenguado de Oswaldo Álvarez Paz no estará mucho tiempo preso”.