El honorable colega Miguel
Ángel Dasilva Gavidia gentilmente me hizo llegar una crónica sobre el pintor
Antonio Herrera Toro, que con mucho entusiasmo publicamos en el blog de
crónicas del cronista del municipio Los Taques, estado Falcón:
“Estimado cronista Profesor
Jesús Muñoz Freites, he tenido noticias de la difusión que tiene su blog de
crónicas en internet, por lo tanto le agradecemos a usted publique en él mi crónica
realizada sobre Antonio Herrera Toro, intitulada: CASA NATAL Y OBRA DE ANTONIO
HERRERA TORO EN VALENCIA.”
“Mi familia y yo elevamos
votos a la Divina Providencia para que usted recupere pronto su salud; nos
entusiasma que usted a pesar de la afectación de sus manos, sigue ejerciendo la
antigua y honorable profesión de escribir crónicas sobre su terruño, prosapias,
biografías, anécdotas de personajes notorios y sus circunstancias e inclusive
de personas de otras lugares, que por alguna razón tienen que ver con las
tierras falconianas. Reciban, su honorable familia y usted, un saludo caluroso de
este humilde cronista”.
“Antonio Herrera Toro nace en una
época de inestabilidad y turbulencia política, el año de su nacimiento es derrocado
José Tadeo Monagas quien había sido Gobernador de Carabobo, el General Julián
Castro también fue Gobernador, en esos años Rafael Arvelo, temido por sus sátiras
políticas, se burlaba de todo el mundo. Antonio Herrera Toro nació en Valencia
el viernes 16 de enero de 1859 y falleció, casualmente un día viernes 26 de
junio de 1914 a los 57 años de edad, en la calle Independencia entre las
avenidas Boyacá y Farrial, a sólo dos cuadras y media de la plaza Bolívar, casa
que aún permanece en pie al lado de la muy conocida Escuela de Arte y Oficios Josefina
Coronil”.
“Es considerado uno de los
mejores pintores del siglo XIX, junto a Martín Tovar y Tovar, Cristóbal Rojas y
Arturo Michelena, artistas de gran renombre; sus temas son religiosos, históricos,
retratos, bodegones de gran realismo con excelente manejo de la luz y
abundantes detalles, que hacen que su obra sea considerada de alta calidad. El Presidente
Guzmán Blanco le concede una beca para estudiar en París, cuna de los grandes
pintores del mundo, y en Roma, cuando tenía 18 años. Luego fue alumno de Martín
Tovar y Tovar, permitiendo realizar proyectos en conjunto. Su momento se
caracterizó por plasmar las grandes hazañas de la Guerra de Independencia, y
por supuesto los motivos religiosos se presentaban con mucha fuerza”.
“Se desempeñó también en el
oficio de periodista, fue colaborador de la famosa revista El Cojo Ilustrado, fundador
del periódico El Granuja de corte humorístico, fue director de la Imprenta
Nacional, y en 1908 es nombrado Director de la Academia Nacional de Bellas
Artes, cargo que ejerció hasta su fallecimiento en 1914. Sus obras más
destacadas: Retrato de Martín Tovar y Tovar
(1878), Autorretrato (1880), La Romana (1880), Asunción de La Virgen (1881), La
Muerte de El Libertador (1883), La
Caridad (1886), La Muerte de Ricaurte
en San Mateo (1889), Retrato de Mujer
(1889), Retrato del Presidente Raimundo
Andrade Palacios (1890), La Batalla
de Ayacucho (1890), Arístides Rojas
(1895), Retrato del valenciano Miguel
José Sanz (1896), Retrato de Fermín Toro
(1897), Retrato del Presidente Cipriano
Castro (1902), Batalla de Junín
(1904), entre otras.
Algunas obras de este notable
valenciano se encuentran decorando las instalaciones de edificaciones públicas,
como el Palacio Federal Legislativo, Palacio Municipal de Valencia, la Catedral
de Caracas, la iglesia de Altagracia, la Villa de Santa Inés en Caracas y la
Catedral de Valencia.
“Sus obras en Valencia las
encontramos en La Catedral y el Teatro Municipal, haciendo la observación de lo
poco que se ha divulgado esta majestuosa obra, sólo un reducido número de los
habitantes de esta ciudad las conocen, de allí la necesidad por diversos medios
de lograr que sean conocidas por todos, y en eso las instituciones tenemos altos
compromisos. En la Catedral podemos observar 4 enormes obras, entre ellas La Asunción del Señor, La Última Cena y Jesús entrando a Jerusalén. En el Teatro Municipal le fue encargado
la decoración del plafón; en el lapso de 1891-1892 trabajó arduamente en el
techo en forma de cúpula achatada de 16 metros de diámetro, ubicado por encima
de la sala principal, la cual se divide en tres áreas: en la primera, del
centro hacia afuera, aparecen los medallones de cuatro dramaturgos de siglo XIII:
Shakespeare, Calderón, Moliere y Goethe, y cuatro músicos famosos del siglo XVIII:
Rossini, Beethoven, Meyerber y Auber”.
“En la segunda área se
representan de forma alegórica la personificación de la pintura, la comedia, la
tragedia, la danza, la poesía y la música, unidas entre ellas por guirnaldas, frutas
y flores. En la franja externa destacan el nombre de figuras emblemáticas: Bacon,
Lope de Vega, Vicencio, Bellini, Andrés Bello -padre de las letras americanas-,
Alejandro Dumas, Bretón, Moretti, Gordini, Larra y Donizetti. En fin, esta obra
decorativa de Herrera Toro es una de las más famosas que se encuentran en el
país”.
“Antonio Herrera Toro ha dejado
numerosos testimonios de su bello arte; nos enorgullece que haya nacido en
nuestra ciudad, sólo resta invitarlos a deleitarse en la Catedral y en el
Teatro Municipal de Valencia del Rey, -como se le conocía en los tiempos de la colonia-
de su gran talento artístico. Honor a quien honor merece”.
Quien suscribe, Cronista del
municipio Los Taques, siguiendo la impronta artística de Antonio Herrera Toro reseñada
por el colega cronista Miguel Ángel Dasilva Gavidia, me trasladé antes de ser
operado hasta la Catedral de Valencia y el Teatro Municipal a admirar este
patrimonio histórico y cultural valenciano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sus comentarios son importantes para el autor. Por favor, utilice un lenguaje cortés y respetuoso al dejarnos saber su opinión acerca de lo publicado.