domingo, 19 de octubre de 2025

EL DOCTOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ CISNEROS SE ALISTÓ VOLUNTARIAMENTE EN LA MILICIA PARA DEFENDER LA PATRIA DURANTE EL BLOQUEO NAVAL DE VENEZUELA POR PARTE DE ALEMANIA, REINO UNIDO E ITALIA, SE REGISTRÓ EL 11 DE DICIEMBRE DE 1902. SE ALISTÓ EN LA PARROQUIA ALTAGRACIA Y ERA SOLTERO Y TENÍA 38 AÑOS, EL REGISTRO INDICABA SU PROFESIÓN DE MÉDICO Y DOMICILIO.

José Gregorio Hernández fue un médico, científico y académico venezolano reconocido por su profunda fe, dedicación a los más necesitados y por revolucionar la medicina en nuestro país. 

Nació en Isnotú, estado Trujillo, el 26 de octubre de 1864. Los padres del doctor José Gregorio Hernández fueron Benigno Hernández Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros. Benigno era un comerciante, y Josefa Antonia se dedicaba a las labores del hogar. Y tras graduarse de médico en Caracas, se especializó en París en bacteriología, histología y patología. Regresó a Venezuela en 1891, donde introdujo modernos métodos de investigación, fundó laboratorios y cátedras, y se convirtió en el "médico de los pobres" por su incansable labor caritativa. 

No le cobraba honorarios a los pobres y además les compraba sus medicamentos, se alistó voluntariamente en la milicia en 1902 para defender la patria durante el bloqueo naval de Venezuela que comenzó  el 09 de diciembre por parte de Alemania, Reino Unido e Italia, durante el bloqueo de los puertos de la Guaira y Puerto Cabello,  siendo el general Cipriano Castro presidente de la República.

Se registró el 11 de diciembre en la parroquia Altagracia, y con este acto demostró su disposición a defender la soberanía nacional, complementando su labor como médico humanitario. Fue un acto voluntario en defensa de la soberanía de Venezuela ante el bloqueo naval que se impuso en 1902-1903. 
Cuando se alistó en la milicia en la parroquia Altagracia. Tenía 38 años, era soltero y ejercía como médico. El registro oficial indicaba su profesión y domicilio.  Su alistamiento ocurrió bajo el llamado a la defensa nacional del presidente Cipriano Castro. 
Fotografía del doctor José Gregorio Hernández cuando se alistó en la Milicia para defender la Patria 

 Este episodio demostró su compromiso no solo con sanar el cuerpo, sino también con la defensa de la patria cuando era necesario. 

Tras morir en un accidente en Caracas, su figura se veneró por su vida virtuosa y se le atribuyeron milagros, el pueblo venezolano le tiene fe y le pide ayuda espiritual y curativa desde hace muchos años. 

Trayectoria académica y científica.

Educación: Se graduó de medicina en la Universidad Central de Venezuela en 1888. Viajó a París con una beca para estudiar microbiología, histología, patología y bacteriología, y continuó su formación en Alemania. 

Contribuciones a la medicina venezolana: A su regreso, fundó el primer laboratorio de bacteriología y fisiología experimental en Venezuela, introdujo el microscopio y estableció las bases científicas modernas para la práctica médica en el país. 

Docencia: Fue profesor en la Universidad Central de Venezuela, donde introdujo técnicas como la toma de tensión arterial, y sentó las bases de la formación académica para nuevas generaciones de médicos. 

Tenía una profunda fe católica, la que intentó vivir de cerca ingresando dos veces a monasterios en Italia, aunque no pudo concretar su deseo de ser sacerdote por problemas de salud. 

Humanitarismo: Se ganó el apodo de "el médico de los pobres" por su dedicación a atender gratuitamente a los más necesitados, sin importar su condición social.

Se le considera uno de los personajes más queridos e ilustres de la historia de Venezuela. 
Muerte y legado post-mortem
Fallecimiento: Murió el 29 de junio de 1919, a los 54 años, tras ser atropellado por un automóvil en Caracas, en la Pastora. Fue beatificado por la Iglesia Católica en 2021 y, tras la aprobación de un milagro, su canonización fue anunciada a principios de 2025, fijándose la fecha para el 19 de octubre de 2025. Con ello, se convirtió en el primer hombre venezolano en ser declarado santo. 

Desde hace muchos años, el doctor José Gregorio Hernández fue considerado por el pueblo venezolano como un santo por sus numerosos milagros de sanación médica espirituales  y apariciones. Millones de casos se han escuchado, en la voz del pueblo que es la voz de Dios,  a cerca de sus milagros. Sin ir tan lejos, este cronista quien escribe esta crónica cuando nació en La Cruz Roja en Caracas, parroquia Candelaria tuvo problemas de salud graves y los médicos no me daban posibilidades de sobrevivir, mi difunta madre le pidió al médico de los pobres con mucha fe por mi vida y se le apareció 
 y le dijo: "que con el permiso de Dios, él iba a salvar a su bebé y aquí estoy yo para contarlo".

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