miércoles, 25 de septiembre de 2019

· ANTONIO HERRERA TORO, EL GRAN PINTOR ·


El honorable colega Miguel Ángel Dasilva Gavidia gentilmente me hizo llegar una crónica sobre el pintor Antonio Herrera Toro, que con mucho entusiasmo publicamos en el blog de crónicas del cronista del municipio Los Taques, estado Falcón:
“Estimado cronista Profesor Jesús Muñoz Freites, he tenido noticias de la difusión que tiene su blog de crónicas en internet, por lo tanto le agradecemos a usted publique en él mi crónica realizada sobre Antonio Herrera Toro, intitulada: CASA NATAL Y OBRA DE ANTONIO HERRERA TORO EN VALENCIA.”
“Mi familia y yo elevamos votos a la Divina Providencia para que usted recupere pronto su salud; nos entusiasma que usted a pesar de la afectación de sus manos, sigue ejerciendo la antigua y honorable profesión de escribir crónicas sobre su terruño, prosapias, biografías, anécdotas de personajes notorios y sus circunstancias e inclusive de personas de otras lugares, que por alguna razón tienen que ver con las tierras falconianas. Reciban, su honorable familia y usted, un saludo caluroso de este humilde cronista”.
“Antonio Herrera Toro nace en una época de inestabilidad y turbulencia política, el año de su nacimiento es derrocado José Tadeo Monagas quien había sido Gobernador de Carabobo, el General Julián Castro también fue Gobernador, en esos años Rafael Arvelo, temido por sus sátiras políticas, se burlaba de todo el mundo. Antonio Herrera Toro nació en Valencia el viernes 16 de enero de 1859 y falleció, casualmente un día viernes 26 de junio de 1914 a los 57 años de edad, en la calle Independencia entre las avenidas Boyacá y Farrial, a sólo dos cuadras y media de la plaza Bolívar, casa que aún permanece en pie al lado de la muy conocida Escuela de Arte y Oficios Josefina Coronil”.
“Es considerado uno de los mejores pintores del siglo XIX, junto a Martín Tovar y Tovar, Cristóbal Rojas y Arturo Michelena, artistas de gran renombre; sus temas son religiosos, históricos, retratos, bodegones de gran realismo con excelente manejo de la luz y abundantes detalles, que hacen que su obra sea considerada de alta calidad. El Presidente Guzmán Blanco le concede una beca para estudiar en París, cuna de los grandes pintores del mundo, y en Roma, cuando tenía 18 años. Luego fue alumno de Martín Tovar y Tovar, permitiendo realizar proyectos en conjunto. Su momento se caracterizó por plasmar las grandes hazañas de la Guerra de Independencia, y por supuesto los motivos religiosos se presentaban con mucha fuerza”.
“Se desempeñó también en el oficio de periodista, fue colaborador de la famosa revista El Cojo Ilustrado, fundador del periódico El Granuja de corte humorístico, fue director de la Imprenta Nacional, y en 1908 es nombrado Director de la Academia Nacional de Bellas Artes, cargo que ejerció hasta su fallecimiento en 1914. Sus obras más destacadas: Retrato de Martín Tovar y Tovar (1878), Autorretrato (1880), La Romana (1880), Asunción de La Virgen (1881), La Muerte de El Libertador (1883), La Caridad (1886), La Muerte de Ricaurte en San Mateo (1889), Retrato de Mujer (1889), Retrato del Presidente Raimundo Andrade Palacios (1890), La Batalla de Ayacucho (1890), Arístides Rojas (1895), Retrato del valenciano Miguel José Sanz (1896), Retrato de Fermín Toro (1897), Retrato del Presidente Cipriano Castro (1902), Batalla de Junín (1904), entre otras.
Algunas obras de este notable valenciano se encuentran decorando las instalaciones de edificaciones públicas, como el Palacio Federal Legislativo, Palacio Municipal de Valencia, la Catedral de Caracas, la iglesia de Altagracia, la Villa de Santa Inés en Caracas y la Catedral de Valencia.
“Sus obras en Valencia las encontramos en La Catedral y el Teatro Municipal, haciendo la observación de lo poco que se ha divulgado esta majestuosa obra, sólo un reducido número de los habitantes de esta ciudad las conocen, de allí la necesidad por diversos medios de lograr que sean conocidas por todos, y en eso las instituciones tenemos altos compromisos. En la Catedral podemos observar 4 enormes obras, entre ellas La Asunción del Señor, La Última Cena y Jesús entrando a Jerusalén. En el Teatro Municipal le fue encargado la decoración del plafón; en el lapso de 1891-1892 trabajó arduamente en el techo en forma de cúpula achatada de 16 metros de diámetro, ubicado por encima de la sala principal, la cual se divide en tres áreas: en la primera, del centro hacia afuera, aparecen los medallones de cuatro dramaturgos de siglo XIII: Shakespeare, Calderón, Moliere y Goethe, y cuatro músicos famosos del siglo XVIII: Rossini, Beethoven, Meyerber y Auber”.
“En la segunda área se representan de forma alegórica la personificación de la pintura, la comedia, la tragedia, la danza, la poesía y la música, unidas entre ellas por guirnaldas, frutas y flores. En la franja externa destacan el nombre de figuras emblemáticas: Bacon, Lope de Vega, Vicencio, Bellini, Andrés Bello -padre de las letras americanas-, Alejandro Dumas, Bretón, Moretti, Gordini, Larra y Donizetti. En fin, esta obra decorativa de Herrera Toro es una de las más famosas que se encuentran en el país”.
“Antonio Herrera Toro ha dejado numerosos testimonios de su bello arte; nos enorgullece que haya nacido en nuestra ciudad, sólo resta invitarlos a deleitarse en la Catedral y en el Teatro Municipal de Valencia del Rey, -como se le conocía en los tiempos de la colonia- de su gran talento artístico. Honor a quien honor merece”.
Quien suscribe, Cronista del municipio Los Taques, siguiendo la impronta artística de Antonio Herrera Toro reseñada por el colega cronista Miguel Ángel Dasilva Gavidia, me trasladé antes de ser operado hasta la Catedral de Valencia y el Teatro Municipal a admirar este patrimonio histórico y cultural valenciano.

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